Día de la futbolista: es tiempo de dar vuelta el partido

Día de la futbolista: es tiempo de dar vuelta el partido
21 agosto, 2024 por Lo que quieren las Wachas

No fue en el mundial México 86 la primera vez que la Albiceleste goleó a Inglaterra. Quince años antes de los goles históricos de Maradona, las pioneras le ganaron 4 a 0 a la selección inglesa en el segundo campeonato mundial femenino, organizado en México en el año 71. En honor a ese día, el 21 de agosto se celebra el «Día de la Futbolista» en todo el país. Recuperamos algunos momentos de las entrevistas realizadas a futbolistas, referentxs, integrantes de organizaciones y de equipos de fútbol amateur que pasaron por el segmento Wacha Cósmica a lo largo de 2023 y 2024.

Las luchas del movimiento feminista, que adquirieron masividad con el “Ni una menos” en 2015 y con la lucha por la legalización del aborto en 2018, abrieron el espacio para que la cancha sea también un terreno donde disputar derechos, como jugar al fútbol, deporte tradicionalmente jugado por varones cisgénero. Para muchxs, la puerta de entrada a la práctica de este deporte estuvo facilitada por los feminismos, que también permearon las lógicas de organización, las “reglas del juego”, las relaciones entre compañerxs dentro de la cancha, las formas de “ser hinchas” e, incluso, el cuestionamiento de las dinámicas competitivas.


En la actualidad, conviven dentro del fútbol femenino ―profesional y amateur― muchas miradas sobre el deporte y no necesariamente todas ellas están politizadas o enmarcadas dentro de la lucha feminista. Sin embargo, la sola presencia de una mujer, una persona trans o no binaria en una cancha siempre implica disputar las representaciones e imágenes típicas que tenemos sobre el fútbol como un espacio exclusivamente masculino. A partir de allí, las posibilidades son infinitas.


En Argentina, hasta 2019, no era posible jugar de manera profesional al fútbol femenino. Luego de la presentación de la Estrategia Integral de Fútbol Femenino (2021-2026), la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) asumió el compromiso de asegurar un número mínimo de contratos por clubes, incluir categorías formativas (reserva, sub 16 y sub 14) y de organizar una Copa Federal disputada por equipos de las tres divisiones de AFA (A, B y C) y por clubes de las ligas del interior. 

Hoy, en el Día de la Futbolista, nos preguntamos qué sentidos hay detrás de “ser futbolista” o de habitar de alguna manera el fútbol desde la experiencia de mujeres y disidencias. Para ello, traemos la palabra de Sabrina Maldonado, Sofía Belmar, Mercedes Fernández Tío, Daniela Díaz, Gabriela Martínez y compañerxs de los espacios TKM Fulvito Club y Fútbol Disidente, futbolistxs ―profesionales y amateurs―,  referentxs y miembros de organizaciones vinculadas al fútbol que pasaron por Lo que quieren las Wachas.

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Sabrina Maldonado, actual jugadora de Belgrano, y Sofía Belmar, exjugadora del mismo equipo, comparten su experiencia sobre cómo vivieron la profesionalización del femenino siendo jugadoras de un club de primera división.

Sabri Maldonado: Fue un cambio lindo, que nunca lo vi venir. Era algo muy imposible porque sentía que Buenos Aires estaba muy lejos, que era algo que pasaba allá. Nosotras, en Córdoba, hicimos las cosas bien, fuimos por todos los campeonatos y ganamos la mayoría. Ya había cumplido mi sueño de estar en la Selección de Córdoba, después en la Selección Argentina y me encontré con la posibilidad de ascender, jugar en primera y ser profesional acá, en Córdoba, con mi familia, con mi gente y eso fue lo mejor que me pasó en la vida. Hoy, está mucho más visible el fútbol femenino, hay categorías desde más chicas, hay escuelitas.

Sofi Belmar: Actualmente, el fútbol femenino está en un proceso de solidificar algunas bases a las que nunca se les dio mucha atención y que, hace unos años, se empezó a hacer un poco más de ruido y organización. Nuestras jugadoras tienen todas las condiciones para hacerlo, pero lo colectivo implica un laburo más a largo plazo y bastante más profundo. Hay equipos que están súper consolidados y salen muy tranquilos a jugar a la cancha, porque saben lo que tienen que hacer, tienen muy clara la tarea todas las jugadoras y eso esconde por detrás un laburo serio por parte de los clubes. El desafío es que la mayoría de los clubes empiece a encarar por ese lado el fútbol femenino. 

En el fútbol local, algunas disposiciones adoptadas por la Liga Cordobesa de Fútbol Femenino en los torneos fueron objeto de reclamo por parte de las mismas jugadoras, entre ellas, la eliminación de la exigencia hacia los clubes de contar con un equipo femenino, así como también suprimir el torneo de reserva y establecer un límite de edad para las jugadoras. 

Paula Valdiviezo, jugadora de General Paz Juniors, reconstruye este proceso. 

