Jam de Pibxs: co-crear la escena cultural que deseamos
Charlamos con Las Pibas Córdoba para que nos cuenten más acerca de este proyecto que hoy se convoca en una nueva edición de la Jam de Pibxs, en el marco de la Semana de Aniversario en Pez Volcán. Quedamos todes invitades a vivir este cumpleañito celebrando la música, la cultura, los encuentros y la diversidad.
Por Peu para La tinta
Es jueves en Córdoba capital y eso significa que puede que nos encontremos con amigues en la Jam de Pibxs en Pez Volcán, aunque no lo hayamos coordinado previamente. Es que este espacio, que se abre semana de por medio y pronto celebra sus 3 años en nuestra ciudad, se ha vuelto una opción amigable y potente para quienes disfrutamos y habitamos la música y la escena cultural de diversas maneras.
Se suele llamar jam a un encuentro de improvisación libre, abierto a quien guste compartir “algo” con otres, como una zapada musical, una canción, un recitado, un baile, entre otras expresiones artísticas -y, por supuesto, también vitales-. En el caso de la Jam de Pibxs, el espacio convida un “micrófono abierto” para que mujeres cis, lesbianxs, trans, travestis, intersex y no binaries se animen a compartir escenario, y cuenta con la presencia estable de Lava Andina, ensamble musical que acompaña cada edición.
Aunque decir esto es poco para todo lo que aborda el proyecto. Así es que, para conocer más acerca de esta propuesta, desde La tinta, charlamos con Las Pibas Córdoba, quienes organizan y realizan este convite.
Comunidad transfeminista y transfronteriza
Las Pibas Córdoba forman parte de Las Pibas Producen, una “comunidad que reúne a un conjunto de voluntades transfeministas” -según nos cuentan- de distintas partes del mundo. Se trata de una red de trabajo plural, heterogénea y transfronteriza que, actualmente, se desarrolla tanto en producción musical y audiovisual como en la generación de espacios de formación e investigación en Argentina y España.
Acerca de sus orígenes, nos comparten que Las Pibas nació en Barcelona, en 2018, cuando se encontraron Ro Rapoport (Bs. As.), Fer Alemán (Mendoza) y Lucía Rakel Svetlitza (Córdoba), y armaron la productora “con la inquietud y la preocupación de ver que no había espacios y escenarios para mostrar la música de mujeres, mujeres cis y de otras identidades no binarias”, dice Rakel.
Así, arrancaron haciendo un open mic o micrófono abierto donde tocaban cinco artistas, tres canciones cada une, y “fue un éxito”, asegura Rakel. “Al instante, se llenó de gente y pudimos ver la necesidad que había de crear un espacio así, un espacio seguro, de confianza, un espacio amigable, y de poder mostrar lo que estaban haciendo”, continúa.
En 2019, al regresar Rakel a Argentina, decidieron formar un equipo con Valentina Bisio y replicar en Córdoba Las Pibas de Barcelona, con quienes permanecen en comunicación constante y donde, hasta hoy, se sostienen los shows cada 15 días en formato jam. Septiembre de 2019, entonces, fue la primera fecha de Las Pibas Córdoba. Valentina comparte que, desde su experiencia personal como psicóloga y abocada al ámbito del arte, la salud y la gestión cultural, le conmovió la propuesta de Rakel y recuerda: “Me pareció muy hermosa la posibilidad, vino como a coronar, en algún punto, las esferas que voy abrazando como profesional y como persona. Además, yo ya había estado en el ciclo de allá, conociendo el espacio, y la había flasheado. Creo, creemos, que la cultura realmente es una herramienta política muy zarpada en todos los sentidos, en el acceso, en la generación, en la participación y a nivel profesional también. Creo que es parte de la salud de cualquier pueblo un desarrollo cultural que sea igualitario, que sea accesible”.
Las Pibas, además de la jam, tiene otro formato de trabajo de concierto, donde se construye el evento para una propuesta artística particular. Si bien no sucede con tanta frecuencia por el nivel de gestión que conlleva, dicen, les parece enriquecedor poder hacer alianzas y traer artistas de otros lugares, como sucedió con Amor Elefante, de Buenos Aires, o Mocchi, de Uruguay, por ejemplo.
Hace poco, además, se abrió Las Pibas en Buenos Aires, lo cual les permite encontrarse aquí y allá, tejiendo y expandiendo redes que sean “una especie de colchón para lanzarnos y aventurarnos en las cosas que, por ahí, si no es así, con esa contención, nos dejan en lugares muy vulnerables y expuestos”, comparte Valen. A nivel producción, también suma, ya que es algo muy difícil de hacer dentro del mundo independiente donde hay muy poca cultura de valoración de la producción y sus roles, afirman.
