Libros en la plaza, la nueva biblioteca abierta de Alberdi
Mañana, en la plaza Elvira Ceballos de barrio Alberdi, se inaugura oficialmente el kiosco de libros “Abresueños”. La iniciativa surge de la Red de Bibliotecas de Alberdi y el Centro Vecinal. Una mesa servida de propuestas literarias especialmente seleccionadas para infancias y adolescencias que busca convidar experiencias culturales diversas para toda la comunidad.
Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta
Las bibliotecas y espacios de lectura de Alberdi junto con el Centro Vecinal del barrio vienen preguntándose desde hace algún tiempo sobre cómo habitar el espacio público y cómo convidar experiencias de intercambio cultural a la vecindad. Especialmente durante los años de pandemia, empezaron a pensar formas de llevar libros y lecturas a espacios abiertos. Así fue que se agruparon en una red de trabajo y empezaron las actividades en la Gran Feria de Alberdi, en la plazoleta del Cementerio San Jerónimo (para el Día de Muertos) y en la plaza Elvira Ceballos, recuperada y pensada colectivamente por la comunidad.
“Mientras compartíamos actividades, empezó a crecer la idea de conseguir un kiosco de diarios y revistas en desuso para convertirlo en la biblioteca de la plaza. Un espacio para promover el disfrute de la lectura. Donde vecinas y vecinos puedan asociarse, llevar libros prestados o sentarse a leer e imaginar otros mundos posibles. Donde también podamos sumar actividades lúdicas, artísticas y un espacio de intercambio de relatos sobre nuestra identidad barrial”, explican desde la organización del puesto de libros.
Viviana Núñez y Nicasio “Pancho” Oviedo donaron un kiosco de diarios en desuso y, a fines de 2022, junto a la cátedra de Diseño Cooperativo de la Facultad de Arquitectura de la UNC, organizaron dos talleres para pensar el proyecto, del que participaron vecinos y vecinas, escuelas e instituciones del barrio, además de Extensión de la UNC y la Dirección de Cultura Viva de la Municipalidad de Córdoba.
El puesto de libros Abresueños es una manera de seguir habitando el espacio público, de encontrarse con la palabra y los relatos de la historia barrial, lecturas, experiencias culturales y recreativas.
Vanessa Ullua es la presidenta del Centro Vecinal de Alberdi y explica que el proyecto, que ya es una realidad, tiene que ver con un eje en el que vienen trabajando, relacionado a infancias, adolescencias y tercera edad, y, a la vez, con ocupar el espacio público con libros, con cultura.
“Pensamos en cómo hacer para que los libros lleguen a la gente, que estén a disposición en el espacio público. Como Red Cultural Alberdi y Centro Vecinal, nos preguntamos de qué modo queremos ocupar esos espacios. Nuestros espacios públicos son muy habitados por infancias y personas adultas, por eso usamos la estructura de los kioscos de revistas para poner los libros a disposición. Una biblioteca fija, pero en un lugar abierto y público, con la idea de que la gente pueda acercarse y agarrar un libro. Y que funcione para leerlo en la plaza o que se lo pueda llevar para después devolverlo”.
Eugenia Monti es vecina del barrio y viene trabajando en esto desde hace un tiempo. Nos cuenta que ya hicieron una primera apertura del kiosco de la plaza Elvira Ceballos a mediados de marzo. “Los chicos enseguida se apropiaron del espacio. Muchos vecinos, pero, sobre todo, vecinas que pasaban preguntaban de qué se trataba, cómo y cuándo iba funcionar. Todos como muy interesados y contentos de que se abriera este espacio de lectura. También muchas chicas jóvenes interesadas en ser voluntarias”, relata mientras nos comenta que prevén un ciclo de capacitaciones para personas que deseen acompañar las actividades del kiosco de manera voluntaria. Nos comparte también que están realizando un fuerte trabajo en red con las bibliotecas del barrio, especialmente con la biblio Irma Ramacciotti, Extensión Universitaria de la UNC y la cátedra de Grabado I de la Facultad de Artes. Además, Monti comparte que el nombre del puesto de libros fue propuesto por las infancias del barrio (en un taller a fines de 2022 con estudiantes de la Escuela Dalmacio Vélez Sarsfield, el apoyo escolar del Centro Vecinal y la escuela de fútbol mixto «La Canchita») y votado mediante redes sociales por lxs vecinxs.
La iniciativa es fruto del trabajo de una red de instituciones que acompañan, como las escuelas de la zona, las ferias barriales y las bibliotecas. Así, Abresueños se transforma en un espacio pensado desde las prácticas colectivas y para todas las personas que se acerquen a compartir la lectura.
Haydee Maza es otra de las vecinas involucradas en la creación del proyecto y apunta a lo simbólico del espacio, instalado en una plaza y al aire libre. Ella historiza el proceso de recuperación de la plaza Elvira Ceballos, que fue un baldío y, hoy, es un lugar habitado y pensado por toda la vecindad.
“Donde antes había un terreno baldío, ahora está la feria agroecológica, la Feria del Aguaducho y se suma un espacio más para poder disfrutarlo. Lo pensamos a cielo abierto como una posibilidad para que se acerquen personas de distintas edades a compartir su relatos, es decir, como un espacio de escucha también”, reflexiona Haydee, apuntando al veredeo como práctica social que construye nuestras historias barriales. “Queremos que el puesto de libros sea un lugar para ir tejiendo relatos y contar qué había ahí antes, quée hay ahora y cuáles son los sueños que se tienen para ese lugar, cómo se lo piensa en colectivo”.
El barrio, la canchita, la esquina, las veredas toman otro color cuando lxs vecinxs habitan esos espacios, los cargan de huellas, deseos, historias. Los hacen propios. Esa es la idea de Abresueños, el kiosco de libros de Alberdi. Reunirse entre vecinxs, seguir escribiendo la historia, escucharse y compartir.
Abresueños vio la plaza por primera vez la tarde del 18 de marzo. Para el cumpleaños de Elvira Ceballos, quien lxs inspiró con su nombre por haber sido vecina del barrio, reconocida pianista y gran maestra. Ese día, las infancias disfrutaron de actividades de animación a la lectura y convidados literarios. Fueron acompañadxs por la Biblioteca Irma Ramacciotti. El Archivo Provincial de la Memoria donó libros de cuentos y estudiantes de Arquitectura de la UNC trabajaron en la pintura del nombre de la kioscoteca.
Mañana, sábado, a las 16 h, es la inauguración oficial con una actividad de juegos interactivos a cargo de Soledad de Rebelles. También habrá entrega de carnet de socixs a estudiantes de la Escuela Vélez Sarsfield, al apoyo escolar del Centro Vecinal de Alberdi y la escuela de fútbol mixto «La Canchita», que participaron en la búsqueda del nombre del puesto de libros. La biblio de la plaza abrirá los sábados por la tarde y el segundo miércoles de cada mes.
*Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta / Imagen de portada: Centro Vecinal Alberdi.
