Un disco que exuda libertad e irrumpe con la fuerza de lo colectivo: Fievre Azul presenta Verborrabia
Hoy, a las 20 horas, en Casa Babylon, el músico presenta su primer trabajo discográfico, creado y producido de manera autogestiva. El evento contará con la presencia de artistas-amigues-manada que apuestan y potencian el trabajo colaborativo.
Por Fernanda Albornoz para La tinta
Si algo considero un regalo de la vida es la posibilidad de escuchar-percibir-sentir la música y habitar los espacios que construye. Hace un tiempito, mi agenda, que siempre tiene alguna movida musical resaltada con colores, me llevó a la inauguración de Casa Cariño. En ese espacio hermoso y amoroso, sucedió la magia: Fievre Azul tocó en vivo. Pos función, salió la charla y se escuchó “agendá esta fecha, el 11/11 presento mi disco”. Llegó el día, resaltado en color azul, y desde La tinta nos acercamos para conocer detalles de lo que vibrará esta noche en el escenario de Casa Babylon.
El artista
Fievre Azul es José Luis Guntero, Joselo, que aún residiendo desde hace varios años en Córdoba, conserva esa tonada particular de San Francisco, su ciudad de origen donde comenzó a componer canciones siendo un adole de 15 añitos.
Pasaron 9 años hasta que, un día, a los 26, dijo “soy músico”. De ahí, otros tantos años hasta la cuarentena donde a cada quien le pasaron cosas, pero si algo compartimos es que todes tuvimos que pasar mucho rato en nuestros hogares. Fue en ese período donde nacieron 14 canciones en las que confluyen mixturas sonoras y dan cuerpo a Verborrabia, el flamante primer disco.
Las canciones
“Ahora a caminar, ahora, todo abre una vez más…”.
La frase, que resuena casi como un mantra, es de Intro Abre, el tema que da comienzo al disco. Joselo rememora esa época: «Es una canción que nace en cuarentena, en la peor parte del encierro, en la que sufrí mucho, pero tuve tiempo para crear. Me senté a estudiar, a ver tutoriales y hacer las canciones».
“En algunas canciones, pienso sobre qué estoy hablando, hay cosas que solo las nombro, pero que no hablo porque no me corresponde, porque yo no lo sufro, porque tengo privilegios. Ser hombre en este mundo me pesa un montón, pero busco ser otra masculinidad”.
En esa intimidad, fueron apareciendo las composiciones y también las ganas de nutrirlas con el aporte de otres artistas. Hizo el convite y se fueron sumando: “Les di las bases y cada uno, desde sus casas, grabaron cosas, las mezclé y así salieron las canciones. Me asesoraron un montón. La masterización la hice toda yo, muy por arriba, pero está masterizado. Fueron horas de estudio, de sentarse ahí a aprender sobre el sonido y mucho más”.
Rememorando sus comienzos, comparte que subía canciones a las redes “a la marchanta” y fue buscándole la vuelta de rosca y profesionalizando el trabajo. En ese proceso creativo, hubo una profunda resignificación artística al reconocer sus propias habilidades y entender que el saber no es solo académico, que también está la experiencia, el transitar.
El disco
Sacar un disco de manera autogestiva es un la-bu-ra-zo y les músiques de nuestra ciudad lo saben de sobra. Por ese motivo, son muches les que, trascendiendo sus individualidades, apuestan al trabajo colaborativo y ponen su energía y corazones para que estos proyectos se concreten.
“Hace 15 años atrás, no hubiera podido sacar un disco porque no tenía plata para garpar estudio de grabación. Lo pude hacer de esta manera”, afirma Joselo y agrega:
“No es fácil gestionar este tipo de movidas y de presentaciones, sobre todo, considerando la situación que estamos viviendo donde hay una crisis económica muy, muy grande y muy grave, pero bueno, yo creo que pudiéndonos alejar de eso, de lo que falta, de lo que no se puede, es importante que las cosas sucedan igual con lo que hay. Con los pocos recursos que hay, a veces se puede hacer mucho. Creo que ahí es donde entra en juego también la creatividad”.
La presentación
Palpitando la previa, Fievre Azul hace honor de su verborragia y tira frases alborotadas. Hay nervios, ansiedad, adrenalina y también muchas ganas y alegría.
Es fuerte el apañe de la manada, de lo colectivo. Nos adelanta algo de lo que sucederá esta noche: «Va a estar Las Venas, un grupo de Córdoba que es muy lindo lo que hacen y amigos que grabaron en el disco, otros que no, pero se suman también en la apertura. He crecido en manada, creo en el poder de los colectivos y, cuando voy a tocar en vivo, siempre me gusta invitar y compartir la fecha con otros artistas. Me parece muy importante que se sumen con los instrumentos tocando o con las voces cantando o desde otras disciplinas, me parece que es muy importante la fuerza de lo colectivo».
Son muchos años de hacer, de crear, de ser en la música y en el arte. Es grande y vital la apuesta. Es alto el compromiso de darlo todo en el escenario, de construir un espacio genuino de conexión con el público.
«Para mí, el arte es libertad absoluta, tiene que ver con eso. Soy libre porque puedo poner lo que quiera en mis canciones. Esa libertad se tiene que manifestar desde todos los lugarcitos, se traslada a las personas con las que trabajo y, cuando se nutre de todos los aportes, es mucho más rico. En este espacio donde puedo ser libre, también es donde me siento cuidado, puedo transmutar cosas, es un refugio, un lugar donde siempre puedo volver».
Todes invitades a disfrutar de un encuentro genuino con este artista, su manada y sus canciones.
En la apertura @las__venas
Unas visuales tremendas de @franclivevisuals
Cuerpo y movimiento accionando @aisha.aylen
El Team: @lau___guadalupe @julio_rodriguez_gp @cruzorrilla
@luis___ra @juan_federico_altamira @niunpelodetontx @jorgedecoud
Acá pueden escuchar Verborragia: YouTube, Spotify
Para tener la mejor cita musical de viernes, pueden adquirir sus entradas acá.
*Por Fernanda Albornoz para La tinta / Imagen de portada: Laura Peralta.