Entre otras actividades que vienen llevando adelante Las Pibas, también mencionan un corredor que estuvo vinculando Córdoba-Mendoza, fechas pre y post pandemia en Traslasierra durante el verano y hasta recibir la visita de las personas que están trabajando en Barcelona, quienes participaron de algunas de las fechas de acá. En ese sentido, afirman que “hay una interconexión que está en constante funcionamiento, por lo cual el proyecto está muy vivo”.
“Con respecto a la vinculación con España, estamos bastante vinculades en materia de co-creación ideológica. Hay asambleas y también reuniones específicas para seguir escribiendo el proyecto que siempre está vivo. Siempre estamos preguntándonos cosas en relación a lo que vamos haciendo y, en ese punto, lo hacemos en la instancia global”, aclaran.
Esta posibilidad de armar un diálogo más plural con la gente de España y de Buenos Aires es lo que les permite también ver cómo el proyecto muta en cada lugar y qué es lo que cada contexto necesita, para enriquecerse mutuamente de las experiencias colectivas, desafiando todo espacio-tiempo -agrega quien escribe-.
Muchas ganas de, pocos espacios para
Si bien, originalmente, el proyecto surge con la intención de visibilizar a mujeres cis, lesbianas, trans, travestis, no binaries e intersex arriba y abajo del escenario, al llegar a Córdoba y con el transcurrir de la experiencia, fue cambiando mucho. Para ese entonces, la Ley 27.539 de Cupo en eventos musicales ya estaba establecida, lo cual, para Valen, “no es un dato menor porque, si bien falta un montonazo y la implementación es muy mentirosa por ahí, ¿no?, ya había algo circulando a nivel social y legal con respecto a cómo habitamos estos espacios y la desigualdad que existe”.
“Ya no se trata de visibilizar, sino de profesionalizar y generar espacios de laburo libres de la violencia patriarcal que nos afecta a todes, en todo lo que es el ámbito cultural y, específicamente, musical; que sean espacios dignos, donde haya un sueldo y una atención necesaria para que ese trabajo profesional sea en buenos términos, haciendo mucho foco en la parte técnica de cada propuesta”, afirman.
“Frente a la histórica desigualdad y violencia que vivenciamos en nuestros espacios de trabajo, promovemos la participación de mujeres cis, lesbianxs, trans, travestis, intersex y no binaries en las industrias culturales. Apostamos por una representación paritaria que logre visibilizar historias, sensibilidades y perspectivas diversas, y, a su vez, genere empleo y recursos económicos para nuestras identidades en la industria cultural”. (Las Pibas Producen)
Una anécdota que nos comparten sobre los comienzos de Las Pibas Córdoba es que, al buscar espacios para tocar y proponer, se encontraron con que personas del ámbito cultural local les desalentaban diciendo que no contarían con la cantidad suficiente de artistas para sostener el proyecto. Hoy, cuatro años después del nacimiento de Las Pibas Producen en España y solo en lo que es Córdoba, han pasado cientos de artistas por sus escenarios.
Pero claro que a esto les pibis ya lo sabían -así como muches ya lo sabemos de sobra-, no solo por sentarse a hacer un estudio de la situación previa, sino por nuestras mismas trayectorias en el campo cultural: siempre hay artistas y “muchas ganas de”, lo que falta son “espacios para”; que dejen de negarnos o alejarnos los espacios, explícita o indirectamente, por precarizaciones y la coyuntura de algunos factores que hacen que tampoco elijamos participar o hacer determinadas cosas, al decir de Valen.
“Justamente, Las Pibas tiene también este perfil o, por lo menos, en este formato de jam, de abrir la puerta para subir, entrar y ocupar esos espacios que nos han sido negados”, comparten.
“Creemos mucho en el espacio de jam como una propuesta de espacio seguro para habitar, probar, experimentar, encontrarnos y encontrar la potencia de estar con otres que tienen el deseo y la mirada puesta en construir y no en destruir básicamente”.
