Nuevo podcast: ¿Qué significó la pelea Samid-Viale?
La icónica pelea que marcó a la televisión argentina, a toda una generación, que se volvió un meme de referencia y es un hito pop, es analizada en el podcast documental Efecto Iceberg, recientemente estrenado. Cuatro capítulos analizan las múltiples variables que atraviesan este hecho, ¿por qué nos reímos de una pelea? ¿Por qué un video de hace 20 años es el gran meme argentino? Porque condensa tensiones históricas que exceden a la Argentina, pero que también contienen muchos momentos de nuestra historia nacional, la mayoría de ellos trágicos y complicados.
Ya se encuentra disponible en plataformas digitales la primera entrega del podcast Efecto Iceberg, producido de manera independiente por los cordobeses Matías y Augusto Sinay, y conducido por Luquitas Rodríguez, que analizará los sucesos más recordados de la cultura popular del país. “Esta primera entrega aborda la inolvidable pelea de Samid vs. Viale, de la mano de especialistas en distintas áreas: boxeadores, humoristas, cineastas, periodistas y antropólogos, entre muchos”, expresaron en la presentación. Y aclaran que “la pelea en sí es una excelente excusa para hablar de algo mucho más profundo”.
Y es verdad. De hecho, la lista de invitados es larga e incluye entrevistas a los mismos protagonistas del hecho, que no se arrepintieron, aún 20 años después, de lo ocurrido. Son cuatro episodios que no tienen desperdicio porque nos llevan a una Argentina que, en gran medida, no existe más, pero que en cierta manera sí, a causa de sus crisis recurrentes, donde siempre se está volviendo. Por ser un momento que marcó a fuego a quienes somos millennials y que vimos aquella situación en directo, nos llena de una nostalgia particular, inagotable, por distintos motivos.
“Usted tiene que arrepentirse de lo que dijo”. ¿Quién no reconoce esa frase? La pelea es un hecho ya histórico de la televisión argentina con cientos de ramificaciones en forma de memes, merchandising o videos de distinta índole. ¿Por qué nos reímos de una pelea? ¿Cómo hizo un video de hace 20 años para convertirse en el gran meme argentino? Son algunas de las preguntas que dan inicio a este trabajo de investigación y análisis.
Durante el verano de 2002, Argentina enfrentaba una de las crisis económicas, políticas y sociales más graves de su historia. En este contexto, Mauro Viale, un periodista ícono de la década de los 90 y pionero de la reality TV en Argentina, entrevistó en el programa que tenía por aquel entonces, “Impacto a las 12”, que se emitía por canal América, al empresario del sector de la carne, Alberto Samid. Fue precisamente el 10 de enero de 2002. Ya había asumido Eduardo Duhalde, el quinto presidente en una semana, el peso ya se había devaluado por primera vez desde 1992 y la crisis todavía tenía un trecho para transitar antes de la recuperación que se daría en los años siguientes.
En esa época, los programas de la tarde estaban llenos de personajes mediáticos, peleas, discusiones a los gritos y, alguna que otra vez, a las piñas. La mayoría de las veces eran staged, es decir, no había realmente un cruce producto de la calentura del momento, sino que se pactaban con anterioridad, bajo ciertas reglas. Esto, básicamente, lo había inventado Mauro Viale en la Argentina de la segunda mitad de los 90, cuando la plata dulce, los viajes a Miami para llenar las valijas y el “deme dos” se terminaban. Había que economizar recursos y el ex periodista deportivo, devenido en conductor del prime time, era el mejor.
Alberto Samid es un representante de lo que alguna vez se dio en llamar la “burguesía nacional”, si es que tal cosa existe. Un empresario del conurbano bonaerense, profundamente popular, típico arquetipo del dirigente peronista bonaerense que acompañó a todos los dirigentes, primero apoyó la elección de Menem -el primer año, luego se pelean de forma irreconciliable tras el envío de tropas a la primera Guerra del Golfo (ya volveremos ahí)-, inmediatamente después devino en duhaldista, después apoyó fervientemente a Kirchner, a Cristina, a Alberto y, más recientemente, fue candidato a intendente de La Matanza por el partido de Guillermo Moreno en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de 2023, no llegando al 1,5% requerido para presentarse en las elecciones generales de octubre.
