Estrena «El siervo inútil»
Desde hoy, se puede ver en el cine el primer largometraje del cineasta cordobés Fernando Lacolla. «El siervo inútil» pone en la pantalla grande la compleja realidad del acceso desigual a la tierra y el avance de los grandes desarrollos inmobiliarios en nuestro territorio, con un trabajo exquisito de luz y fotografía, en escenarios cordobeses.
Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta
Filmada en plena pandemia, hoy, se estrena la ópera prima de Fernando Lacolla, protagonizada por Federico Liss, Rubén Gattino, Víctor López y Pola Halaban. La peli aborda con crudeza la desigualdad en el acceso a la tierra y los fraudulentos negocios de desarrollistas inmobiliarios.
Luca trabaja en una empresa que busca construir un housing sobre los viejos terrenos del ferrocarril. Esa es la locación al comienzo de la historia que, luego, se va transformando mientras nos hunde en una trama de suspenso. Frente a burocracias que imposibilitan el avance de las obras, el protagonista recurre al diputado Cardone, quien se involucra en el negocio y lo convierte en su testaferro. Con la vista nublada, el protagonista no logra anticiparse a una caída sin retorno.
El film nos enfrenta con distintas realidades: por un lado, compradores que encuentran en la propuesta de este vendedor una posibilidad simple de inversión y capitalización. Por otro lado, la cotidianeidad de las personas que viven en los vagones abandonados. El joven no repara en la necesidad de esas personas que carecen de recursos para mínimamente subsistir y omite a sus compradores la información de que, para que la obra comience, falta la habilitación municipal. En este punto, juegan los inescrupulosos manejos y accionares políticos que, finalmente, lo dejan muy mal parado.
La cámara acompaña con exactitud la historia encarnada por Liss, que deja ver su gran oficio de actor. Un Luca cautivante, siempre perturbado y hasta ansioso frente a la caída libre que va vivenciando. La fotografía, la temperatura del color y la luz nos invitan a entrar en esta trama inquietante. Imposible, después de ver esta película, no quedar atrapada en todas las puertas que se abren para poner palabras y debatir sobre una temática que, de cerca o lejos, nos toca a todxs.
Desde La tinta, conversamos con Fernando Lacolla, que, además de ser cordobés, es graduado de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y cuenta con una larga trayectoria en el cine documental y de cortometrajes, para conocer sobre el proceso de la peli y cómo es hacer cine en Córdoba.
«La parábola bíblica de ‘El siervo inútil’ fue un disparador para la construcción de la historia. La película trata sobre la inutilidad de muchas de nuestras acciones en la vida. El protagonista es un antihéroe que no mide las consecuencias de sus acciones. Sentí la necesidad de filmar una historia que entrelaza algunas desigualdades de nuestra época. Para mí, era muy importante la elección de los lugares donde transcurre la película y lo que simbolizan en nuestro país, el ferrocarril abandonado y el campo. Me interesaba mostrar que vivimos en un mundo injusto, donde el protagonista deambula extraviado entre la ciudad y el campo, víctima de su propia ambición», explica el cineasta y agrega que, puntualmente en Córdoba, hay un montón de desequilibrios: por un lado, se hacen grandes housing y, por el otro, hay problemas habitacionales serios. “Me pareció un ambiente ideal para el personaje y la historia”, concluye.
En este sentido, las locaciones fueron fundamentales para relatar el mundo del siervo inútil. “Tanto el ferrocarril abandonado como el campo, dos imágenes muy simbólicas de mi país. Para mí, eran parte muy importante en este universo. Hubo un trabajo muy valioso y fundamental de Ezequiel Salinas en fotografía, Carolina Vergara en la dirección de arte y Martín Paolorossi en locación”.
Siempre me imagino lo complejo de hacer cine, dar movimiento a una idea y pensar en todas las variables para lograrlo. A esto, se suma la situación de emergencia de fondos económicos destinados a las industrias culturales que se vivió en el país durante el año pasado. Por esto, charlamos sobre los desafíos que lo atravesaron en esto de hacer cine local.
“Hacer cine es difícil, pero es lo que más nos gusta y tenemos que seguir luchando por nuestro derecho a filmar. En su momento, hubo movilizaciones para evitar el apagón cultural y entiendo que ahora contamos con una ley que nos protege. Tenemos que estar atentos y defender nuestra industria, que genera muchos puestos de trabajo”, dice convencido Fernando Lacolla.
El cineasta nos cuenta también que ganaron el premio Raymundo Gleyzer, que les permitió terminar el guion y que “contar con INCAA y el apoyo del Polo Audiovisual de Córdoba fue fundamental para hacer la película. También el trabajo de la productora Punto de Fuga Cine, de Ana Lucía Frau y Eva Cáceres, que, junto a un excelente equipo técnico, nos permitió llevar adelante el rodaje”, afirma y agrega que, durante el rodaje, se sumó la realidad de la pandemia como una gran dificultad que, como a todxs, los atravesó entre barbijos, test PCR y contactos estrechos. “Fue un desafío muy grande que no esperábamos y que, por suerte, pudimos superar”, recuerda Lacolla.
Punto de Fuga es la productora dirigida por Ana Lucía Frau y Eva Cáceres, y de pura cepa cordobesa, que se puso al hombro todo el proceso del film. Son la muestra de que la industria cinematográfica local es posible.
“Llevamos muchos años trabajando en el rubro y decidimos unirnos para poder hacer las películas que a nosotras nos gustaban y que creemos necesario apoyar y hacer realidad. Son películas de autor, que tienen una mirada y algo que decir respecto de la realidad. En algunos casos también, van pendulando en sus narrativas entre el documental y la ficción. ‘El siervo inútil’ es nuestra primera producción estrenada con la marca Punto de Fuga Cine”, comparte Ana Lucía Frau en diálogo con La tinta y remarca que todo el proceso del film fue realizado en Córdoba. “Me parece algo importante a destacar porque mucha gente se va a hacer postproducción a otras salas y Córdoba cuenta con espacios como a Isla Bonita, donde se hace postproducción de sonido, y la Isla Bonita Color, que es donde se hace el post de imagen, todos recursos y personas de acá, de Córdoba”, afirma Frau.
► «El siervo inútil» puede verse desde hoy, a las 18 h, en nuestra ciudad, en Cines Showcase. Cuenta con el apoyo del INCAA Argentina y Polo Audiovisual Córdoba. Fue ganadora del 10° Concurso Raymundo Gleyzer Federal INCAA y participó del 24° BAFICI como Largometraje en Competencia Argentina.
*Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta / Imagen de portada: rodaje «El siervo inútil».