Redes y apañe
Habitar la Jam de Pibxs, en la experiencia de quien escribe, es saberse apañade por el entorno. Tanto arriba como abajo del escenario, hay algo que se entrama desde lo colectivo, lo afectivo y lo político para que resulte una experiencia transformadora y disfrutable en sus diversas aristas. Cuando charlamos con les organizadores y nos comparten que lo que buscan es que sea un evento seguro, respetuoso, donde poder escucharnos, hablarnos, mirarnos y co-crear, inmediatamente, recuerdo que fue allí donde muches nos animamos a tocar un instrumento en público, compartir canciones propias, nuestras poesías y mucho más, algunes por primerísima vez. Donde nos fogoneamos mutuamente para anotarnos en la lista de espera para la jam y subir juntes al escenario, sostenides por miradas cómplices y arengas amistosas de quienes acompañan desde las mesas o dejándose llevar en danzas por el espacio.
En este sentido, Valen reflexiona que, a la hora de trabajar, lo hacen con mucha humildad, aprendiendo en el durante y siempre abiertes a recibir las devoluciones de cada evento y cada artista, con la intención de “reconocer las cosas que nos salen piolas y las cosas que no, y poder decir: ‘Perdón, esto vamos a probarlo de otra manera la próxima’”, para poder construir algo saludable.
Acerca de cómo se proyectan, Las Pibas nos comparten que se encuentran armando un grupo de investigación internacional con gente de Buenos Aires y Barcelona, a la vez que se están comunicando con En Trans-e Producciones con el fin de poder hacer una aplicación en campo de una encuesta que les permita tener un panorama real y concreto de lo que está sucediendo en relación a la participación en el ámbito cultural. Mencionan que las pocas investigaciones que hay al respecto son binarias, en relación a hombres-mujeres, y que no contar con otra información no les permite crear y construir espacios pertinentes para toda la población. Como respuesta, buscan “poder investigar qué es lo que está sucediendo en cada una de las zonas y generar los datos ‘científicos’ que no están generados para nosotres, digamos, que son esos datos habilitantes para, después, a la hora de ejercer ciudadanía, poder explicar y proponer y visibilizar”, afirman.
Por último, destacan que, en este último tiempo, trabajaron mucho en conformar el equipo de sonido actual, como una pata fundamental de la propuesta, conformado por el Negro León y Sofi. “Ha llevado un tiempo poder conseguir un equipo de sonido representativo. El mundo de la técnica está muy, muy hegemonizado por los varones cis y fue un desafío re grande”, aclaran. Al principio, comenzaron con Carmina Monier haciendo el sonido, pero, luego, Carmi empezó a viajar. Entre medio, cuentan que estuvieron aceptando lo que les proponían los lugares, pero fue difícil. “En esto de profesionalizarnos y profesionalizar el espacio de producción del evento, nos parece que el sonido y toda la técnica son algo fundamental”, dice Valen. De esta manera, se armó este equipo de sonido, que empezó siendo una gestión proyectiva con Carmi mientras estuvo en Córdoba, ya que brindó un curso a todas las personas interesadas en formar parte de Las Pibas. “A raíz de ahí, se armó este equipo que es súper interesante porque ahora hay muchas personas que vienen a experimentar algo de la técnica con nosotres, como un espacio de compartir saberes. Y también los chicos estuvieron haciendo formación de absolutamente todo lo que encontraron”, cuentan.
“Todo eso se hizo en equipo, en tribu. Creemos que está bueno también hacer crecer lo afectivo dentro del equipo de trabajo, que es algo que nos permite trabajar con alegría y poder cuidarnos. Mientras más nos conocemos, más nos podemos cuidar”, concluyen.
Vivir en un cumpleañito
Hoy, coincidiendo con la “Semana de Aniversario en el Pez”, en Pez Volcán, el espacio aliado que les aloja, la Jam de Pibxs nos convoca a una nueva edición en la cual afirman que “habrá sorpresitas”. Les invitamos a experimentar por cuenta propia de la manera que más les guste. Ojalá no se lo pierdan. 😉
JAM DE PIBXS | Semana de Aniversario en el Pez
Se presentan en escenario Agus Quiroga, Gamuz, Lava Andina.
Moviendo la pista, Sofi Lee, DJ Fantasía y R. Moltecapre.
Visuales por Ya.mov.
– Jueves 4 de agosto a partir de las 20 horas
– Pez Volcán (M. T. Alvear 835, Güemes, Córdoba capital)
– Entrada $500 en puerta (no excluyente)
Conforman el equipo de Las Pibas Córdoba:
Producción: Lu Rakel Svetlitza | Valentina Bisio | Milagros Daniela Garcia
Ensamble de la Jam (Lava Andina): Cons Lemmeh | Paz Aravena | Lucila Livadioti | Juli Oviedo
Sonido: León Ayar | Sofi Cebollero
*Por Peu para La tinta / Imagen de portada: Las Pibas Córdoba.