Se viene una nueva edición del festival ambiental «Concierto urgente para mi tierra»
El próximo domingo 12, en la localidad de San Marcos Sud, Córdoba, se realizará este tremendo festival gestado por el docente Ramiro Lezcano, sus alumnas y alumnos de escuelas rurales, y un grupo de personas que sumaron organización y corazón para hacerlo posible. Con entrada libre y gratuita, el encuentro será en el predio del Ferrocarril, a partir de las 14 horas.
Desde el año 2016, se viene desarrollando “Canciones urgentes para mi tierra”, el proyecto artístico-educativo que da cuenta de las realidades de niñas y niños que viven rodeades de campos fumigados con agrotóxicos.
En las escuelas rurales de San Marcos Sud, Saira, Chilibroste y Justiniano Posse, de Córdoba, y Bouquet, de Santa Fe, fue Ramiro Lezcano, músico y docente, quien compartió su preocupación en las temáticas ambientales con su alumnado y propuso componer canciones para construir conciencia ambiental.
El proyecto fue creciendo, se crearon letras, melodías y se alzaron las voces para grabar un disco en el que participaron muchísimos artistas. Al calorcito de ese crecimiento, nació el sueño de compartir ese canto en este Concierto urgente para mi tierra.
Desde La tinta, nos acercamos a conocer esta movida que promueve a los cuatro vientos lo que más necesitamos escuchar: el mensaje de niñes que cantan para sanar la tierra en la que viven.
“Viste profe que iba a grabar”
Todo surgió en una clase, cuando Ramiro y sus estudiantes componían la canción Juguemos en el campo mientras Monsanto no está y un niño pregunta por qué no invitaban a cantar a ese artista que habían escuchado la semana anterior. El artista en cuestión era Pablo Milanés. La respuesta del maestro fue no, explicando que no era su amigo, pero quedó resonando la angustia por no darle la oportunidad a ese niño de soñar. Inmediatamente, volvió a la escuela e hicieron una pancarta que decía Pablo, ayudanos, cantá con nosotros. La sorpresa fue enorme cuando Milanés no solo aceptó, sino que grabó la canción entera y se las envió. Así se fue generando el efecto multiplicador que llegó a más de 500 artistas, músicos, ilustradores, editores de sonido y técnicos de distintas latitudes y estéticas que sumaron sus energías en la grabación de 50 canciones agrupadas en un disco doble y en otro que ya está casi terminado.
“El proyecto nace de mis alumnos, cuando nos pusimos a pensar que el arte podía ser una poderosa herramienta de transformación social y entendimos que podíamos exorcizar nuestras angustias sobre lo que nos pasaba en las escuelas referido a problemáticas ambientales, ser un puente sensible y comunicarlas desde un lugar artístico. Me senté en el piso a aprender con ellos, a mirarlos a los ojos y a descubrir que en esas infancias había muchas cosas, como esto de seguir creyendo en los sueños y aún en las utopías”, comparte Ramiro Lezcano.
Con la impronta de pensar-hacer-promover la educación en un sentido amplio, este proyecto trasciende los contenidos que se comparten, va más allá de enseñar a cantar, a entonar, a escribir una canción… hay un vínculo profundo entre estudiantes y docente, una apuesta a construir, soñar y crear juntes.
El concierto es una apuesta a muchas cosas buenas que ya vienen sucediendo y otras que seguramente sucederán. Podríamos imaginar que, para llevarlo adelante, hay un montón de personas en la organización, pero en realidad son poquitos quienes están manijeando todo. Eso sí: con mucha garra, compromiso y amor. Sebastián Carreras es uno de ellos y comparte su admiración por Ramiro, a quien define como una persona extraordinaria que mueve, conmueve y empuja a sumarse.
“Cuando Ramiro nos dijo que quería presentar las canciones en vivo, dijimos te ayudamos. Lo primero que hizo fue hablar con León Gieco y, cuando él dijo que podía, ahí empezó todo. Fue el motor inicial, ese impulso con el que todos pensamos es posible. Es un evento que organizamos pocas personas, que empezó a tomar dimensiones que no concebíamos y al que se sumaron muchas organizaciones, artistas y ambientalistas. A todos nos conmovió la idea de hacer un Woodstock ambiental, que sea una celebración enmarcada en este concepto de crear una nueva conciencia ambiental”, expresa Sebastián Carreras.
Comparte también la convicción del maestro rural y su insistencia de hacer el concierto en el territorio protagonista y génesis; que la locación elegida sea el mismísimo San Marcos Sud le da sentido a todo.
Con respecto a los artistas que participarán, la grilla es descomunal: León Gieco, Lito Vitale, Mavi Díaz & Las Folkies, Los Abuelos de la Nada, Malena D’Alessio, La Valenti, Q’Lokura, Fabricio Rodríguez, Playing for change, Dulce Mota y Coro Gospel Córdoba Misty Soul Choir.
También habrá feria, muestras artísticas e intervenciones en vivo del escritor Juan Solá, Maristella Svampa, Enrique Viale, Ecointensa, los doctores Damián Verzeñassi y Medardo Ávila, Pablo Lada, Ceci Gargano, la Comunidad Aerocene, pueblos afectados y asambleas, entre muchos otros.
“Tenemos mucha expectativa con respecto al Woodstock ambiental, pero también mucha incertidumbre porque no sabemos si pueden venir 1.000 personas o 10.000 o 15.000, y mi pueblo es muy pequeño, tiene 3.000 habitantes. Bregamos por que sea un encuentro de paz donde incluso las disidencias estén abrazadas. La única manera de poder gestar un cambio y contribuir a la construcción de una nueva conciencia ambiental es a través del respeto, del diálogo y de la educación, entendiendo que este cambio solamente será posible con todos adentro, de eso se trata”, finaliza Ramiro.
Para que todes puedan acercarse y disfrutar del encuentro, la entrada es libre y gratuita. A la vez, hay costos de producción que cubrir y quienes puedan dar una mano, está abierta la posibilidad de realizar un aporte a través de transferencia bancaria en la siguiente cuenta:
Alias: cancionesurgentes
CVU: 0000003100008938970129
CUIT/CUIL: 20236364160
Mercado Pago
*Por Fernanda Albornoz para La tinta / Imagen de portada: Prensa Concierto urgente para mi tierra.