Pauli Valdiviezo: En 2012, la Liga fue pionera al exigir a los clubes fútbol femenino obligatorio; aproximadamente, eran 42 clubes en Córdoba. Pero, después, continuaron con otras medidas que se explican por la mirada que tiene la Liga desde lo que se hace en el masculino, donde hay límites de edad, pero que, en nuestro caso, era diferente. Esas medidas fueron la eliminación del torneo de reserva y de la obligatoriedad del fútbol femenino en los clubes. Entonces, de aproximadamente 40 clubes que participaban en un principio, quedaron unos 24. Hoy, hay 15 equipos en la primera A y 12 en la primera B de la Liga Cordobesa. 

Ahí nacen nuestras demandas, de muchas jugadoras, referentas y capitanas que comenzamos a reunirnos con integrantes de Futboleras Organizadas, un frente que estaba formado por varios espacios de fútbol feminista y que nos dio voz. Fue un conflicto que estuvo trabado mucho tiempo; el límite iba a bajarse a 26 años, pero se armó una mesa de diálogo con representantes de la Liga y llegamos a un acuerdo de 35 años como límite. Nuestro principal argumento era que, a diferencia del masculino, nosotras no habíamos tenido la formación de base que tienen los varones. Nosotras nos encontramos con la pelota a los 20 años, no podemos limitar a una jugadora que está en su mejor momento deportivo a los 30 años o 35. Solo hay un cupo libre para una jugadora en cancha. 

Lo que estuvo bueno en esas conversaciones, en esta mesa de diálogo que fue histórica, es plantear que si la postura de la Liga es bajar el límite de edad, entonces, por cada año que baje, debe agregarse una categoría inferior. Actualmente, hay sub 17, sub 15 y sub 12. Así como pedimos que nos dejen hablar, hoy celebro que estén estas categorías inferiores, que es algo que nosotras no tuvimos.

No solamente la edad se planteó como límite, también hubo que luchar por la inclusión de jugadoras trans dentro de los planteles. Este fue un proceso que llevó y continúa llevando adelante Mercedes “Yunga” Fernández Tío, actual jugadora de Villa Siburu, equipo de la B de la Liga Cordobesa. 

Yunga: Me fui a probar a Juniors y pegué onda con el equipo. Después, me acompañaron dos abogadas para todo el proceso cuando empezaron a surgir los frenos a mi juego. Pensaba una frase que es una reversión de una frase feminista: cuando una travesti entra en la universidad ―en este caso, al fútbol― le cambia la vida a esa travesti; cuando muchas entran al fútbol, le cambia la vida al fútbol. Siento que esa es la parte que está faltando todavía. Por más que estuve ahí y logramos poder jugar, igual siento que todavía falta esa transformación al fútbol femenino como para poder sentirme cómoda, porque una cosa es la posibilidad de estar y otra es sentirse bien ahí. 

Muchos de estos problemas también tienen que ver con que no hay mujeres y disidencias en los cuerpos técnicos. Según datos de 2019 de la Asociación de Técnicos de Fútbol Argentino (ATFA), de los 16 mil egresadxs, 150 eran mujeres. En los equipos de primera división del femenino, podemos ver que las mujeres a cargo de los cuerpos técnicos siguen siendo minoría al día de hoy: Samanta Montero en San Luis FC, Florencia Quiñones en Boca Juniors, Silvana Villalobos en Gimnasia de La Plata e Indiana Fernández en Banfield. En los otros 12 equipos restantes, los DT son varones. Esto no quiere decir que en los cuerpos técnicos no participen mujeres, sino que lo hacen habitualmente en funciones que no están directamente vinculadas con las decisiones futbolísticas ―como ayudantes de campo, preparadoras físicas o videoanalistas, entre otros―. 

Daniela Díaz, exjugadora, ex DT de Belgrano y de River, y actual DT de Club Las Palmas, no llegó a vivir el profesionalismo como jugadora, pero sí lo transitó siendo entrenadora. 

Dani Díaz: Tengo los mejores recuerdos con Belgrano como DT. Fue muy grande lo que hicimos y, a medida que pase el tiempo, se va a tomar dimensión. Un club visionario en contratar a una mujer, un club pionero en apoyar al fútbol femenino. Queda claro que, cuando hay un apoyo, un proyecto largo, sostenido en el tiempo, cuidando a las jugadoras de la casa, los frutos llegan. Tener mujeres en los cargos, tener entrenadoras, preparadoras físicas, está bueno. En River, la comisión directiva fue pionera también, porque era la primera vez que contrataba a un cuerpo técnico del interior con dos mujeres. 

Más allá de las experiencias profesionales, el fútbol ya es parte de nuestra vida y cada vez se ven más grupos mixtos, de pibas y/o de pibxs ocupando las canchitas de la ciudad todos los días de la semana. El fútbol también se volvió un espacio de encuentro, de ocio y de contención para nosotrxs. Y, por supuesto, nunca falta el tercer tiempo. Nacen amistades, amores y proyectos. Descubrimos la potencia de nuestros cuerpos y que también se puede aprender algo nuevo, aunque ya no seamos niñxs.  

