Cosas de Gordes
Los sábados de agosto en la sala Quinto Deva, se presenta la obra que, desde el humor e ironía, refleja situaciones cotidianas por las que atraviesan lxs cuerpxs gordxs en nuestra sociedad. “Cosas de Gordes” pone en escena todo lo que tienen para decir y preguntarse, en relación al placer, el deseo y la libertad, las corporalidades gordas.
Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta
Es sábado a la noche y voy a ver teatro. Hace un rato estoy atrás de un grupo y una obra, porque su nombre me interpela en lo profundo de mi historia. Hace un tiempo espero verla. Llevo unos cuantos minutos en primera fila y “Cosas de gordes” comenzó. Todo lo que escucho y veo me suena, me siento identificada. Pero una frase me queda dando vueltas. “Miren bien -dicen las actrices-, esta es la única gorda semidesnuda que van a ver este año en el teatro de Córdoba».
¿Qué pasa con lxs cuerpxs en los escenarios cordobeses? ¿Qué cuerpxs pasan castings y están en escena? ¿Quiénes tienen lugar en el teatro cordobés?
Desde La tinta, conversamos con la directora Daniela Fontanetto y las actrices Mamina Andrada y Lorelei Lopes, creadoras y productoras de esta obra, que se presenta todos los sábados de agosto en la sala Quinto Deva.
“En nuestro proceso de ensayo, hablábamos mucho sobre qué pasa con las corporalidades gordas en la escena, por qué no se ven o cómo y cuándo sí se ven, que es cuando aparecen en el orden de lo gracioso o de lo bizarro”, dice Fontanetto en relación al proceso de construcción de la puesta y agrega que: “Lejos de querer ser generalistas o pecar de soberbias (porque nada nos haría más felices que esta gorda no sea la única ni este mes o en todo 2022, ni en Córdoba ni en Mendoza), lo cierto es que los cánones hegemónicos están presentes en todos los aspectos de la vida, aún más en los lugares de mayor exposición”.
Mamina Andrada también reflexiona en relación a esto:
“Es mejor que seamos productoras, asistentes de dirección, directoras, técnicas, antes de que seamos actrices gordas en el escenario. Nadie lo dijo con estas palabras, pero la acumulación de años trabajando así te hace pensar eso. Si miramos un poco alrededor, nos damos cuenta de que no hay cuerpxs gordxs en escena, es muy raro encontrar eso en Córdoba. También, entonces, es un llamado a nuestrxs compañerxs teatrerxs. ¿Qué pasa con lxs cuerpxs en escena?”.
Hay una realidad sabida a viva voz, las castineras trabajan directamente con agencias de modelos, porque los estándares hegemónicos de belleza y delgadez siguen siendo elegidos por sobre todo. Es urgente la diversidad de cuerpos en escena.
El proceso de creación de la obra comenzó durante la pandemia, cuando el bombardeo al temor a engordar se hizo evidente, el odio a lxs cuerpxs gordos se volvió un chiste y una pesadilla. “Si seguimos encerradxs, vamos a salir rodando”, y los memes no se demoraron. “Habíamos visto muchas expresiones y actitudes gordoodiantes dando vueltas, hasta de gente muy conocida nuestra, y dijimos: ‘Bueno, ¡paren! No está mal ser gordas’. Con Lore, hemos trabajado muchos años como productoras de teatro independiente, pero nos pasaba que siempre estábamos del lado de la producción o de la técnica, y nunca del lado de la actuación. No nos llamaban para actuar, entonces, un día dijimos: ‘Si no nos llaman para actuar, actuemos nosotras’”, recuerda Andrada.
Y así comenzaron un proceso de desarme, investigación e indagación en las historias propias. Tanto las actrices como la directora coinciden en haber vivido y sufrido situaciones de discriminación y exclusión en diferentes momentos de su vida. “Hablábamos con otras personas (gordas sobre todo) y tenían las mismas experiencias. Necesitábamos ponerle palabras a todo esto y una escena que no victimice, sino que realmente concientice esta necesidad urgente de concebir cuerpxs gordxs en escena”.
