Cabildo Abierto de las Juventudes, una inyección de esperanza
El sábado, el Archivo Provincial de la Memoria (APM) ―ex D2 (Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba)― y el Cabildo de Córdoba albergaron a 200 jóvenes para el “Cabildo Abierto de las Juventudes”, organizado desde la Comisión de Juventudes de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba. Pibis de más de 40 espacios de diversos sectores (partidos políticos, organizaciones y movimientos estudiantiles de secundarios y universidades, comedores barriales, organizaciones sociales, ambientales, feministas, medios de comunicación de jóvenes, organizaciones de salud y diversidades, culturales, jóvenes de pueblos originarios, grupos de scouts y jóvenes que no forman parte de ninguna organización) habitaron las calles y las instituciones para encontrarse, debatir, aprender y apostar a la construcción colectiva porque, como dicen, «lo imposible solo tarda un poco más».
«Entendemos la enorme necesidad de habitar los ex Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE). Aunque representan aquella etapa oscura de nuestra Argentina, también son una muestra de la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Esos lugares, que estaban teñidos de muerte, hoy son espacios que nos invitan a la reflexión y el compromiso activo por la defensa de nuestra democracia y derechos. Este año, sumamos la propuesta de involucrar al Cabildo, que nos abrió sus puertas, pensando en la potencia que tiene el hecho de habitar este espacio a 40 años de democracia, dialogando y debatiendo en una de las mismísimas casas de la democracia. En ese marco, hacer un cabildo abierto de las juventudes se volvió una apuesta, un hecho político concreto».
La jornada comenzó el sábado a las 9:30 horas con un recorrido libre por el APM. Después, un conversatorio con los Organismos de Derechos Humanos de Córdoba llenó el pasaje Santa Catalina de participantes para escuchar y debatir con representantes de H.I.J.O.S., Abuelas de Plaza de Mayo Filial Córdoba, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas de Córdoba, NIETES y Ex Presos Políticos por la Patria Grande, poniendo en común «herramientas para tejer estrategias y construir sentidos en la lucha contra la impunidad, buscando aportar reflexiones sobre la coyuntura actual y pensando una agenda común que pueda volver a construir consensos en torno a los derechos humanos». Luego, vino una intervención artística con las murgas del ciclo «Escena y Memoria», y una radio abierta, para después ingresar al Cabildo a realizar un mapeo de las organizaciones presentes y debatir en comisiones sobre el contexto. La jornada cerró a las 18:30 h pintando el emblemático pañuelo de Plaza San Martín, en homenaje a Sonia Torres.
«Cabe mencionar como nota característica: este encuentro es organizado por pibes y para pibes. Lo destacamos porque no buscamos ser espectadores, sino protagonistas de una lucha que empezó antes de que lleguemos, pero que nos interpela a hacernos cargo de levantar esas banderas en el ejercicio de hacer memoria colectivamente», explican les organizadores en diálogo con La tinta.
Desde la Comisión de Juventudes, nos cuentan que uno de los objetivos que se propusieron fue que hubiera una convocatoria amplia: «Porque entendemos que, como espacios organizados de Córdoba, tenemos muchos más acuerdos de los que creemos. En un momento donde nos quieren instalar que todo aquel que no piensa como uno es un ‘enemigo’, donde la teoría de la cancelación de otro, la violencia y el individualismo impregnan en lo más profundo de nuestra sociedad, decidimos dar una muestra enorme de generosidad y humildad política, con diálogos respetuosos y poniendo en valor la política como herramienta de transformación, sabiendo que cada uno, más allá de nuestra organización, militamos todos los días por un país con igualdad, dignidad y participación».
A 48 años de la última dictadura cívico-militar y a 100 días del gobierno de Milei, no es novedad la urgencia y necesidad de salir a revalidar el consenso social sobre el Nunca más. Hoy, cuando los discursos negacionistas no solo aparecen, sino que el Ejecutivo nacional pone en discusión lo logrado en estos 40 años de democracia, enfatizan les jóvenes.
«En este sentido, es fundamental volver a las redes solidarias, a la escucha y la acción, al diálogo humano y amoroso con el otro», dicen y agregan: «No podemos reproducir formas y discursos que nos alejen, incluso, de aquellos que votaron un proyecto político que es negacionista del terrorismo de Estado. Porque entendemos que lo que se expresó en las urnas fue el enorme deseo de un pueblo que hace años la pasa mal y simplemente quiere vivir bien. Y aunque algunos no compartimos ese camino, hay que reconocer los errores y hacernos cargo de que hay que construir algo nuevo. Hoy no tenemos la respuesta de cómo es, pero esa respuesta no es ni puede ser individual, porque el héroe verdadero es el colectivo».
Por su parte, María Eleonora Cristina, directora del Archivo Provincial de la Memoria, pone el foco en algo primordial: «La convocatoria de juventudes del sábado fue realmente una inyección de energía tremenda en estos tiempos. Es la primera vez que se hace en el Archivo y lo vivimos con mucha alegría, con mucha felicidad, con esperanza en realidad. Nos enteramos un poco de cómo había sido el Cabildo abierto a la tarde, las ganas de discutir de esos centenares de jóvenes. Esto es importante destacarlo, pensando en que, en los últimos tiempos, a los jóvenes se les adjudica esto de no involucrarse, de estar enojados con todo y, en ese sentido, fue re interesante también para pensar ese diálogo intergeneracional con representantes de los organismos. Fue la verdad muy fuerte verlos a todos, la energía desde temprano recorriendo el espacio y leyendo y mirando los detalles».
No somos ajenos a la realidad, aclaran les pibis: «Los aumentos en transporte, la crisis en la educación, el incremento de los alquileres y ni qué hablar de lo utópico que se vuelve pensar en una casa propia. Los aumentos desmedidos en los alimentos, la enorme escalada de violencia social e institucional, el trabajo precarizado… son algunos de los problemas que nos atraviesan y si en algo coincidimos en este encuentro es que no podemos mirar para otro lado. ¿Cómo ser sujetos pasivos cuando nos arrebatan la posibilidad de desarrollarnos libremente en nuestro presente? La agenda de los derechos humanos debe ser integral y las juventudes tenemos mucho para aportar, hemos elegido el camino de la construcción», finalizaron.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: Cabildo Abierto de las Juventudes.