Biodiversa, entrar al bosque nativo con todos los sentidos
Hasta fin de mes e impulsada por el Museo Botánico de la Universidad Nacional de Córdoba, se puede participar de una experiencia inmersiva que combina arte, ciencia y tecnología poniendo en valor el patrimonio natural y cultural de los bosques nativos y su biodiversidad. Biodiversa busca interpelarnos y acompañarnos a reflexionar sobre la problemática para generar acciones de conservación. En esta nota, reflexionamos sobre la situación del monte nativo y dialogamos con el equipo de producción de la muestra.
Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta
Nuestro monte llora. La destrucción de años está a la vista. Las cifras son alarmantes. El desmonte para construir grandes emprendimientos inmobiliarios, la avanzada de las fronteras agrícolas y los incendios impactan gravemente sobre la extensión, riqueza y biodiversidad presentes en los bosques nativos de la región. Esta problemática nos afecta a todxs. El bosque no es solo árboles y animales, es medicina y alimento para la población. Regula el clima, el aire y, sobre todo, el agua. No es casual la crisis hídrica ni las temporadas de sequía prolongadas seguidas de graves inundaciones. Por esto, conservar el bosque nativo y su biodiversidad hoy es imprescindible y requiere estrategias que nos involucren, comprometan y promuevan la conciencia ambiental en toda la población. Una educación ambiental integral que comience en la primera infancia y acompañe toda la vida, con propuestas que inviten a la reflexión y al hacer, pero también a la convivencia armoniosa de las sociedades con el bosque.
En este lío, es primordial el rol de los museos dedicados a las ciencias. Museos que se pregunten sobre su función social y conviden un rol activo a sus visitantes. Que promuevan acciones, comuniquen y democraticen el conocimiento científico. “En tiempos de crisis, el museo podría cumplir un rol fundamental para desarrollar el músculo de la imaginación, crear y compartir imágenes de futuros deseables posibles, ayudando a visualizarlos para poder concretarlos”, afirman desde el Museo Botánico de nuestra ciudad.
El Museo Botánico es el más antiguo del país en su tipo. Se encuentra en el edificio de la Academia Nacional de Ciencias y se dedica a conservar colecciones botánicas e investigar. Si bien, por tradición, siempre estuvo dedicado a recibir público especialista, últimamente, amplió su público con novedosas actividades culturales.
A principios de junio, se inauguró “Biodiversa, miradas sobre bosques nativos”. Un proyecto del Museo Botánico de la UNC. Se trata de una experiencia inmersiva multisensorial que invita a recorrer el bosque nativo con todas sus capas de complejidad y a reflexionar sobre las problemáticas que lo atraviesan. Para hacernos saber que la semilla también está en nuestras manos. En definitiva, es una invitación que siembra en lxs visitantes preguntas y reflexiones. Hace caer en la cuenta: solo nos queda el 3% de bosque nativo. “Hay que hacer algo por el monte, mamá”, se oye decir a una infancia al salir de la sala.
La sala está en penumbras y los aromas me recuerdan a la casa donde nació mi abuelo. Es la peperina que invade el espacio. Somos unas cuantas personas dispuestas a poner la mirada en el bosque, una mirada que implica nuestra historia con sus sonidos, olores, texturas y colores. Es el viento o el río, quizás los pájaros que cantan de noche e inquietan. El espacio adquiere calidez y llega la calma. Nos invitan a sumergirnos en grandes cestas, semillas y ramitos de hierbas. Tocar, sentir, probar. Escuchar. La experiencia continúa con la voz de mujeres que trabajan con productos de la tierra. Hay un bosque que late, regala y se transforma. Y, después, un shock de realidad. La semilla está en nuestras manos, necesita tierra fértil, buenas ideas e intenciones. Porque todo lo que late cabe en una semilla. Biodiversa es un ejemplo de cómo arte, ciencia y tecnología se pueden potenciar para estremecer y comunicar.
Desde la producción, explican que este proyecto fue pensado justamente para interpelar, favorecer la reflexión sobre la problemática de los bosques nativos y propiciar acciones para su conservación. Todo esto desde una experiencia transformadora que combina arte, ciencia y tecnología. Conformando para esto un equipo interdisciplinario e interinstitucional de investigadorxs, comunicadorxs, artistas y realizadorxs audiovisuales.
Desde La tinta, conversamos con las productoras y curadoras de la muestra y con uno de los artistas invitados.
El equipo cuenta que el proyecto surge para poner en valor el patrimonio natural y cultural de los bosques nativos de nuestra región. “Nos preocupaba mucho la situación de estos ambientes en la provincia que han ido perdiéndose a lo largo del tiempo, fruto de las actividades humanas. Decidimos, entonces, a partir de una propuesta que combina arte y ciencia, plantear la conexión con la naturaleza y, luego, su problemática”, dicen desde Biodiversa. Explican también que, gracias a una convocatoria de la Fundación Williams para museos innovadores, obtuvieron el financiamiento para avanzar con esta idea y hacerla realidad. “Queríamos acercar otros públicos al museo. Interesados en temas ambientales, en el arte o que simplemente les interese la propuesta inmersiva”, comentan. Así se conformó un equipo de investigadorxs y artistas para trabajar en dirección al concepto que querían desarrollar.
“Consideramos que hay grandes problemas ambientales en nuestra provincia. Entre ellas, el bosque nativo se ha reducido de un 70%, que era la cobertura original, a un 3% en buen estado de conservación, si bien queda un porcentaje que está en diferentes grados de deterioro. Consideramos que, a partir de Biodiversa, podemos hacer reflexionar y producir alguna experiencia transformadora sobre estas problemáticas”, expresan desde el equipo.
El artista y biólogo Simón Ibañez Duran, quien tuvo a su cargo la realización del soporte para el mapping final y el nido de hierro o gran semilla que cobija a lxs espectadorxs, nos explica que el proceso creativo surge de la necesidad de generar un elemento en base a la finalidad comunicativa de la muestra y que pensó la semilla “como lugar que guarda la información, el genoma. Y una estructura, como si fuese un fruto que la protege”. Además, reflexiona sobre la díada arte y ciencia que tan presentes se hacen durante todo el recorrido. “Artes y ciencias son creadas por el ser humano compartiendo uno de sus fines: la divulgación. Para que alcancen a la mayor cantidad de personas posibles, nutriéndolas y transformándolas”, concluye.
Biodiversa se puede visitar hasta el 29 de junio en la Sala Magna de la Academia Nacional de Ciencias. Vélez Sarsfield 249. Lunes a sábado de 14 a 18 y viernes de 10 a 18. El ingreso es en grupos de 20 personas, por esto, es importante que te acerques con tiempo para solicitar tu número y disfrutar de la experiencia.
Investigación, guion y montaje: Ana Comes, Esteban Kowaljow, Gustavo Martínez, Silvina Montecchiesi, Pilar Navarro, Jimena Nores, Jimena Ponce, Paula Tecco, Fernando Zamudio.
Realización audiovisual y coordinación técnica: Ana Comes y Pilar Navarro.
Artistas invitadxs: Simón Ibañez Duran, Claudia Santanera, Abril Drewniak, Araceli Genovesio, Trinidad Pignata.
Diseño y edición de sonido: Javier Núñez.
Diseño de iluminación: Stefanía Bonato.
*Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta / Imagen de portada: Fernando Bordón para La tinta.