Perseguir, arrestar y torturar: la política israelí contra lxs niñxs palestinxs
Israel sostiene una política sistemática de represión contra lxs niñxs palestinxs. Pese a las denuncias internacionales que se acumulan, el gobierno de Tel Aviv apenas recibe críticas.
Por Leandro Albani para La tinta
Aunque al pueblo palestino lo rodea un pesado silencio –impuesto por Israel y Estados Unidos, y avalado por buena parte del mundo-, todos los días se conocen hechos de una crudeza intolerable, en los cuales los hombres y mujeres de Palestina son las víctimas. Como si esto fuera poco, también se conocen –casi a diario- cifras, datos e informes sobre la represión sistemática desplegada por las fuerzas militares israelíes en los territorios ocupados de forma ilegal por Tel Aviv. Lxs niñxs –como es sabido- son el blanco predilecto de los soldados israelíes.
La semana pasada, se conoció que unos 1.000 niñxs y jóvenes palestinxs, 73 de lxs cuales son menores de 14 años, fueron arrestadxs en lo que va de 2021 por las fuerzas de ocupación. Así lo denunció el Centro de Estudios para los Prisioneros Palestinos (CEPP), que agregó que esta política de detenciones y secuestros masivos se lleva adelante “bajo instrucciones directas de los dirigentes políticos y de seguridad israelíes de más alto rango”.
Desde el CEPP, detallaron que las fuerzas militares israelíes “apuntan sistemáticamente a los menores para disuadirlos de participar” en manifestaciones o acciones de resistencia contra la ocupación, además de “negarles su derecho a la educación y destruir su futuro”.
En el informe del CEPP, firmado por el director de la institución Riyad Al Ashqar, también se denunció que lxs niñxs y jóvenes son sometidxs “a diversas formas de tortura y malos tratos desde el primer momento de su detención”. A esto se suma, según el CEPP, que las tropas ocupantes detuvieron a menores de edad “después de dispararles y herirlos, a veces de forma grave, e interrogaron a algunos de ellos en el hospital”.
La investigación del centro palestino alertó que, en la actualidad, 230 niñxs se encuentran prisionerxs en cárceles israelíes, en una clara violación a las convenciones internacionales sobre derechos humanos. Del total, tres están bajo detención administrativa, una modalidad que le permite al Estado israelí encarcelar a personas sin cargos ni proceso penal. Además, 102 fueron condenadxs a varias penas de cárcel y el resto espera los juicios, que en su mayoría se desarrollan en tribunales militares.
En el CEPP, advirtieron que, en el marco de la pandemia de la COVID-19, Israel recrudeció su política punitiva contra lxs niñxs, al mismo tiempo que lxs menores arrestadxs no recibieron protección contra el virus y fueron confinadxs en solitario con el pretexto de la cuarentena.
El domingo, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, reveló que las fuerzas militares israelíes asesinaron a 54 palestinxs, entre ellxs, 12 niñxs, en el trascurso de 2021. Al inaugurar la 48 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Bachelet reveló que estas cifras son “más del doble del número de 2020”.
La funcionaria y ex presidente de Chile agregó que más de 1.000 pobladorxs palestinxs fueron heridxs por munición real y subrayó que el uso regular de fuerza letal por parte de Israel contradice las normas internacionales.
A finales de agosto, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) difundió un informe sobre la situación de lxs niñxs palestinxs, especialmente en la Franja de Gaza, donde los bombardeos israelíes a escuelas, hospitales e instalaciones de servicios básicos afectan la vida cotidiana. Unicef puntualizó que los ataques realizados por Tel Aviv asesinaron a nueve niñxs entre el 7 de mayo y el 31 de julio de este año, además de herir a 556 menores de edad con balas de goma y munición de guerra.
Según la agencia de la ONU, otrxs 170 niñxs fueron arrestadxs en este periodo en la ciudad de Jerusalén, ocupada por las fuerzas israelíes. En el último ataque a Gaza, Israel dañó 116 jardines infantiles privados, 140 escuelas públicas y 41 escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA).
En el informe, que corresponde al período del 1 de enero al 31 de julio de 2021, se detalló que, luego de la escalada militar israelí, se debe aumentar la ayuda humanitaria en Palestina para satisfacer las necesidades de lxs niñxs. El costo total para esta ayuda es de 47 millones de dólares, pero existe una brecha de 33 millones de dólares, por lo que el déficit es del 68 por ciento.
Desde Unicef, remarcaron que la UNRWA y sus agencias asociadas lograron restaurar los servicios de agua, saneamiento e higiene a 415.000 personas afectadas, proporcionando combustibles para generadores, productos químicos y repuestos para la producción y tratamiento del agua, ya que los bombardeos de Israel dejaron la infraestructura de agua y saneamiento severamente dañadas.
El 13 de septiembre, la misión de UNRWA en España publicó un artículo en el que aseguró que “la tranquilidad de llegar al colegio, aún en circunstancias de ‘nueva normalidad’ por la pandemia de la COVID-19, es un sentimiento del que no goza el alumnado de Cisjordania, incluida Jerusalén Este. Los alumnos y alumnas se enfrentan a los ataques, controles militares, acoso y lanzamiento de gases lacrimógenos diarios por parte de las fuerzas israelíes y de colonos”.
En la nota, que recoge los testimonios de varixs niñxs palestinxs, se denunció que, desde principios de 2021, “se ha informado de la muerte de un total de 80 niños y niñas palestinas, y 1.269 han sido heridos. 68 fueron asesinados por las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza durante la reciente escalada de bombardeos de mayo, así como por los remanentes explosivos de guerra de la misma. En Cisjordania, incluida Jerusalén Este, 12 menores fueron asesinados y 584 resultaron heridos”.
Debido a la situación descripta, UNRWA lanzó una campaña internacional para apoyar una “vuelta al colegio segura” para lxs niñxs palestinxs.
Cuatro días antes de conocida la campaña de UNRWA, y en coincidencia con el inicio del nuevo año escolar en Palestina, fuerzas militares israelíes allanaron una escuela de niñas de Jerusalén ocupada. Los soldados se llevaron detenidas a la directora y una empleada de la escuela. Otras profesoras fueron citadas por los servicios de inteligencia israelíes para ser interrogadas.
El pretexto para este allanamiento ilegal fue que “una de las aulas de la escuela estaba siendo utilizada como oficina de coordinación del Ministerio de Educación palestino y que la directora del establecimiento habría tenido reuniones con docentes y autoridades palestinas de educación”, según reveló la agencia de noticias Maan.
Durante el operativo, los militares “registraron todas las dependencias e incautaron varias computadoras y archivos”, al mismo tiempo que provocaban “pánico y angustia” entre las alumnas.
El allanamiento, coincidieron varias profesoras con fina ironía, se convirtió en “las felicitaciones del gobierno de la ocupación a las estudiantes en el nuevo año escolar”.
*Por Leandro Albani para La tinta / Foto de portada: Mahmud Hams – AFP