En este sentido, le preguntamos a compañeras del equipo de fútbol amateur «TKM Fulvito Club» qué significa el fútbol en sus vidas y, particularmente, el espacio que conformaron:

TKM: Es acercarse al juego siendo adulto, los espacios colectivos son espacios enriquecedores para todo el mundo y el fulbito recreativo trae todo eso de lo colectivo y de compartir con otras personas. Es un espacio de mucha contención. De construir juntas y en manada, de desafiarnos y proponer cosas. También el contexto político, social y económico nos atraviesa muchísimo. Nos hacemos el aguante y pensamos juntas de qué manera salimos de esta. 

Acercarse al juego siendo adulto. Muchxs llegamos al fútbol de grandes. Algunxs convivimos con la sensación de que llegó tarde a nuestras vidas, como nos cuenta Gaby “Marvel” Martínez, miembro de En la Cancha, coordinadora de una escuelita de fútbol en Uruguay y miembro de Abriendo la Cancha Córdoba: 

Gaby Marvel: Lamentablemente, el fútbol llegó tarde, muy tarde. A los 32, empecé a jugar al fútbol. Me crié en un barrio con mucha vida y juego en la calle, pero del picadito nunca pude participar y las veces que lo hacía no era muy libre, porque surgía el “machona” o el “marimacho”, poniéndote en un lugar de que te querés parecer a un varón. Eso, en la niñez y la adolescencia, carga vergüenza y represión a ese deseo. Me encantaba, pero solo existía en mi cabeza, porque no lo veía y lo que no ves, no existe. A partir de que empecé a habitar la cancha, me empoderé un poco en el sentido de “mirá lo que puedo hacer con mi cuerpo, puedo llevar una pelota en los pies”. Fue muy fuerte y muy hermoso sentirlo, más cuando es con amigues.

Habernos hecho lugar en el fútbol también abrió la posibilidad de cuestionar lógicas que lo acompañan desde hace mucho y que están tan arraigadas a él que parecen casi indistinguibles: la competencia y la rivalidad. Pero existen otras formas posibles de jugarlo, tal como dicen lxs compañerxs de Fútbol Disidente:

Fútbol Disidente: Nos pensamos como un espacio político y somos muy insistentes en eso, a cada persona que entra tratamos de contarle lo que hacemos y que abrazamos todas las corporalidades. Hay personas que han jugado al fútbol antes, otras que no. Es importante romper la lógica del binarismo. Más allá del fútbol femenino, el fútbol disidente es otra charla, es otra lucha. Nuestros acuerdos apuntan a que la persona que vaya a jugar se sienta cómoda, libre, que pueda explorar y que pueda descubrir las distintas capacidades que tenemos. Todxs tenemos ritmos de aprendizaje diferentes y capacidades diferentes, y todo eso va a estar alojado en el fútbol que planteamos desde Fútbol Disidente. Esto de “otro fútbol es posible” también incluye a las lógicas patriarcales que vemos en el fútbol machista, misógino, con las canciones de cancha, por ejemplo. Todo eso cuestionamos y tratamos de posicionarnos de esta forma. Creemos que es posible y que está sucediendo que una persona que no ha tocado una pelota de fútbol en 28 años de su vida, de pronto, pueda estar dentro de una cancha y sentirse cómodx. El Fútbol Disidente nos dio un grupo de sostén, de hacer red.

La lucha por el reconocimiento del derecho al juego, por la profesionalización, o por la visibilización de cuerpxs diversxs en las canchas, en un deporte históricamente asociado a varones cisgénero, es gran parte de lo que representa jugar al fútbol para nosotrxs. En Córdoba, hay muchos espacios que militan por transformar el fútbol femenino y por acercarlo a niñas y niñxs, por hacer que sea un deporte más plural en todas sus aristas, ya sea dentro de los clubes, en los barrios o en espacios de fútbol amateur. Es un camino difícil, con trabas y retrocesos. Pero también es un camino de aprendizajes y encuentros que nos permite tejer redes y aprender de lxs que vinieron antes que nosotrxs, de quienes abrieron la cancha por primera vez. Le agradecemos a las pioneras por ese puntapié inicial. Que la pelota siga rodando. 

*Por Lo que quieren las wachas** / Imagen de portada: A/D.

**Programa sobre fútbol femenino y disidente en Radio Revés, que profundiza sobre la práctica deportiva desde lo profesional hasta lo amateur, haciendo énfasis en las diferentes trayectorias y modos de vivir y habitar el fútbol de las mujeres y disidencias. Hecho por un grupo de pibas que forman parte del equipo de fútbol recreativo feminista Wacha Marta FF. Pueden escucharlo en vivo desde Radio Revés, FM 88.7, todos los lunes de 20 a 22 h. También disponible en Spotify.

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Palabras claves: Fútbol, Fútbol Femenino, Lo que quieren las Wachas, Selección Argentina de Fútbol Femenino

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