Durante estos años en que la pelea se viralizó y se volvió referencia, sólo disponíamos de algunos minutos de una entrevista que duró algo más de 25 minutos. Recién este año, el canal decodificó el video completo. Previo al “Dígame cómo se llama” y el “Usted no puede decir semejante barbaridad”, antes de las trompadas y de las patadas en el piso, Samid y Viale discutían de economía. Samid reivindicaba la devaluación duhaldista al mismo tiempo que abogaba por comprar nacional y fortalecer la industria argentina, destruida por las políticas de los 90 que Viale había apoyado hasta el final. En algún punto, incluso, discutían respecto de una eventual dolarización, tema que en aquel momento estaba en la palestra pública debido a la extrema debilidad del peso y la emisión de cuasimonedas en las provincias. Propuesta que fue rápidamente descartada por Duhalde y su primer ministro de Economía, Remes Lenicov, que apostaron por fortalecer la estructura productiva y la industria nacional a través de un dólar “alto” -para la época inmediatamente posterior al 1 a 1, claro-.
Antes de la imagen más famosa, Viale le exigía a Samid que “pague sus impuestos”, mientras que el empresario defendía el trabajo argentino y decía estar en contra de las empresas que estaban afuera del país. El peronista repetía: “Tenemos que volver a producir nosotros y comprar nuestra propia mercadería”, y “hay que devaluar y gastar el gasto de la política el 50%”. También pedía “recuperar las empresas públicas”, claro, todavía faltaban casi diez años para la estatización de Aerolíneas Argentinas e YPF, era otra Argentina. Samid, en un momento, le dice a Viale: “Me cuesta entenderlo porque no sé cómo se llama usted”. Esta frase, de claras resonancias antisemitas, fue respondida por una gravísima acusación de Viale, que el empresario de la carne siempre negó: “Usted avaló la bomba a la AMIA”, en referencia al atentado terrorista del 18 de julio de 1994 y jamás aclarado del todo contra la mutual israelita argentina donde murieron 85 argentinos. Samid niega esta acusación hasta hoy y, previo a las piñas, le dijo a Viale que no podía decir “semejante barbaridad” y que tenía que “arrepentirse de lo que dijo”.
Samid es descendiente de sirios, mientras que Viale era judío. Las complejas tensiones subyacentes en Medio Oriente, en muchos casos, se trasladaron a la Argentina con la inmigración. Esto no se nota de ninguna manera en la vida cotidiana, donde existe una plena convivencia pacífica entre absolutamente todas las nacionalidades y credos, en un país completamente integrado, pero que en ciertas ocasiones pueden llegar a saltar, especialmente con cámaras de televisión de por medio y dos personajes tan proclives al show como lo eran en aquel momento Viale y Samid.
El acontecimiento fue “viral” en el boca a boca, una década antes del boom de las redes sociales y la viralización. Volvió a convertirse en un hito para las nuevas generaciones que incluso no habían nacido en el 2002 a partir de la pandemia, que se llevó la vida de Viale en 2021 -por otro lado, uno de los primeros periodistas argentinos en hablar del tema y comunicarlo siempre de manera extremadamente responsable, allá por los albores de 2020-.
Este podcast, con un trabajo de investigación de más de un año, logra despuntar las múltiples aristas que atraviesan a esta pelea que sigue resonando a día de hoy y nos sigue fascinando, porque hay mucho condensado en esos pocos minutos; tensiones históricas que exceden a la Argentina, pero que también contienen muchos momentos de nuestra historia nacional, la mayoría de ellos trágicos y complicados.
Si algo tenemos lxs argentinxs es la capacidad de ironizar hasta en la peor de las situaciones. En ese sentido, la pelea Viale-Samid nos sirve para recordar de forma menos solemne lo que pasaba por aquellos días. Y no es casual que, nuevamente en el contexto de una crisis -muy distinta, pero crisis al fin- de representatividad, social, política y económica como la actual, vuelva a estar en boca de todos o, al menos, de los usuarios de redes sociales y escuchas de podcast.
*Por Gonzalo Fiore Viani para La tinta / Imagen de portada: Efecto Iceberg.
