Enero indoor: series para maratonear
Arrancó el año con la alegría de la tercera copa, los calores y el desborde de imágenes en redes de gente vacacionando y siendo feliz en lugares. Para quienes seguimos en la city cordobesa y aún no cortamos trabajo, ver ese pululeo de reposeras, río y sierras puede generar sentimientos encontrados. Pero tranqui, querides, que traemos el clásico plan para pasar enero que nunca falla: series adictivas para ver de un tirón.
Por Fernanda Albornoz para La tinta
Desde La tinta, les traemos tres series para maratonear, un día o un finde, depende cómo pegue la adicción en cada quien, y un par más porque nobleza obliga a, como mínimo, presentarlas. El criterio de selección es un mix entre lo aleatorio, lo colaborativo, la recomendación de la compa tal, alguna reseña que me llamó la atención y mis ganas del momento.
Vamos a comenzar terraza-terraza y con ciencia ficción, pues fan total: Severance, 9 episodios de 45′. De qué va esto: una empresa obliga a sus trabajadores a realizarse un implante en el cerebro que hace que borren todos sus recuerdos personales cada vez que entran al trabajo y viceversa, salen del trabajo y no recuerdan nada de lo que hacen en él.
¿Pero acaso esta distopía plantea solo un estadio más elevado del capitalismo y sus estrategias de alienación? Pues lo genial, y terrible, es que no; lejos de quedarse ahí, la trama nos muestra que son les trabajadores quienes voluntariamente aceptan que les perforen el cráneo e introduzcan un chip. ¿Motivos? La pérdida de un ser amado, el abandono, la abulia de la rutina, en fin, todas esas cositas que nos llevan a terapia. ¿Qué sucede con estos seres escindidos? ¿Cómo habitan esa identidad paralela? ¿Siguen siendo las mismas personas en diferentes espacios o circunstancias? Pues, para saberlo, tendrán que ver en acción a un elenco exquisito, del cual nombraré solo a mis prefes -pero todes están muy bien en sus papeles-, encabezado por Adam Scott (¿cómo hace para mirar tan fijo?), Patricia Arquette, John Turturro y Christopher Walken.
Mención aparte a la propuesta estética: monitores retro que muestran números (¿y si hacemos un grupo de WhatsApp para adivinar qué carajo significan?), oficinas ridículamente grandes, pasillos blancos que son un delirio y la lista sigue. Gracias Ben Stiller por dirigir 6 de los 9 capítulos, gracias Dan Erickson por guionarla y gracias Diana por recomendarla. La pueden ver subtitulada en Cuevana3.
Sería raro trabajar en un restaurante y no volverte loco
La frase es de esa joyita llamada The Bear, la serie que nos mete de cabeza en la vorágine diaria de una cocina cuyo plato principal son sándwiches de receta italiana.
¿Recuerdan a Lip de Shameless? Bueno, acá lo tienen a Jeremy Allen White en una interpretación magistral que da vida al chef protagonista de esta historia, Carmy, quien, luego del suicidio de su hermano Mikey, regresa para tomar las riendas del local familiar de gastronomía.
Con un ritmo súper intenso, mientras se pican cebollas, se cocina carne y se pelan papas, se disputa permanentemente la autoridad y el modo de hacer, entre cuchillos afilados y fuego, mantenlo prendido, fuego. Transversal a todo, está el duelo que cada personaje lleva como puede y la urgencia de crear un menú rentable que logre salvar el negocio endeudado hasta el cogote.
¿Por qué un chef topísimo como Carmy, que trabajó en los mejores restaurantes del mundo, volvería a un local de medio pelo? Pues no extenderé esta reseña para estar en sintonía con la duración de los 8 capítulos de menos de media hora todos, excepto el final que se extiende y se agradece tantísimo.
¿Por qué una serie de cocina se llama El Oso? Vean acá el primer minuto del primer capítulo y hagan sus apuestas.
Irma Vep o el cine dentro del cine, las remakes y una serie exquisita
Veo, veo… ¿Qué ves? Una cosa… ¿Qué cosa? Maravillosa. ¿De qué color? Todos.
Gente cinéfila y amantes de anagramas, si aún no le rindieron culto al director Olivier Assayas, con esta serie, caerán de rodillas. El realizador francés hace una relectura de la película Irma Vep, que él mismo filmó en 1996, donde recreaba el proceso de realización de Les Vampires, de Louis Feuillade, 1915. ¿Se dan cuenta de esta locura de partir del cine mudo para hacer una remake y crear una secuela en formato serie?
Todo este linkeo para hablar de la industria del cine y hacer foco en Mira, la protagonista, una movie star hastiada que viaja a París para dar un poco de sentido a su carrera. Alicia Vikander es la actriz elegida para el papel y es inevitable el crush: derrocha magnetismo en cada gesto, certeza, movimiento y duda que comparte.
Vincent Macaigne es quien encarna el personaje de René Vidal, el director que, mientras filma, lidia con el capricho de actores, trata de ser condescendiente con productores que buscan sus propios intereses y se hace tiempo para ir a terapia y enfrentar sus fantasmas en un intento por no desquiciar por completo. Nos acerca a ese cliché del genio creador freaky que está más allá de todo de una manera tan humana que es imposible no amarlo.
El elenco de estrellitas internacionales continúa y es para el absoluto deleite. Me encuentro en la obligación de agradecerle a un cantante mexicano, de nula influencia en mi vida melómana, lo único que considero que hizo bien en su carrera: traer a este mundo a Adria Arjona. Ella es Laurie, exasistente y expareja de Mira, que juega de dominatrix vengativa. Ah, no lo había mencionado, pero esta serie también va de engaños y corazones rotos.
Qué decir de esas imágenes en blanco y negro, de ese amor por el detalle en cada toma, cuánto goce en una producción tan taquillera y lo que no siempre sucede: TAN buena. Si no pagan suscripción en HBO Max, obvio que pueden verla gratis acá.
Bueno, hasta aquí, la tríada sagrada de producciones elegidas del 2022 y, si se quedan con ganas de más, dejo estas dos sin desperdicio:
Andor: 12 episodios de 45′ creados dentro del fantástico universo de Star wars, fuente inagotable de alegrías y sorpresas. El año pasado, las fichas estaban puestas en Obi-Wan Kenobi, que no tuvo la repercusión esperada, pero la serie precuela de un spin-off del personaje de Rogue One, Cassian Andor -interpretado por Diego Luna-, subió la vara. Coqueteando con el cine noir, la trama desarrolla varias series dentro de una y lo mejor es que no hace falta ser fan de la saga para entender nada porque, justamente, lo que le sobra a esta producción, y se lee en muchas críticas, es “personalidad propia”. Andor is the way.
Autodefensa: serie de televisión española creada por quienes también son las protagonistas, Berta Prieto y Belén Barenys, en una suerte de autoficción donde nos presentan a dos pibas que hacen o intentan hacer lo que les da la gana. Todo gira en torno a ellas, sus intensidades, búsquedas, excesos y emociones. Hay inteligencia y provocación en el desarrollo que trasciende al público centennial. En el primer capítulo, una charla post partusa de la noche anterior, donde se cruza la confusión del pibe que estuvo con una de ellas con un potencial escrache en redes, una paja de consuelo y reflexiones sobre feminismo. Son 10 episodios de aproximadamente 20′.
*Por Fernanda Albornoz para La tinta / Imagen de portada: fotograma Severance.
