#ReseñaTrava: Cómo duelar a un hombre en un libro
«Como esperanza de bronce», de Nitsuga, es un poemario que atraviesa el duelo de una viuda con un toque de ironía marica y momentos muy lúcidos de sensibilidad emocional. Un libro de Borde Perdido, editado en 2017.
Por Vir del Mar para La tinta
Usualmente, cuando pensamos en la poesía, tenemos la idea de que vamos a encontrarnos con los sentimientos y dolencias más profundos de lx autorx, que nos va a hablar directamente a los ojos exprimiendo su corazón sangrante de tristeza, enruladx en espirales de solemnidad y rima. Bueno, afortunadamente, existen autorxs como Nitsuga, que hacen ese trabajo de sensibilidad al mismo tiempo que eligen usar una máscara, construir una voz otra que habla desde los poemas. En este caso, en Como esperanza de bronce, es Beatriz, una viuda que acaba de perder a su marido (y si no lo acaba de perder, lo siente como si así fuera) y pasea por la escritura en un gesto melancólico que busca saciar esa ausencia.
Te busco
filmando en negativo desde mi ventana.
Como me enseñó Marta
que sabe tanto de todo.
Anochece
y los puntos con más luz
parecen zonas devastadas
por una guerra
una epidemia mortal
o mi viudez.
En este enmascaramiento travesti que hace Nitsu con el yo poético Beatriz, aparecen otros personajes: Héctor, su marido, y Marta, la amiga new age con consejos de superación que todas tenemos. Nuestra viuda, cuya entidad ya aparece en el subtítulo del libro: poemas para mi difunto esposo, nos abre la puerta de su dolor y de su intimidad en un gesto que lo ilumina todo. Nos entrega, desde su mirada, un recorrido fílmico que nombra como la película de sus sueños, ese falso negativo que llena de escenas de su vida antes del quiebre que estableció la muerte. En ese loop de nostalgia en el que nos sume la ausencia, Beatriz aprende, desde el registro de su cuerpo, la inevitabilidad del presente y del dolor.
Pero como me enseñó Marta:
“Todo lo que toco lo acepto”
y mi cuerpo
de a poco
va saliendo de la contracción.
Los poemas juegan compositivamente con ilustraciones de lx artista cordobesx Pilar Maharbiz, que recrea las escenas de la vida de Marta y Héctor. Los dibujos evocan la estética fotográfica del antes, vemos a lxs tórtolxs en sus vacaciones en la playa, a Beatriz entre plantas y también fragmentos: un tronco, una flor, una estatua. Algo que parece imitar el funcionamiento fraccionado de nuestra memoria, su detenimiento en el detalle.
A mí, este libro me pareció brillante, entre otras cosas, porque guarda un humor en toda su sensibilidad. Maneja un punto de ironía muy agudo: nos da un revés en las imágenes que puede hacernos vibrar una carcajada, pero sin reírse de la voz duelante de Beatriz. Más bien, algo de lo desopilante que aparece en el gesto fundante mismo del libro, el de travestir la propia voz de viuda.
Ha caído un meteorito
casi en el centro exacto de la ciudad
Sobre la city
zona de bancos
casas de cambio
y prestamistas.
Ha muerto mucha gente
y pienso en las cosas que no te dije.
Es ovni, no alien.
Es hisopo, no isotopo.
Ha caído un meteorito
casi en el centro exacto de la ciudad.
Destruyó bancos, casas de cambio
y mató a prestamistas.
Lo dice el diario
la radio
la tele
la gente
pero yo no.
Sos vos, Héctor,
estoy segura,
como que me llamo Beatriz.
Has caído en forma de meteorito
casi en el centro exacto de la ciudad.
Excelente para todxs lxs que piensan que la poesía es aburrida. Jaque mate.
Sobre Nitsuga
Nació en Córdoba en 1987. Participó en varias publicaciones en diferentes soportes. Trabajó en aseguradoras de trabajo, en una biblioteca, estuvo en una banda, vendió ropa, cuidó enfermos, hizo hamburguesas en recitales, teatro, asistió a un taller literario y lleva más de diez años como librero.
Sobre Borde Perdido
Es un proyecto editorial independiente, autogestivo y cordobés que lleva nueve años en marcha. Trabajan sobre la premisa de entrecruzar los límites entre la literatura y las artes visuales, de perder los bordes en las numerosas ediciones del extenso catálogo.
*Por Vir del Mar para La tinta / Imagen de portada: