El pueblo de las tribus que se convirtió en guerrilla
El pueblo del Rif es casi desconocido en América Latina, pero su historia está marcada por las luchas por la independencia y la libertad que cruzaron a toda África durante el siglo XX.
Por Leandro Albani para La tinta
El año 1921, para España, significó su principal derrota militar en la larga historia como país. El denominado “Desastre de Annual” se produjo en la región del Rif, en el actual norte de Marruecos. La población amazigh de ese territorio, bañado por el mar Mediterráneo, donde la aridez y las montañas conforman un paisaje que, para ese entonces, en Europa, consideraban inhóspito, encabezó una guerra de guerrillas demoledora para el reino español. Encabezado por Abd-el-Krim, el pueblo rifeño le dio un golpe mortal al ejército ocupante, encargado de la colonización del territorio desde 1912.
En la actualidad, la historia de luchas y resistencia de rifeños y rifeñas apenas se conoce en la propia España. La negación, el olvido y la vergüenza fueron (y son) los mecanismos que tiene el Estado español para desligarse de las responsabilidades en el Rif, las cuales no fueron pocas: masacres, ataques con armas químicas y expoliación de los recursos naturales.
Selim Balouati es magíster en Historia Contemporánea por la Universidad de Valencia, de España. De padre y madre rifeños emigrados a Europa, Balouati es también un hijo de un territorio casi desconocido por completo. En una extensa entrevista con La tinta, el historiador –que publicó varios artículos y ensayos sobre esta temática- recorre de forma minuciosa la historia de su pueblo, marcado por la cultura amazigh, el islam y las luchas permanentes para que sean reconocidos sus derechos. Y destaca, sobre todo, la figura de Abd-el-Krim, el hombre que encabezó la rebelión contra España, fundó una República y llamó la atención de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara, que vieron en sus tácticas guerrilleras un arma fundamental para la defensa de la revolución.
En la voz y reflexiones de Selim Balouati, ahora podemos conocer la larga y trepidante historia del Rif.
La colonización española
A finales del siglo XX, España pierde sus dos últimas colonias, Filipinas y Cuba, y dentro de Europa queda como un país menor. Entonces, Francia le cede el Rif. Marruecos fue colonizado mediante una firma de un acuerdo entre el Sultán Muley Hafid y los franceses para que el territorio sea colonizado. Francia cede la región del Rif a España por el hecho de que, al sur de España, está Gibraltar y no quería crear una zona de fricción con los ingleses. A finales o principios del siglo XX, España tenía colonizado Guinea Ecuatorial y el Sahara Occidental. Pero el Rif ya se hacía notar en el mapa. En España, también necesitaban que la burguesía tuviese otro lugar donde invertir y donde el ejército pudiera hacer sus maniobras militares. Además, España tenía en el Rif las ciudades de Ceuta y Melilla.
Al principio, no se sabía casi nada del Rif, tampoco se tenían noticias. No se conocía muy bien la geografía, pero había muchas leyendas sobre minas de oro y de plata. Lo que se encontró y se trabajó hasta casi prácticamente el final de la colonización fueron las minas de hierro. Al comienzo de la colonización, se creó una empresa: la Compañía Minera del Rif. La llegada de los españoles no fue muy bien recibida, sobre todo, porque lo primero que hicieron fue construir iglesias. En un principio, España también empezó a sobornar a los jefes de las tribus para que aceptaran la colonización.
España no tenía experiencia previa en el tema de la colonización. Cuba y Filipinas eran colonias muy antiguas, a diferencia de Francia, que tenía otro tipo de actitud: creaba ciudades, generaba muchísimo comercio en los puertos, por ejemplo, en Casablanca. España nunca realizó nada de esto, no desarrolló ningún tipo de industria, no creó ciudades nuevas, no hizo nada. El problema es que la colonización española fue puramente militar, de principio a fin. Nunca trabajaron en construir o realizar actividades culturales. Sí hay que decir una cosa positiva: es que lo que había antes de la colonización y lo que hubo después pervivió. Era muy similar la sociedad rifeña previa a la colonización y después porque, al no haber un gran desarrollo, se mantuvieron la tradición, la cultura, el idioma, etc.
