Mesa por la Emergencia Alimentaria, buscando la salida siempre en colectivo

Mesa por la Emergencia Alimentaria, buscando la salida siempre en colectivo
3 septiembre, 2024 por Inés Domínguez Cuaglia

En 5 de cada 10 familias cordobesas, hay quienes dejan de desayunar, cenar o almorzar por falta de recursos. Para abordar esta problemática y exigir una respuesta urgente, organizaciones sociales, sectores de la universidad, diversas fundaciones y asociaciones civiles confluyen en la Mesa por la Emergencia Alimentaria. En esta nota, conversamos con algunas de sus referentas sobre la situación que se vive en los barrios y la declaración de emergencia.

La realidad es abrumadora, no hace falta explicarlo con demasiados datos técnicos. Quienes tenemos la responsabilidad de parar la olla en nuestra casa lo experimentamos a diario. La guita no alcanza, los precios escalan, hacemos malabares. Hay una mayoría que está pasándola mal, con un Estado nacional cada vez más ausente. 


Los números son alarmantes: 7 de cada 10 niñxs se encuentran en situación de pobreza en la Argentina, más de 1.000.000 se acuestan sin comer. 


En Córdoba, en 5 de cada 10 familias, hay integrantes que dejan de desayunar, cenar o almorzar por falta de recursos. Para abordar esta problemática y exigir una respuesta urgente, diversas organizaciones sociales, sectores de la universidad, fundaciones y asociaciones civiles confluyen en la Mesa por la Emergencia Alimentaria: Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), La Poderosa, Trabajadores Unidos por la Tierra (TRAUT), Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Pueblo Fuerte-FOB, Movimiento Campesino de Córdoba (MCC), Cispren, Fundeps, Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, Mutual Carlos Mugica, Frente Patria Grande, Red Pueblo Alberdi y CISCSA Ciudades Feministas. 

«Desde la suspensión de los convenios de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano ―a cargo de Sandra Petovello―, la mayoría de los comedores tuvieron que recortar días, hay un aumento constante de la demanda y los insumos que tenemos para cocinar son mínimos. La situación económica es muy grave y, en los barrios populares, la crisis se siente más. En todos los comedores, tenemos familias en listas de espera”, explican desde la Mesa y dicen que, a nivel local, las respuestas son insuficientes y complicadas en su acceso, ya que la asistencia a comedores por parte del Gobierno provincial está siendo únicamente vía el Programa de Asistencia a la Familia, al que muchos espacios no pueden acceder por complicaciones burocráticas a la hora de inscribirse. Además, el monto es muy bajo, como el de la asistencia que se brinda a través del programa de comedores y merenderos de la Municipalidad de Córdoba (tarjeta Activa). Todo esto decanta en que el dinero no alcance para cocinar más de una vez a la semana, mientras las trabajadoras comunitarias triplican su jornada laboral para conseguir los insumos para cocinar más días o más cantidad. 

«A partir de la conjunción de diversos espacios que día a día trabajamos por mejores condiciones de vida para la población, buscamos que, ante la ausencia total del Estado nacional y la escasa respuesta del Gobierno provincial y los distintos municipios, se hagan cargo de la situación alimentaria. Esperamos que el Gobierno provincial declare la emergencia alimentaria y pueda abrir el diálogo con nosotras, quienes estamos en primera línea, cocinando, conteniendo y, también ahora, pensando cómo la política pública puede mejorar para dar respuesta eficiente a las necesidades de gran parte de la sociedad cordobesa. Invitamos a que toda la sociedad civil se sume y nos acompañe en esto que venimos pidiendo, que es que a ninguna familia le falte un plato en la mesa”, afirman con contundencia las organizaciones que integran la Mesa.

Desde la semana pasada, se vienen haciendo asambleas en distintos puntos de la ciudad para visibilizar el desabastecimiento que enfrentan los merenderos y comedores en toda la provincia. La intención es proponer una ley que responda a la grave situación actual y promover la implementación de una política pública integral que aborde efectivamente la alimentación y la nutrición en toda la provincia.

Imagen: Eloísa Molina

Desde La tinta, estuvimos en contacto con referentas de las organizaciones de integran la Mesa por la Emergencia Alimentaria.

Vanesa Videla es de barrio Cortaderos y participa en la asamblea de La Poderosa. “La situación en los espacios alimentarios es muy mala. La demanda cada día es más y ya estamos con una lista de espera porque el barrio va creciendo en los alrededores. Damos entre 250 y 300 raciones de comida por día. A veces llega más gente y buscamos reducir un poco las raciones para que alcance para todos. Incluso, en ocasiones, nos quedan algunas familias sin poder recibir. En este momento, somos la única organización que sostiene los espacios alimentarios en el barrio porque el resto que sostenía ollas tuvo que cerrar por la falta de respuesta tanto del Estado nacional como provincial”, expresa Vanesa y cuenta que la olla de La Poderosa se sostiene por actividades económicas propias y algunas donaciones, mientras remarca: “Necesitamos declarar la emergencia alimentaria en Córdoba ahora. De sostener toda la semana el comedor y merendero, ahora solo podemos sostener el comedor una vez a la semana y tres veces el merendero si llegamos a juntar la plata para comprar los insumos. Es muy grave la situación en los barrios”, concluye.

Natalia Baeza, de la FOL, comparte con La tinta que existe “no solo mediocridad en la cantidad de alimentos, sino mediocridad en la parte nutricional con que estamos alimentando a nuestros hijos. Falta alimento para los chicos, para la gente grande, para la gente en situación de calle que cada día aumenta más. El Estado se lava las manos y nosotros necesitamos unidad para seguir luchando, para que se nos escuche. Es demasiado desbordante la necesidad que tenemos”.

Imagen: Eloísa Molina

Lizbeth Pinedo, del MTE, explica que, en realidad, hemos retrocedido muchísimo y cuenta: «Las compañeras aportan para poder sostener las ollas con un salario que se ha congelado y que no alcanza para nada. Sin embargo, seguimos poniendo el pecho, seguimos trabajando en nuestros espacios y hemos buscado estrategias. Seguimos adelante con los comedores y llenando las ollas, pero con una ausencia muy grande del Estado. Hay un millón y medio de niños que se van sin comer a la cama. Y, muchas veces, los comedores somos los que salvamos el día de esos compañeros, de esos niños, de esas niñas, de esos adultos mayores que acuden a nuestros espacios”.

Evelin, del Encuentro de Organizaciones, transmite que desean que las asambleas de la Mesa por la Emergencia Alimentaria sean un punto de referencia: «Para que no solamente dentro de nuestros barrios se conozca la realidad con respecto a esta gran iniciativa de una ley de emergencia sanitaria y de nutrición. Para que también se vea la calidad que tenemos nosotras, que estamos dentro de los comedores trabajando, y hacer hincapié en fomentar e invitar a los vecinos y vecinas a conocer sobre esta ley para que ellos también puedan acompañarnos”.

“Ante la invisibilización del hambre y el trabajo de las mujeres por parte del Estado, exigimos la declaración de la emergencia alimentaria en Córdoba y peleamos por una ley que garantice el abastecimiento de los comedores y merenderos comunitarios”, señalan desde la Mesa por la Emergencia Alimentaria y convocan a una asamblea para este jueves 5 de septiembre desde las 10 h en Plaza San Martín.

*Por Inés Dominguez Cuaglia para La tinta / Fotos: Eloísa Molina para La tinta.

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Palabras claves: Comedores barriales, Emergencia alimentaria, Mesa por la Emergencia Alimentaria

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