Proyecto Vaquitas, biodiversidad y buena suerte

Proyecto Vaquitas, biodiversidad y buena suerte
19 julio, 2022 por Soledad Sgarella

Desde diferentes puntos de Argentina y de Chile, un grupo de científicxs se dedica a registrar vaquitas de San Antonio en nuestros territorios. ¿Sabés cuáles son nativas y cuáles no? ¿Sabés por qué se llaman así? ¿Cuál es su rol ecológico? En esta nota, especialistas en el bichito con el perfil más simpático amplían información, develan secretos y comparten un mapeo de la distribución de las famosas vaquitas de San Antonio.

Por Soledad Sgarella para La tinta

Otra vez, nada nuevo: menos vida. “El proyecto nace debido a que la biodiversidad de vaquitas de San Antonio nativas (al igual que la de muchos otros insectos) está disminuyendo en muchas regiones del mundo debido al cambio global, la pérdida de hábitat y al efecto de especies exóticas invasoras”, cuentan desde Proyecto Vaquitas. El equipo está integrado por investigadorxs, becarixs, personal de apoyo y estudiantes que trabajan colectivamente desde diferentes universidades e instituciones en distintas provincias de Argentina y de Chile, pero también por colaboradorxs no vinculadxs directamente al sistema científico y que regularmente envían fotografías de vaquitas desde distintos rincones.

Del bichito más carismático y menos temido de jardines y montes, poco sabemos. «En nuestro país, se han registrado aproximadamente 200 especies de vaquitas, de las cuales el 21% son endémicas (no se encuentran en otras regiones del mundo) y que, sin embargo, en Argentina, no conocemos mucho sobre la abundancia y distribución de estos insectos. Esto imposibilita una evaluación completa de sus tendencias y, por lo tanto, pensar en estrategias de conservación. Es por esto que nos interesa conocer la distribución de todas las vaquitas (tanto nativas como exóticas) para Argentina y así poder analizar la superposición de hábitat de las diferentes especies». 


Las «vaquitas de San Antonio» -también conocidas como mariquitas, catarinas, chinitas, etc.- son insectos de la familia de los coccinélidos y se encuentran dentro del grupo de los coleópteros, al cual pertenecen también los escarabajos, gorgojos y luciérnagas, y cuya característica común es que presentan un par de alas duras modificadas llamadas «élitros» que protegen un par de alas blandas que generalmente se utilizan para volar, explican desde el equipo.


«Las vaquitas adultas tienen una forma redonda u ovalada, y si bien pueden presentar colores llamativos, también existen muchas otras especies pequeñas y de otros colores que usualmente pasan desapercibidas, pero que también cumplen roles ecológicos importantes», agregan lxs especialistas. 


Como desde Proyecto Vaquitas dicen, son inofensivas para el ser humano y a menudo son consideradas simpáticas, y para lxs agricultorxs son muy importantes porque se comen a los pulgones y a otras plagas de las plantas. “De hecho, tanto su nombre en español (vaquita de San Antonio) como en inglés (ladybug / escarabajo de la Virgen) se deben a que los agricultores rezaban cuando las plagas empezaban a comerse sus cultivos y, en muchos casos, las vaquitas llegaban y acababan con los insectos plaga. Es por esto que, en muchas culturas, las mariquitas se consideran de buena suerte”. 


Según el equipo, la deforestación, los cambios en el uso de la tierra y la invasión de la vaquita asiática multicolor (Harmonia axyridis) son las causas que ponen en riesgo a las vaquitas nativas. “Nuestro objetivo es mapear en todo el país la distribución de vaquitas conspicuas (es decir, las que pueden detectarse a simple vista) para poder sentar las bases para el desarrollo de futuros programas de conservación de este importante grupo de insectos”, concluyen en diálogo con La tinta.

El top list de vaquitas para conocer

Eriopis connexa: es una especie ampliamente distribuida en Sudamérica y, en Argentina, se distribuye en casi todo el país. Tiene una forma relativamente alargada y presenta una gran variedad de formas en sus manchas y coloración, lo que ha generado que especies similares (del mismo género) se hayan asignado a esta especie. Por lo tanto, es necesario profundizar los estudios sobre esta especie. Como casi todas las vaquitas, se alimenta principalmente de pulgones y, en Argentina, se la ha encontrado depredando pulgones en diversos cultivos como alfalfa, soja, trigo, tomates, algodón y caña de azúcar, entre otros.

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(Imagen: Proyecto Vaquitas)

Cycloneda ancoralis: también es una vaquita nativa de Sudamérica y se la ha registrado en varios países como Perú, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina. En nuestro país, es una de las vaquitas más ampliamente distribuidas, junto con Eriopis connexa. Sus élitros (alas duras) son anaranjados con una franja negra en el centro más ancha en la mitad anterior y en el extremo. Al costado, también posee dos manchas negras paralelas que, por lo general, están unidas entre sí y un par de manchas blancas o marfil. Es de hábito depredador, principalmente de áfidos (pulgones), pero también de cochinillas y trips, por lo que resulta una especie con importancia económica para el control de estas plagas.

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(Imagen: Proyecto Vaquitas)

Psyllobora bicongregata: esta especie está dentro de los pocos grupos de coccinélidos que, a diferencia del resto, se alimenta de hongos. Tiene una forma ovalada y su color puede variar de marrón claro al blanco marfil, puede incluso ser amarillento o rosado, con manchas marrones a veces con bordes oscuros. Sus manchas varían mucho en tamaño y color, pueden ser más o menos confluentes, y a veces algunas no están presentes. Ha sido observada alimentándose de esporas de hongos con efectos negativos sobre los cultivos, por lo que su alimentación micófaga le da cualidades para ser control biológico de enfermedades fúngicas a las plantas.

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(Imagen: Proyecto Vaquitas)

Cycloneda sanguinea: esta especie se encuentra ampliamente distribuida por todo el continente americano y es de forma circular. Sus élitros, sin manchas, pueden variar del anaranjado claro al rojo ladrillo. Al igual que la mayoría de las vaquitas, también se alimentan de áfidos, cochinillas y otros insectos plaga, y se ha visto que es una excelente controladora biológica de estos. 

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(Imagen: Proyecto Vaquitas)

Harmonia axyridis: es nativa de Asia y fue introducida en muchos países como controladora biológica de plagas, volviéndose invasora en muchos de estos. Es grande en comparación a otras vaquitas y su coloración varía entre el amarillo anaranjado y el rojizo, y suele tener manchas negras en los élitros. En épocas frías, suele formar agrupaciones de muchos individuos dentro de las casas. En Argentina, fue introducida en Mendoza, en 1986, como controladora biológica y, actualmente, se encuentra presente en gran parte del país. Si bien es una excelente controladora de plagas, estudios en otros países indican que disminuye la diversidad de vaquitas de San Antonio nativas y otras especies no plaga a través de la competencia y la depredación, disminuyendo la diversidad de especies.

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(Imagen: Proyecto Vaquitas)

Hippodamia variegata: es una vaquita nativa de Europa y Asia, que, al igual que Harmonia axyridis, ha sido introducida en muchos lugares del mundo para ser usada como biocontroladora y también se ha convertido en invasora en muchos de los lugares en los que ha sido introducida. Tiene forma ovalada y sus élitros son anaranjados con manchas negras. 

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(Imagen: Proyecto Vaquitas)

*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: A/D.

Palabras claves: medio ambiente

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