Los rifeños ya habían sido bastante hostiles a la ocupación extranjera. Hay dos guerras precedentes a la colonización, porque Ceuta y Melilla se expanden, y esto no es bien visto por los rifeños. Hay dos guerras muy severas en las que, finalmente, es el sultán marroquí el que tiene que negociar con España para finalizarlas. Hay una fricción previa entre españoles y rifeños. Luego, cuando llegan los españoles, comienzan a prometer que van a hacer cosas, pero la realidad es que no paran de llegar militares y de construir iglesias. También hay abuso de poder por parte de los españoles y esto se llevó al Parlamento. Había muchos militares españoles que se jactaban de las violaciones y decapitaciones que realizaban. Esto crea un malestar que termina de estallar con el desastre de Anual.
El hombre que desató la guerrilla
Todo comienza con Abd-el-Krim, que era un hombre inteligente y versado. En la Bahía de Alhucemas, por delante hay un peñón sobre el mar que pertenece, al día de hoy, a los españoles. Entonces, siempre hubo un intercambio comercial entre españoles y rifeños. El padre de Abd-el-Krim era un hombre muy afamado y con mucho poder en el Rif. Abd-el-Krim va a Fez, realiza estudios coránicos, luego va a Melilla y trabaja con los españoles. El padre y su familia, en un comienzo, eran pro-españoles, ellos querían la colonización de España y colaboran todo el tiempo. Lo que sucede es que la colonización continúa en el tiempo, no se logran los objetivos que se van prometiendo y, además, Abd-el-Krim es apresado en Melilla, en 1915. Va preso, espera el juicio y, allí, lo declaran inocente, pero lo mantienen en prisión durante casi dos años. Cuando lo liberan, cambia totalmente su mentalidad, porque se da cuenta de que si España ni siquiera es capaz de someter a las tribus, tampoco va a cumplir todas las promesas que realizó. No fue difícil organizar a las cabilas sometidas por España, porque estaban hastiadas.
Abd-el-Krim es algo más que un símbolo, es algo más que un mito, porque fue el hombre que luchó contra algo que parecía imposible. Fue capaz de unir a todas las tribus rifeñas, algo que, hasta ese momento, no había sucedido. No fue una persona que se aprovechó un poco de la situación, sino que tuvo muchísima más visión del futuro que otros líderes.
Hasta el final de sus días, continuó con el tema de la lucha anticolonial. De hecho, no quiso volver a Marruecos por la postura del reino con respecto a la lucha anticolonial de Argelia contra Francia, que fue muy cruenta y duró muchos años a finales de 1950. Y Marruecos se declaró neutral. Por eso, Abd-el-Krim no volvió y murió en El Cairo. Fue un hombre íntegro en sus ideas hasta el final.
Es cierto que el Che lo conoció en Egipto. Hay un video en YouTube de un rifeño que se encontraba con él en esa reunión y dice que lo fue a visitar expresamente. Se sabe que Fidel Castro había contratado a un piloto español, Alberto Bayo Giroud, para que les enseñara a los cubanos las tácticas militares de los rifeños. Probablemente, de ahí, llega la conexión entre el Che Guevara y Abd-el-Krim. Aparte, Abd-el-Krim publicó una carta en un boletín que se distribuía en toda América Latina, que se llamaba Renovación. Publicó una carta en español y hacía alusión a la hermandad de los dos pueblos, porque un poco el nexo de unión era la lucha contra los españoles. También hubo una serie de asociaciones de Latinoamérica que enviaron dos cartas a la Liga de Naciones para exigir que mediara en la guerra del Rif a favor de los rifeños.
La República del Rif
La gestación de la República viene dada porque el sultán abandona a los rifeños, apoya la colonización, aunque ni siquiera conoce a ese Estado que ocupa el Rif. El territorio de Marruecos queda una parte con Francia y la otra con España. Cuando los rifeños derrotan a los españoles, no les queda otra opción que crear la República. No había otro modo: o era una nueva monarquía o la República, porque al final no tenían el apoyo del sultán. Se sabe que Abd-el-Krim enviaba muchísimas cartas al sultán para que mandara a su ejército real y, juntos, poder sacar a los colonizadores. Pero si el sultán había firmado la colonización, es que estaba a favor. Las tribus rifeñas le entregaron un documento a Abd-el-Krim, en el que le dieron el mandato y, entonces, crea la República.
