De las calles a las urnas, los movimientos sociales salen a la cancha en este turno electoral

De las calles a las urnas, los movimientos sociales salen a la cancha en este turno electoral
3 mayo, 2023 por Adrián Camerano

Nuevos espacios partidarios se animan a disputar territorios otrora alambrados. Algunas de las experiencias nutridas de largas trayectorias de luchas sociales, políticas y ambientales de la provincia de Córdoba competirán en las urnas mientras campea una sensación de fin de ciclo y agotamiento de la política tradicional.

Por Adrián Camerano para La tinta

Desde que conduce los destinos de Villa Anisacate, Ramón Zalazar se dio algunos gustos: animó eventos disfrazado de Piñón Fijo, inauguró monumentos de estética dudosa, firmó una resolución comunal pionera en la lucha contra las fumigaciones y llevó agua de red a buena parte de la localidad. Como es lógico, listar logros y torpezas de su gestión es complejo, en tanto don Ramón lleva nada menos que 24 años sentado en el sillón máximo local. Hubo entonces medidas de cal y de arena en este casi cuarto de siglo de gestión, cada quien hará su balance, lo que es indiscutible es que, a partir de diciembre, ya no más: Zalazar es de los tantos mandatarios comunales impedidos de postularse a “la re re”. Es en ese marco que “Ramón”, como se lo conoce en la zona, apuesta a dejar el timón a su hijo y secretario de Gobierno, suerte de caballo del comisario que tiene enfrente a un macrismo atomizado en tres listas graciadió y una novedad: el partido vecinal “Anisacate en Común”.


De esto último trata esta nota: en territorios que parecían alambrados y carentes de aire fresco, en este turno electoral, se abren paso novedosas experiencias partidarias vecinales, de sesgo bien local y cocinadas al calor de movimientos sociales y luchas ambientales.


Pinta tu aldea y pintarás el mundo

Una acumulación política que les permite hacer pie en la disputa de la política institucional, el hartazgo por ciertas formas y sellos clásicos y dizque anticuados, y la imposibilidad de la re re son, quizás, los tres factores principales para explicar el surgimiento de una pléyade de espacios políticos vecinales y locales que, este 2023, disputan la conducción de sus respectivos pueblos interiores.

Por estos meses, la Justicia Electoral Provincial otorgó un número pocas veces visto de personerías políticas a partidos surgidos de luchas sociales y ambientales. Con qué resultado competirán en el turno electoral de 2023 y si trascenderán esta convocatoria a las urnas son interrogantes que sólo responderá el tiempo. Por ahora, un repaso para dar cuenta de su existencia, que no ingresa a la agenda de los medios hegemónicos… salvo que ganen y, aún así, desde el lugar de lo llamativo y no desde la potencia política.

El caso más paradigmático es el de Pablo Rivero, “el intendente hippie”, según titularon medios hegemónicos de aquí y de allá, referencia política recurrente en estos noveles espacios partidarios.

No son aliens

Como Scaloni, en Capilla del Monte, Federico Fumiato va por la tercera. Nuevamente candidato a intendente de la ciudad erigida al pie del Uritorco y sede del festival alienígena, el actual concejal traza para La tinta una genealogía del espacio “Vamos Capilla”, al que pertenece. “El proceso nuestro arrancó en 2011, con el intento de destitución de la intendenta, y ahí se organizó un espacio que nucleaba a organizaciones comunitarias, clubes, cooperativas, asociaciones civiles y centros vecinales. En ese momento, se consiguió el sello del Partido Solidario, que recién nacía en Córdoba, y se logró entrar al Concejo con Omar Grillo, referente de La Dignidad», relata y sigue: “En 2015, perdimos la banca; en 2017, renunció Gustavo Sez y se llama a elecciones anticipadas, fui candidato por primera vez, salimos terceros y, en 2019, conformamos ‘Vamos Capilla’”.

