Cuchá: Mery Paz
Por Manuel Allasino para La tinta
La cantautora Mery Paz, radicada en el Valle de Paravachasca, editó su primer trabajo con diez canciones y de manera autogestiva, al que llamó: “Espiral”.
Mery Paz, reconocida artista y militante transfeminista, lanzó su primer material discográfico a través de un sistema de financiamiento colectivo. “El espiral es símbolo de la creación y la evolución, y representa el tiempo y el movimiento. Está presente en todo lo que nos rodea, en la naturaleza, el universo y en lo que somos. Este disco es un poco de todo eso, es un ciclo que comienza porque otros han terminado. Es un fin y, a la vez, un nuevo comienzo”, explica la cantante y compositora.
Mery Paz nació en la provincia de Santa Fe en el año 1986, creció danzando y cantando en Fray Luis Beltrán, donde compuso su primera canción a la edad de 8 años. Durante su adolescencia, comenzó su práctica y formación en el canto y la guitarra, formando parte de las primeras bandas musicales del barrio y la escuela. En el año 2006, se radica en Córdoba y, en el 2008, inicia su carrera musical como bajista participando de diferentes bandas, afianzando sus conocimientos y desarrollando sus estudios en el Conservatorio de Música “Félix T. Garzón”, donde se recibió como profesora de música. Ha formado parte de distintas agrupaciones recorriendo diversos géneros como rock, pop y folklore. Entre ellas: Ausentes Beats, Juglar ,Oliver Free, con quienes graba un demo y dos videoclips (2010); y Ela Croché Trío, formación con la cual recorre el noroeste argentino, Bolivia, Perú y Ecuador.
Actualmente, vive en Villa Los Aromos en las sierras de Córdoba, donde, a partir del 2016, retoma y compone varias canciones de su autoría, desarrollando así su carrera como cantautora en formato banda y brindando conciertos en distintas regiones de Argentina y Uruguay. En el año 2018, es convocada con su canción “Manos de Telar” para formar parte del proyecto Hacedores de Canciones, organizado por el equipo de trabajo del Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia “Casa del Virrey Liniers”. Esta producción conjunta se plasmó en una serie de videoclips, con una inmensa relevancia cultural, ya que significó la puesta en valor del patrimonio del Valle de Paravachasca por medio de la música.
La cantautora y docente de música mantiene una constante militancia en espacios transfeministas y dentro del colectivo LGBTIQ+. En 2020, salió a la luz Espiral, una selección de canciones que fue gestando la artista a lo largo de estos años, enmarcadas en lo que se denomina folklore latinoamericano, donde podemos encontrar candombe, festejo, chacarera doble, zamba, entre otros ritmos.
Cuchá de Espiral: “Lo que preciso” y “Violeta y Frida”.
*Por Manuel Allasino para La tinta.