Perú: todavía no hay resultado definitivo de la segunda vuelta electoral
Los resultados de la segunda vuelta electoral todavía no definen quién será el próximo presidente del país. Keiko Fujimori supera a Pedro Castillo por menos de 200.000 votos.
Por Redacción La tinta
Con más del 88 por ciento de los votos escrutados, la candidata de la ultraderecha peruana, Keiko Fujimori, lleva mínima ventaja sobre el candidato presidencial de izquierda, Pedro Castillo, en el marco de la segunda vuelta electoral que se llevó a cabo ayer en Perú.
Fujimori, que representa al partido Fuerza Popular (FP), tiene hasta el momento 50,50 por ciento de los sufragios (8.071.981 de los votos), mientras que Castillo, que encabeza Perú Libre (PL), alcanza el 49,49 por ciento (7.910.102).
Con un resultado tan estrecho, donde menos de 200.000 mil votos separan a los candidatos, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) llamó a la paciencia, ante un escrutinio que puede demorarse varios días. Por ahora, queda esperar la contabilización total de votos, en especial, en las zonas rural y selvática del país, y en el extranjero, donde vive un gran contingente de peruanos y peruanas.
Luego de que las mesas electorales cerraran al final de la jornada, se conoció un conteo rápido al cien por ciento, realizado por la firma Ipsos, con una muestra de actas electorales representativas de todo el país, que le daba una ligera ventaja a Castillo, con 50,2 por ciento de los votos, en tanto Fujimori totalizaba un 49,8 por ciento.
Alfredo Torres, director de Ipsos, explicó que era necesaria una diferencia de dos puntos para declarar un ganador. “Esto es un empate técnico. El resultado puede cambiar”, dijo el encuestador. Horas antes, una encuesta a boca de urna, también de Ipsos, había colocado primero a Keiko con 50,3 por ciento y a Castillo con 49,7 por ciento.
Para este balotaje, estaban habilitadas más de 20 millones de personas para sufragar. Según la ONPE, la participación fue del 76,96 por ciento (16.838.188). En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, realizada el pasado 11 de abril con una participación del 70 por ciento del electorado, Castillo alcanzó el 18,92 por ciento de apoyo mientras la hija del ex dictador Alberto Fujimori obtuvo el 13,40 por ciento.
Anoche, el maestro y representante de la izquierda peruana convocó a sus seguidores y seguidoras a “a la más amplia cordura”. Desde la ciudad de Tacabamba, en la región de Cajamarca, Castillo pidió tranquilidad ante lo ajustado del resultado, a su vez que, en las redes sociales, llamó “al pueblo peruano de todos los rincones del país a asistir en paz a las calles para estar vigilantes en la defensa de la democracia”. El candidato de Perú Libre también expresó: “Hay que mantener la calma, hay que ser prudentes. El pueblo es sabio, sabe lo que hace, es inteligente”.
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Por su parte, Fujimori se pronunció minutos antes de que salga el conteo rápido: “Esta campaña ya culminó y será fundamental tender los puentes y encontrar los espacios de diálogo entre todos los grupos políticos”. “Aquí no hay un ganador o un perdedor –argumentó desde Lima-, lo que se tiene que buscar es la unidad de todos los peruanos. Desde ya, invoco a la prudencia, la calma y la paz a ambos grupos”.
El corresponsal de Página/12 en Perú explicó que “Fujimori ganó en Lima y otras cinco regiones de la costa. En la capital, que concentra un tercio del electorado, obtuvo cerca del 70 por ciento. Si se ve territorialmente, la mayor parte del país votó en su contra. Castillo triunfaba en la mayoría de regiones del interior y, en las zonas del sur andino, las más pobres y marginadas, lo hacía ampliamente. En algunas de esas regiones andinas, superaba el 80 por ciento. La elección deja una notoria división del país, territorial y social”.
Desde Perú Libre, ayer también se solicitó a la ONPE el escaneo y revisión de todas las actas de la segunda vuelta. A través de un comunicado, la agrupación de Castillo pidió la garantía constitucional del debido conteo de votos a través de la revisión de actas “de inmediato”, con la presencia de sus personeros. Asimismo, solicitó el escaneo de las actas para comprobar “una por una” el conteo de votos que realizarán y revisarán los representantes de ambos partidos políticos.
La segunda vuelta electoral contó con 150 observadores internacionales, de los cuales 99 verificarán la votación en el territorio nacional y 51 lo harán en el extranjero. Según lo informado por el diario La República, observadores de Europa, Estados Unidos y América del Sur criticaron la disparidad otorgada a los candidatos en los medios de comunicación.
Martha Martín, integrante de la delegación del Partido de Izquierda Europea, expresó la “preocupación por el trato desigual que se le ha estado dando a las dos fuerzas contendientes. Se observa una clara desigualdad en el tiempo y la forma con la que cada uno son tratados”.
Martín advirtió que, durante los comicios, “donde corre la veda electoral y no está permitida la propaganda, hemos sido testigos de cómo, de forma constante, se referencia a uno o a una de las candidatas tanto en medios radiales como audiovisuales”.
Por su parte, Carlos Ramírez, concejal de la ciudad de Chicago, Estados Unidos, por Socialistas Democráticos, condenó el trato que se le dio a la candidata a la primera vicepresidencia de Perú Libre, Dina Boluarte, a su salida de su local de votación. “Lamentamos el desagradable momento que tuvo que vivir la candidata a la vicepresidencia por el partido de Perú Libre”, estimó.
Por último, le llamó la atención cómo uno de los candidatos usó símbolos nacionales para su campaña, un acto que, según indican, es “ilegítimo”. “Nos resulta llamativo la apropiación de consignas generales, de las instituciones democráticas de Perú por parte de una de las candidaturas, como si fuesen expresión de su fuerza política. Al mismo tiempo, notamos el uso de símbolos nacionales de forma partidaria, cuestión que es ilegítima en tiempos de campaña”, sentenció.
En un país asolado por la pandemia de coronavirus, con altas cifras de trabajo informal, desempleo y pobreza, y con una clase dirigente deslegitimada y una frágil institucionalidad, los resultados definitivos en Perú podrían cambiar el curso de la historia en la nación. Durante la campaña electoral, quedó en evidencia la virulencia de las clases más acomodadas contra Castillo, al que condenaron de “comunista y chavista”, y de intentar implantar una “dictadura” en el Perú. El maestro y campesino, de raíz de izquierda y fogueado en la lucha sindical durante años, lanzó como propuesta más arriesgada una reforma constitucional que permita al país una mayor inclusión social y política.
*Por Redacción La tinta / Foto de portada: Agustín Marcarian – Reuters
