Una multitud volvió a exigir la aparición con vida de Lichita
La embajada de Paraguay en Buenos Aires fue el lugar donde cientos de personas se manifestaron para pedir justicia por las dos niñas asesinadas por el ejército paraguayo y la aparición con vida de Lichita.
Ante un exagerado operativo policial, ayer se desarrolló una nueva y muy concurrida marcha hacia la embajada de Paraguay para repudiar al mandatario Mario Abdo Benítez, responsable del crimen de lesa humanidad contra las niñas Lilian Mariana y María Carmen Villaba, y la desaparición forzosa de la niña (que el 2 de marzo cumplió 15 años) Carmen Elizabeth Oviedo Villalba (“Lichita”).
Organizaciones sociales se concentraron a pocas cuadras de la embajada, ubicada en Buenos Aires, y hasta allí marcharon cantando consignas contra el gobierno fascista paraguayo (“como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar”). Mujeres de los barrios humildes de la capital y el conurbano portaban pancartas reclamando que devuelvan a Lichita, mientras que, en otro momento, se señaló como culpable de estos crímenes a todo el gobierno colorado del Paraguay.
Ya frente a la embajada, hablaron una joven sobreviviente de la masacre donde el ejército asesinó a las dos niñas y, posteriormente, Anahí, la hermana melliza de Lichita, que leyó un texto reclamando que su hermana vuelva sana y salva junto a su familia, además de denunciar la situación de represión en el país vecino.
El texto leído por Anahí, hermana melliza de Lichita:
¡Lichita, hoy es nuestro cumpleaños, pero no hay nada que festejar!
“Los hambrientos que se tienen a sí mismos son los violentos, mientras los armados hasta los dientes nos hablan de paz”, canción piquetera Argentina.
En noviembre de 2007, L. Alzaga hizo una entrevista a G. Labica en la que le preguntó: “¿En qué casos la violencia popular se convierte en ‘terrorismo’? Y la respuesta fue: “Una auténtica resistencia popular no se puede convertir en terrorismo salvo en la propaganda imperialista, la de los usurpadores. Para ellos, es casi un deber calificar de terrorismo la lucha popular a fin de reprimirla”. Terrorismo y civilización.
—Hace unas semanas, el latifundista y senador paraguayo Fidel Zavala dijo que Lichita es una niña terrorista. Compañeros y compañeras, mírenme, yo soy Anita, melliza de Lichita, ¿acaso me parezco una terrorista?
—¿Acaso Lichita forma parte del Partido Colorado, que, aliado a las fuerzas armadas, sostuvo 35 años de dictadura impune?
—¿Acaso Lichita forma parte del actual gobierno, heredero biológico y político de la dictadura, responsable de 2.000 desapariciones forzadas, 18.772 torturados, cientos de exiliados?
—¿Acaso Lichita despojó, por la fuerza, de 1.360 hectáreas de tierras a campesinos pobres en tiempos de la dictadura, para luego volver a venderlas al Estado a altos costos? ¿O se apropió de 115 hectáreas del Parque Nacional de Ybucui? Como sí lo hizo este senador. ¿No es infundir terror a cientos de familias pobres despojándolas de la razón de su existencia, la tierra donde trabajar para comer?
—¿Acaso Lichita forma parte de la cultura fascista y terrorista del Partido Colorado, que, en el pasado, usó las estructuras oficiales del Estado, al igual que hoy, para desaparecer personas, torturar y asesinar a opositores y enemigos?
—¿Acaso Lichita mató a toda una familia, como lo hizo recientemente el senador colorado Baquetta? Sin embargo, sigue impune con sus prerrogativas de senador.
—¿Acaso Lichita formó parte de los avivados que pretendieron, entre cuatro paredes y en secreto, en su negocio espurio, entregar Itaipú?
—¿Acaso Lichita es responsable de que el mismo partido que desde hace 70 años está en el poder hunda en la miseria extrema a dos millones de paraguayos y nos dirija hacia el precipicio y la devastación?
—Pareciera que las palabras andan de contrabando, muy habitual a los negocios ilícitos de la poliburguesía paraguaya, sin ilación lógica ni conceptual. Pero si no coincide la realidad con la palabra puesta, no importa, ya vendrá la fiscalía a investigar y acomodar las piezas para su trama de falso positivo judicial. Y la prensa hegemónica humos tirará para convalidar.
Por último, sumamente emocionada, la actriz Eliana Wassermann, a nombre del Frente Cultural Che Adelita, brindó un monólogo sobre Lichita, cuyo texto dice:
ANGELOLOGICO
No aparece
Una niña, un ángel
Que tiene nombre: Lichita
Ángel que quiere decir mensajero
Lichita nos entrega el mensaje
Nos anuncia
Se convierte en una misión
En un verbo: acción
Cuando nadie pueda
Lichita va a poder porque es hija de la rebeldía que defiende su tierra y sus estrellas
Su Tierra = raíces
Estrella = El Che con su coraje
Las adelitas
El mensaje es para nosotres
Si rescatamos a Lichita, rescatamos la potencia de la protesta
Lichita “es el ejército que no se puede vencer” ¿Por qué?
Porque no habrá duelo hasta que aparezca
¿El enemigo nos empuja a la eternidad de Lichita? Y nosotres lucharemos para que Ellos, los que matan niños, se despidan de sus uniformes asesinos que hacen que vean a sus propios hijos como enemigos.
Lichita está cerca sobre nuestras cabezas. Y solo con la acción se hacen milagros
Y Lichita está presente
Hasta que aparezca
PRESENTE
Hasta que aparezca
PRESENTE
FUENTE: Resumen Latinoamericano / Foto de portada: Resumen Latinoamericano