Fumiato caracteriza al espacio como “un frente local más amplio, con mucha gente independiente, que logró anclarse ya con la idea del municipalismo, más localista”, y abrevando “un poco en la experiencia de Villa Ciudad Parque y de varias experiencias que venían creciendo, como la de Cosquín”. Para el concejal, resulta importante “despegarnos de las estructuras nacionales y provinciales que, en general, no han sabido construir en el territorio”, y significativo que “vamos a elecciones con sello propio” al comicio de este 4 de junio.

“Estamos construyendo el Movimiento Verde cordobés, con una mirada de la periferia hacia el centro, con conciencia del municipalismo y de construcciones locales que después puedan dar lugar a una construcción provincial”, indica y cierra, futbolero: “Fui dos veces candidato a intendente, ahora vamos por la tercera”.

Sin padrinos ni madrinas

“Nosotros somos Córdoba, no nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer, simplemente lo hacemos”, define el abogado Juan Pablo Ruiz, soporte legal de algunas de las experiencias que se recogen en esta nota. El letrado relativiza la influencia de la frustrada re re en el surgimiento de estos espacios políticos y prefiere centrar la mirada en “un proceso de acumulación política que lleva varios años, por un lado, y esta receta de que las decisiones se toman fuera de la provincia, que claramente no funcionó”. Ruiz señala como hito el triunfo de Pablo Rivero en Villa Ciudad Parque y lista experiencias de fuerte cuño local en Villa Cerro Azul, Villa Quillinzo, Los Hornillos, Villa Anisacate, Los Molinos, Villa San Isidro y otros pueblos. “Hoy, son quince y varios con posibilidad de ganar”, avisa.

La esperanza que nace en Los Molinos

Mientras Rivero define por estos días su postulación, aún a riesgo de ser impugnado en tanto integró las dos últimas comisiones vecinales, en otra localidad calamuchitana, se hace fuerte el novel espacio Comuna Esperanza. Con fuerte arraigo en la organización comunitaria local y el bagaje de años de experiencia en organizaciones sociales, el partido disputará la presidencia comunal en Los Molinos este 25 de junio.

Transparencia en las cuentas públicas, implementación del presupuesto participativo, tarifaria diseñada con un criterio social y una férrea regulación del uso del suelo, tendiente al cuidado de la casa común, son algunas de sus propuestas, en un pueblo donde buena parte del acceso al río está privatizado y donde está latente siempre el fantasma del “desarrollismo” inmobiliario en desmedro del acceso a la tierra de las clases populares. “Comuna Esperanza Los Molinos nuclea a trabajadoras y trabajadores que se proponen un buen gobierno para los pueblos y que transforme la realidad, defendiendo el arraigo rural y solucionando necesidades básicas e históricas de la comunidad que no han tenido una respuesta efectiva”, señala la politóloga Mercedes Ferrero, candidata a presidenta comunal.

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Anisacate en Común

Por estos días, la militancia del espacio recorre la pequeña localidad y sus adyacencias distribuyendo propuestas en salud, educación e infraestructura comunitaria, además del plan para convertir al pueblo en un polo de turismo rural. Una campaña tracción a sangre, para “transformar nuestro pueblo de una buena vez por todas en pos del bien común, tierra, techo, trabajo, educación, salud, cuidados y cultura para todos y todas”, señala la difusión partidaria.
Ferrero puntualiza la necesidad de solucionar “el problema del acceso al agua para consumo humano”, y destaca “la atención integral de la salud, la necesidad de viviendas y la creación de fuentes de trabajo para que la gente no deba migrar”. El plan de gobierno construido de manera participativa propone un esquema de desarrollo humano integral, impulsado por un espacio político que “rompe prácticas de la vieja política, construyendo con convicción de abajo para arriba”, se entusiasma. En esa línea, primero, se convocó a vecinos y vecinas; luego, se debatieron necesidades y soluciones, y la elección de candidaturas quedó para el final. “Con la misma impronta abierta y con los vecinos como protagonistas, vamos a gestionar la comuna en el próximo período”, finalizó.

