¿Es Busqued un viajero del tiempo?
Desde hace meses, y cada vez con más intensidad, seguidores del gran escritor Carlos Busqued replican tuits que tienen una actualidad inusitada. ¿Los Simpson y Busqued ya lo sabían todo? Un gran fandom mantiene vivo el legado que el autor dejó en tuits. Lectores, seguidores, periodistas dicen que hay un Carlos al que acudimos como oráculo, buscando en un gesto de esperanza, a ver qué más tiene para decirnos. Spoiler: la historia se repite cuando se vota a la derecha.
“Busqued está vivo, me lo dijo un amigo cuando el sol empezaba a caer”, expresó un usuario de la red social X hace algunos días. El último tuit de Carlos Busqued fue en el día de su muerte, el 29 de marzo del 2021, cuando un infarto se lo llevó repentinamente “de este mundo de dolor”, nombre de su cuenta de X, ahora inmortalizada.
Hoy, usuaries de la red X, donde supo analizar la realidad, lo celebran como un oráculo. Hay algo del concepto de su novela Magnetizado, que pasa con él cuando lo leés y está pasando ahora, en este acto psicomágico de traer sus tuits, sus palabras lejanas y tan presentes. La gente le contesta los tuits a Carlos como si fueran actuales, como si no existiera temporalidad. Una piba juega con la idea de lo muerto y lo vivo, del homenaje: “Che, dónde está Carlos Busqued que quiero ir a llevarle flores?”.
La cuenta “recuerdos de un mundo de dolor”, definida como “un repositorio con pensamientos, anécdotas y recuerdos de Carlos Busqued, para tener presente a uno de los necesarios”, es del 2020. Oficia por estos días como un flujo repositorio, como oráculo o como recordatorio de la repitencia de cómo actúa y gobierna la derecha argentina.
Carlos tenía 50 años. Fue un gran polemista en su cuenta de Twitter, un poco outsider también. Con solo dos libros publicados, el chaqueño dejó una impronta indudable en la literatura argentina: las novelas Bajo este sol tremendo, publicada por Anagrama y llevada al cine por Adrián Caetano, y Magnetizado, por la misma editorial. Al parecer, también dejó señales en sus obras… habrá que volver sobre ellas.
El año pasado, la edición n.° 2 de la revista “Clarice”, dirigida por Nelson Specchia, con quien formó, el tiempo que vivió en Córdoba, el Círculo de la Serpiente (un grupo de amigos y talleristas en la ciudad de Córdoba), estuvo dedicada al autor en el aniversario de su muerte. Publicaron cuentos de su autoría, recuperados de su blog Bordeline Carlito, otros publicados en otros sitios y revistas en diferentes épocas -junto a una selección de fotos-, con descarga gratuita.
Ya en 2013, Martín Felipe Castagnet escribió en la Revista Tónica el artículo Un pulpo adicto a la alta definición, que podes leer en este link, sobre la cuenta de Twitter de Carlos Busqued, sobre la cuál dice: «Es el elefante que persigo desde hace años, pero ahora, al intentar unas líneas coherentes sobre el tema, la presa se evade por mucho que lo haya leído. De hecho, mientras escribo esto, Busqued sigue posteando y el número de pendientes en su timeline abierto me aumenta de (1) a (6)».
Un usuario de X bromea: “Qué increíble que la palabra de una persona que no está entre nosotros se haya transformado en un manual para el análisis de la coyuntura política actual. —¿Usted se refiere a Juan Domingo Perón?
—No, a Carlos Busqued”.
Nunca fue ajeno al dolor del mundo ni la injusticia, fue ácido e irreverente, no solo en su prosa y literatura, sino también en la forma de habitar las redes sociales. Sin correcciones políticas y sin filtros, decía con aspereza lo que veía. En una entrevista que le hizo Miguel Rep a Busqued en el programa El Holograma y la Anchoa en 2019 , dijo: “Soy muy fan de los procesos de la ultraderecha, habiendo empezado a investigar el nazismo, cuando analizas el proceso de ascenso del nazismo, ves una serie de reglas que se cumplen hasta el día de hoy”. Que haya sido un estudioso de las derechas y las teorías conspirativas, puede explicar la vigencia de lo que decía, cuando estamos de nuevo frente a estos movimientos.
Su tuit fijado, del 28 de abril de 2019, dice: “Mis palabras sólo pueden ser entendidas desde lo espiritual y me disculpo si ofendí a alguien”. Quizá ahora volvemos a sus tuits como se vuelve a esos lugares que todavía tienen cosas para decirnos. Muchas personas están descubriéndolo ahora, algunas han llegado a su obra por esta moda del Carlos de cada día. Quienes lo conocieron más dicen que se estaría cagando de risa de todo esto que se generó, pero, como buen bicho de Twitter, sabría entenderlo.
Quizá fue un incomprendido de la época, como suele pasarle quienes incomodan el tiempo que les tocó vivir. “Debe ser lindo morirse y ser tan querido”, había tuiteado en septiembre del 2020. Ojalá esta forma oracular te devuelva un poco de justicia a tu obra y tu pensamiento, Carlos. Y si no, que te estés cagando de risa o puteándonos por la imbecilidad de volver, en versiones peores, a los que gobiernan para los ricos.
*Por Verónika Ferrucci para La tinta / Imagen de portada: A/D.