Él vivió en Melilla y tenía bastantes contactos con europeos, por eso es una República muy al estilo europeo. Para él, era una manera de intentar salvar la libertad de los rifeños, para mostrarlos unidos o como algo sólido. Se enviaron cartas a la Liga de Naciones y obtuvieron apoyos de muchísimos países. Lo que no se quería era dar una imagen de “salvajes”, que era el estereotipo de la época.
El objetivo era a largo plazo. En el tema sanitario, lo primero que se intentó es que la Cruz Roja accediese al Rif. Había muchas solicitudes de la Cruz Roja, pero por los dos únicos puertos a los que podía llegar, los de Ceuta y Melilla, España negó su entrada para atender a los enfermos, ya sean rifeños como españoles. Abd-el-Krim se quedó con casi 500 prisioneros españoles durante casi dos años. Y el gobierno de España se negaba a negociar.
Se creó un sistema sanitario, hubo doctores que vinieron de otros países, como Noruega, para ayudar a los rifeños. Se construyeron escuelas, incluso, se fundó una para niñas, que era algo muy novedoso en la época. También se trabajó para enviar a estudiantes a otros países árabes, por ejemplo, a Egipto. Se crearon carreteras y una red telefónica.
También se creó un gobierno en Axdir y un edificio de la República. Se enviaron documentos a la Liga de Naciones en los que aparecían escritos quiénes eran los ministros, todo con firma y sello de la República del Rif. El edificio original se quemó y se destruyó una vez que llegaron los españoles, en 1926, y sobre los escombros construyeron otro edificio. Hoy, todo el mundo va y lo visita a modo de homenaje, porque ahí se encontraba el gobierno de la República del Rif.
La reconquista española
Una vez que los españoles son derrotados, aparecen dos tipos de mentalidades. Primero, hay un razonamiento de que, si los rifeños son superiores tácticamente sobre el terreno, ellos tenían que ser superiores tecnológicamente. Por eso, van a recurrir al uso de armas químicas, en particular, el gas mostaza. Cuando las bombas con gas mostaza caían y explotaban, desprendían una nube tóxica, pero también tenían un líquido que lo abrasaba todo. Poco a poco, a las cabilas que estaban en su contra se las fueron quitando del medio con este tipo de armamento. También se arrojaban sobre poblaciones civiles y no quedaba nadie, porque lo que hacía ese gas era quemar el sistema respiratorio, volvía infértil la tierra e intoxicaba el agua y ya no era potable. Esa fue su gran baza para ganar la guerra. De hecho, España fue el único país que, en una guerra colonial, utilizó armas químicas, repetidamente, durante cuatro años. Se estima que el peso en bombas utilizadas varía entre 120 y 400 toneladas.
Los españoles comienzan a bombardear con armas químicas de 1923 a 1927, durante cuatro años. Este tema es muy importante porque los rifeños, al día de hoy, siguen sufriendo las consecuencias del uso de ese tipo de armamento. Al día de hoy, en el hospital oncológico de Rabat, porque no hay otro, el 80 por ciento de los pacientes con cáncer son del Rif. En España, el partido político Esquerra Republicana de Cataluña tres veces intentó llevar a debate este tema al Parlamento español, pero los gobiernos de turno lo han echado para atrás. La última vez, el año pasado, fue justo cuando empezó la guerra en Ucrania.
La segunda mentalidad es que, después de Anual, ya no hace faltar dar justificaciones. Aparece la Legión Española, con su lema de que no hacen prisioneros. Donde entraban, asesinaban a todo el mundo. Hay una búsqueda del exterminio de los rifeños por parte de los españoles.
En 1925, los rifeños comienzan a hacer la guerra contra Francia en su frontera sur. Los franceses comienzan a cortar las zonas de abastecimiento. La República del Rif se abastecía de Argelia y del Marruecos francés. Ante el miedo del avance de los rifeños, los franceses se meten dentro de la zona fronteriza de la República y a los rifeños no les queda otra que hacer la guerra, donde también salen victoriosos en la batalla de río Uarga. Hasta ese momento, Francia había tenido una actitud de no meterse, porque era un problema de los españoles. Pero una vez que Francia es derrotada, interviene, retira al encargado de la colonia y ponen a Henri Philippe Pétain, que era un militar con experiencia en la Primera Guerra Mundial. Francia y España empiezan a colaborar y encabezan el desembarco en Alhucema, en 1925. Va a ser el primer desembarco aéreo y naval de la historia. Un año más tarde, Abd-el-Krim se rinde ante los franceses. No lo iba a ser ante los españoles, porque tenían muy poca palabra. Pero, aún así, continúa la resistencia rifeña al mando de otras personas, hasta 1927.