Santa María en disputa

La Creciente es una organización social con presencia en buena parte de la treintena de barrios de Villa Anisacate, la localidad erigida a ambas manos de la Ruta Provincial 5. De allí viene “Anisacate en Común”, el sello partidario que postula para la intendencia al abogado Nicolás Calvi y que representa “el único partido vecinal de la contienda”. “Somos una herramienta electoral local, puesta al servicio de Anisacate y compuesta por vecinas y vecinos que, desde hace años, nos organizamos por un buen vivir en comunidad”, explicó.

Calvi, ex funcionario municipal en Alta Gracia y fuertemente ligado a la economía popular, señala a La tinta: “La importancia de construir una ciudad más igualitaria y sostenible, y, para eso, nos proponemos desarrollar un programa político local poniendo en el centro de nuestra planificación a los seres humanos que lo habitamos y a la naturaleza que nos rodea”. Y agrega: “Inventando nuevas formas, con nuevos protagonistas, con los movimientos sociales, los ambientalismos, los feminismos, con quienes lo intentaron antes y no pudieron, con las personas de a pie, con la gente común, estamos convencidos de que, trabajando desde lo próximo, lo cercano, lo concreto y lo real, es desde donde podemos construir una nueva cultura política, una nueva forma de hacer las cosas, un nuevo modo de gobernar”, se esperanzó el dirigente.

El espacio presenta candidatos en la comuna de La Rancherita y Las Cascadas, y podría intentar obtener la Municipalidad de Alta Gracia, cuya elección no tiene fecha confirmada.

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La Creciente

Cerca, en Villa San Isidro, la norma “anti re re” impide presentarse a “les claudies”: el actual jefe comunal, Claudio Peña, y su antecesora, Claudia Cuffa. Los dos la ven desde afuera o casi: la contadora radical impulsa a su pareja, el vecinalista cercano a Hacemos por Córdoba hace campaña para uno de los empleados a su cargo. Entre cinco postulantes, la única mujer representa al Frente Patria Grande y se llama Guadalupe Muñoz Reviglio, es chef pastelera, artista, promotora cultural y militante de derechos humanos.

“Vecinas y vecinos de distinta extracción y recorrido en la lucha ambiental y la militancia social decidimos reunirnos para generar una propuesta política que se hiciera eco de distintas problemáticas que vienen siendo invisibilizadas gestión tras gestión, que se han abordado superficialmente y sin soluciones a largo plazo”, explica. La candidata a suceder a Peña detalla como lineamientos principales de la propuesta “el desarrollo de la gestión mediante asambleas populares; la creación de un plan productivo alimentario que provea alimentos sanos, de calidad y a precios accesibles, fomentando la producción local y el empleo; la democratización de la comunicación; el impulso al desarrollo turístico y la puesta en marcha de un ordenamiento territorial largamente adeudado en el territorio, que incluya un plan de acceso a la tierra para familias del pueblo”.


Si algo une a los espacios consignados en esta nota es la definición de propuestas para garantizar el acceso a lo más básico: tierra, techo, trabajo, alimentos, salud y educación. Encarnan también una renovación y generacional, y aspiran a poner en marcha nuevos modos de ejercer la práctica política. Enfrentan a partidos asentados en figuras históricas que están impedidas de presentarse por tercera, cuarta (o enésima) vez y que buscan sortear el escollo impulsando candidaturas de parejas, familiares o empleados directos que fungen de “manos derechas”.


Panorama novedoso, que develará más temprano que tarde las lógicas que regirán los destinos de estos pueblos a partir de diciembre, a cuatro décadas del retorno de la vida democrática.

*Por Adrián Camerano para La tinta / Imagen de portada: La Creciente.

Palabras claves: elecciones municipales, movimientos sociales, vecinalismo

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