En “Cosas de Gordes”, los personajes son parte de un mundo donde el estereotipo de la persona flaca representa la voz de una sociedad que todo el tiempo está opinando sobre los cuerpos ajenos, porque supone que tiene el pleno derecho para hacerlo. Aun con la proliferación del amor propio, campañas de visibilización de cuerpxs gordxs en publicidades, la moda del body positive y el amor propio, no alcanza, estas corporalidades siguen marcadas por ser insanas, no deseables, etc. El gordoodio describe todas las prácticas, discursos y acciones que burlan, marginan, estereotipan, prejuzgan, rechazan e implican la obstaculización o vulneración de los derechos de las personas bajo el pretexto de la gordura.
“Tenemos mucho para decir y, sobre todo, desde el activismo gordx. Para nosotras, es una reivindicación, una respuesta política al derecho al goce de todxs lxs cuerpxs. Y eso se ve en la obra, se explicita”, dice Lorelei Lopes mientras explica el hartazgo de sentirse atravesadas por estándares hegemónicos y agrega que, como dicen en escena, “todo está en implícita relación con el capitalismo y el machismo que recortan libertades y capacidades de sentir placer. Este fragmento de texto de la obra potencia la urgencia de decir basta de opinar sobre nuestrxs cuerpxs, de sentirnos culpables, basta de exclusión de boliches, de lugares donde ocupamos mucho espacio. Basta de patologización, basta de violencia y discriminación. Las gordas existimos, resistimos y vinimos a ocupar espacio”.
Un teatro de emergencia para decir basta
Con una apuesta desde el humor, la ironía y recursos del clown, transforman desde la ficción la realidad que viven. El teatro se vuelve un espacio de resistencia, con la urgencia puesta en un decir colectivo que materialice los dolores y pueda transformarlos. Le dicen teatro de emergencia.
“Creemos urgente y necesario abordar colectivamente la diversidad corporal, exponer la cantidad de violencia y discriminación que, explícita o implícitamente, se ejerce sobre las corporalidades gordas. A veces es con bronca, con conocimiento, a propósito. Otras desde el desconocimiento o un mandato tan profundo que ni siquiera lo identifican. La urgencia tiene que ver con cosas tan concretas como la cantidad de páginas web donde miles de pibas se comparten información que las inspiran a adelgazar hasta que su corazón deja de funcionar. Pero también tiene que ver con entender que, si no existe un cambio real de chip, que si como comerciante seguís trayendo talles únicos, que si seguís fabricando sillas donde la mitad de la sociedad no entra, que si seguís contratando personas por sus características físicas, no solo estás quitando derechos y complicando la vida y la existencia de una persona gorda, sino que, indirectamente, también estás contribuyendo a una sociedad que silencia, que violenta y que mata”, explica Daniela Fontanetto.
¿Qué tenemos para decir lxs cuepxs gordxs? ¿Qué tenemos para decir del deseo y del placer? ¿Por qué odiamos nuestrxs cuerpxs?, son algunas de las preguntas que se abren en la escena.
“Cosas de Gordes” se presenta los sábados de agosto a las 21 h en la sala de teatro Quinto Deva (Pje. Agustín Pérez 10).
Idea original, producción y actuación: Lorelei Lopes y Mamina Andrada
Dramaturgia: Lorelei Lopes, Mamina Andrada y Daniela Fontanetto
Dirección: Daniela Fontanetto
Diseño Escenográfico y Vestuario: Mercedes Coutsiers
Asistente en realización escenográfica y vestuario: Grace Ugarte Valdivia/Agustina Soledad Charra
Realización Digital: Rosario Villarreal.
Realización de Objeto: Natacha Chaurdelot
Diseño de Iluminación: Agus Márquez
Operación de luces: Agustina Soledad Charra
Edición de sonido: María Lucía Chaij
Edición de videos: Darío Maldonado
Ilustración flyer: Bestia
Diseño Gráfico: Marina Liendo
Fotografía: Grace Ugarte Valdivia
Mapping: Vale Cuello
*Por Inés Domínguez Cuaglia para La tinta / Imagen de portada: Grace Ugarte Valdivia.