Gugleá Vasectomía… sin bisturí

Gugleá Vasectomía… sin bisturí

El Consultorio de Salud Integral de Córdoba comenzó a ofrecer la práctica de vasectomía sin bisturí para que las personas con pene accedan más fácilmente a la anticoncepción y así ampliar derechos para todes. Una técnica sencilla y ambulatoria que puede realizarse en el primer nivel de atención.

El Consultorio de Salud Integral brinda acompañamiento amoroso y de calidad en procesos de cuidados en salud sexual y (no) reproductiva en la provincia de Córdoba. Este mes, a los servicios que realizan desde hace diez años, le sumaron la vasectomía sin bisturí. Andrea Nieva es una de las médicas del espacio y en conversación con La tinta explicó que, en los acompañamientos y en las escuchas, son recurrentes los relatos de exclusión o inaccesibilidad a ciertas prácticas que el sistema de salud debería garantizar sin obstáculos. Por eso, la deducción de comenzar con este procedimiento «es una forma de seguir ampliando derechos -señala la médica-. De los métodos anticonceptivos, la vasectomía es el segundo que pueden usar las personas con pene versus, aproximadamente, a unos diez que pueden usar las personas con útero. Eso habla de desigualdad a la hora de pensar el cuerpo femenino como el que universalmente puede ser ‘intervenido’”.

Por las articulaciones feministas en las prácticas de salud, conocieron el trabajo de la Maternidad Estela de Carlotto de Moreno, de provincia de Buenos Aires, y vieron que el dispositivo se puede montar en un consultorio de atención primaria, “como lo hicieron las compañeras de Casa Matrioshka, con quienes compartimos hace años la misma perspectiva de trabajo. Eso alienta y anima a soñar esta posibilidad”, sigue. Empezaron a difundir la práctica en redes y la respuesta fue inmediata: “Llaman las parejas de mujeres que hemos acompañado en proceso de interrupción de embarazo o en asesoría en métodos anticonceptivos; llaman amigues, familias interesadas. Aún tenemos mucho que escuchar de sus historias y sus recorridos en el sistema de salud, pero hay interés y búsqueda”, añade Andrea.

Casa Matrioshka es un espacio de Salud Sexual Integral Transfeminista que funciona en la Paternal, en Ciudad de Buenos Aires. Realizan esta técnica de vasectomía sin bisturí hace un año y medio, y hoy acompañan su incorporación en el Consultorio de Salud Integral. Josefina Algranati, médica generalista y trabajadora del espacio, explica: “Realizar la técnica en el primer nivel nos permite trabajar sobre la posibilidad real y concreta de que sea un método efectivamente elegible, y, por otro lado, incorporar a los varones y masculinidades en la responsabilidad de la anticoncepción. Además, ayuda y colabora a que pueda ser transitado de manera cuidada, empática, tomando la subjetividad y las necesidades de la persona que consulta. Todas estas son esferas y características que el primer nivel de atención en salud favorecen”.


La vasectomía sin bisturí es un método permanente de planificación y anticoncepción recomendado para las personas que producen espermatozoides y desean limitar su reproducción. Es un procedimiento quirúrgico muy sencillo que se realiza en un consultorio médico, no requiere hospitalización y se lleva a cabo con anestesia local. Esta técnica, a diferencia de la tradicional, consiste en ligar y cortar los conductos deferentes sin el uso de bisturí, no requiere estudios preoperatorios, pueden realizarla médiques generales o de familia, y dura entre 10 y 15 minutos. Se hace a través de una pequeña punción en el escroto sin puntos de sutura, casi no requiere cuidados post-operatorios y la recuperación es rápida. Además, su costo es bajo porque es un procedimiento ambulatorio.


Juan Pablo Fresco es médico urólogo y trabajador de la Maternidad Estela de Carlotto y el Hospital Zubizarreta de Capital Federal. Desde hace tiempo, viene capacitando a profesionales en el sistema público para que realicen esta práctica. En conversación con La tinta, cuenta que sostienen una consejería a la que asisten treinta o cuarenta pacientes cada 15 días. “En la Maternidad, hacemos entre 80 y 100 intervenciones por mes, y en el Hospital, estamos operando 2 a 3 pacientes por semana, con consultas de 5 pacientes por semana que buscan información para realizarse la vasectomía”.


Tras la intervención, se sugiere el uso de algún anticonceptivo durante los primeros 3 meses o las primeras 25 eyaculaciones, que es el tiempo en que se produce el vaciamiento de espermatozoides. Luego debe realizarse un espermatoconteo o espermograma para confirmar que está siendo un método efectivo. Como no previene las infecciones de transmisión sexual, se sigue recomendando el uso de preservativo.


La técnica prácticamente no tiene complicaciones. Fresno explica que sólo en un 0,2 % de los casos se presentó dolor crónico que persiste luego de diez meses de realizada la intervención, infecciones o inflamaciones en la zona y la posibilidad de “falla del método que puede ser por tres motivos: porque no usó otro anticonceptivo en el tiempo de cuidado de 3 meses a 25 eyaculaciones, por recanalización de los conductos o porque el paciente tiene una aberración anatómica, como ser un doble conducto”, agrega.

Para Juan Pablo, existen dos obstáculos principales para la realización de vasectomía sin bisturí en el sistema hospitalario: no disponer del instrumental específico y la falta de capacitación en la técnica. Resalta, además, la necesidad de información y una adecuada forma de comunicar para que los pacientes lleguen a la consulta. “Siguen habiendo mitos, por ejemplo, que el volumen del semen cambia, sobre la libido sexual, si esto va a disminuir las ganas respecto de su masculinidad y la alteración de la erección. Todo esto es falso, no se modifica con la vasectomía ni el volumen de semen ni la libido ni la erección”, señala.

En este sentido, Josefina explica que quienes se acercan a realizarse una vasectomía se imaginan que es mucho más invasiva por la falta de información a nivel social, en el sistema de salud y por parte de les profesionales. “Es una intervención mucho menor a la ligadura tubaria, es menos compleja, tiene menos posibilidad de complicaciones y requiere poner el cuerpo de otra manera”. En las consultas posteriores, cuando les usuaries evalúan cómo se sienten con haber tomado esa decisión y con el procedimiento, “la conformidad es súper alta, no nos pasó que haya personas arrepentidas de la elección o que tengan experiencias del procedimiento negativas”, señala.

“En el Consultorio de Salud Integral, vivimos esto como otro hito. Siempre pensamos en ampliar servicios y habilitar prácticas que garanticen acceso. Esperamos desmitificar la práctica, hacerla más palpable, más posible. Es una invitación a que los varones cis se involucren poniendo el cuerpo en la búsqueda de la anticoncepción con sus parejas o con sus vínculos, es una invitación a las personas con pene a decidir sobre la reproducción eliminando barreras, es una invitación a tode aquel que lo viene pensando y no pudo materializarlo -concluye Andrea-. 

Las expectativas tienen que ver con eso: acceso, inclusión, escucha y acompañamiento, y que en un futuro no muy lejano seamos más profesionales dispuestes a garantizar este derecho”.

Si sos mayor de 16 años y no querés tener hijes, o alcanzaste el número de hijes deseades, podés acercarte al Consultorio de Salud Integral. Sólo se necesita tener información para que puedas decidir y dar el consentimiento por escrito. Podés llamar de lunes a viernes de 9 a 20 h al 0351-4226320.

*Por Nadya Scherbovsky y Anabella Antonelli para La tinta / Imagen de portada: A/D.

Palabras claves: anticonceptivos, Consultorio de Salud Integral, Vasectomía

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