Independencia y abandono
El Rif fue la zona en que más se luchó por la independencia de Marruecos. Además, los españoles cometieron un grave error: apoyaron a los rifeños que empujaban la descolonización de Marruecos en la década de 1950, porque pensaban que, una vez que se marcharan los franceses, los rifeños iban a permitir que España continuara estando.
El país estaba dividido por la colonización. Una vez que el Rif se integra a Marruecos, el nuevo gobierno no tiene en cuenta las particularidades del Rif. Los rifeños hablan su propio idioma, el amazigh, y además hablan español, frente a la otra parte que hablan dariya (una variante del árabe) y francés. No integran a rifeños en el gobierno, sino que envían a los trabajadores de su partido político, Istiqlal. Son personas que van con una actitud de superioridad, que no conocen nada de la sociedad rifeña y lo que hacen es continuar con la administración colonial española. Eso fue en 1956 y, en 1958, los rifeños inician una protesta para que termine el sistema colonial español y para que haya más presencia rifeña en las instituciones públicas marroquíes.
Esa protesta también tiene como demanda el regreso de Abd-el-Krim, que continuaba vivo y estaba en El Cairo. Había salido de su exilio en Isla de la Reunión y, en una parada que hizo el barco en Egipto, desembarcó. El rey era Mohammed V, pero el que llevaba el mando en la Armada marroquí era Hasan II, que aún era príncipe. Ante la protesta, lo que se hizo fue enviar al ejército y hubo una represión brutal. Se calcula que alrededor de tres mil rifeños fueron asesinados. El Rif quedó abandonado. En 1980, hay nueva protestas porque hay superinflación y otra vez lo mismo: el Rif queda marginado, no hay nada de inversión pública, todo lo que hay es de la época colonial y va a ser así hasta principios de 2000. En la década de 1980, hay otra represión, Hasan II ya es el rey y sale en televisión llamando “apaches” a los rifeños. Durante todo el reinado de Hasan II, el Rif quedó totalmente marginalizado, no hay nada de inversión pública y eso va a dar lugar a una inmigración masiva de los rifeños, porque no les queda otra. O es eso o vivir del contrabando de las ciudades de Ceuta y Melilla, o de la venta de drogas, como el hachís.
La memoria ausente
En la educación secundaria en España, antes de ingresar a la universidad, hay una asignatura que se llama Historia de España. Solo se menciona en un párrafo el desastre de Anual, porque después deriva en una dictadura militar, que no es la de Franco, es la de Primo de Rivera. Pero no explican qué hacían los españoles en el Rif ni mucho menos. Tampoco se habla de la colonización de Guinea ni de la del Sahara. Luego, en mi caso que estudié en la Universidad de Valencia, no había ni un profesor en el departamento de Historia Contemporánea que supiese algo sobre este tema o sobre, en general, sobre la colonización española en África.
Esto sucede porque hubo un continuismo en el relato histórico en España desde el franquismo, de que no se quería hablar de cómo fueron derrotados los españoles en el Rif. Eso ha creado una amnesia colectiva, la gente lo desconoce. Actualmente, Guinea Ecuatorial es el único país del continente africano que, oficialmente, es hispano-hablante. En España, nadie lo sabe. Hubo un continuismo de la narrativa, incluso, en los libros académicos: repetición de estereotipos, de clichés, nunca se ponen en la piel del otro, nunca hablan de la visión de los rifeños, que siempre son los violentos.
Hay otros países europeos que tienen una visión crítica y se analiza lo que sucedió, mientras que, en España, está prácticamente olvidado. Y cuando se habla es para repetir lo que se dijo en el pasado. Bélgica es un país que ha reconocido sus crímenes coloniales; en Bruselas, hay un museo africano que está dedicado a lo sucedido durante la colonización, tienen muchísimas exposiciones, todos los que trabajan son personas negras. Muy diferente de lo que sucede en España que, el año pasado, levantó un monumento a la Legión, que hizo todo tipo de maldades en el Rif.
*Por Leandro Albani para La tinta / Foto de portada: A/D.