Las Cumparsitas impulsan una ley para la equidad de los géneros de autoras y compositoras musicales
Motorizado por un grupo de 10 cantautoras de distintas provincias, hoy se presenta el proyecto de Ley de cupo femenino de autoras y compositoras musicales, y equidad en la representación de los géneros en las actividades de musicalización de producciones artísticas audiovisuales. María Eugenia Díaz, presidenta de “Las Cumparsitas”, nos cuenta acerca del proyecto y las variadas iniciativas que llevan adelante.
Por Eloína Coronel para La tinta
“Que se repare y se quiten leyes injustas que ignoran/ y la dignidad te roban cuando ese puño te abruma/ pues si golpean a una, nos están golpeando a todas”.
Lágrimas acabadas, María Eugenia Díaz.
María Eugenia Díaz es cantautora, actriz, gestora cultural, compositora y creadora, junto con su hermano Juan Martín Díaz, del grupo “Los díaz pasan volando” y de la compañía musical/teatral infantil, “Mate de Leche”. Fundó el Instituto de Mujeres Trabajadoras de la Música (IMTAMA) y la Asociación Civil «Las Cumparsitas«, una colectiva de autorxs y compositorxs que nació en mayo del 2020. En su manifiesto colectivo, se nombraron como “un espacio federal e inclusivo, de expresión y lucha para compositorxs y autorxs: mujeres cis, lesbianas, bisexuales, mujeres trans, mujeres travestis, intersexuales, no binaries y otres del territorio argentino”.
En 2019, se sancionó la Ley N° 27.539 de Cupo Femenino y Acceso a Artistas Mujeres a Eventos Musicales, que garantiza un cupo del 30% a mujeres y a personas de género autopercibido –conforme a lo dispuesto en la Ley 26.743 de Identidad de Género-, en grillas de eventos públicos y privados con un mínimo de tres artistas o bandas. Surgida e impulsada al calor del movimiento feminista para lograr mayor visibilidad y programaciones más equitativas. Alcanzaba a intérpretes, pero no a compositoras vinculadas a la musicalización y producciones artísticas audiovisuales. Como parte de seguir avanzando y ampliando, hoy se presenta en el Congreso el proyecto de Ley de cupo femenino de autoras y compositoras musicales, y equidad en la representación de los géneros en las actividades de musicalización de producciones artísticas audiovisuales.
—¿Cuáles son los ejes o puntos salientes que propone este proyecto de ley?
—Sabemos que es un camino pedregoso y largo, será presentado por la senadora Sandra Mendoza. Depende de la adhesión y aprobación de mucha gente, senadorxs y diputadxs de diferentes partidos políticos. Buscamos que descubran y apoyen la importancia de un cupo para compositoras en las actividades de musicalización y de “producciones artísticas audiovisuales de las industrias culturales de cine, radio, televisión abierta y por cable y publicidad, de producción nacional, con el fin de promover la equidad en la representación de los géneros”. Pedimos que estas realizaciones audiovisuales cuenten con un “50% de obras musicales compuestas por autoras y compositoras nacionales” y que el cupo establecido en la ley sea “requisito inexcusable a la hora de acceder a la asignación de recursos por parte de los organismos de la Administración Pública Nacional en concepto de publicidad oficial, subsidios o cualquier tipo de apoyo económico y/o auspicio institucional”.
Según investigaciones que hemos hecho desde “Cumparsitas”, el porcentaje de mujeres convocadas para componer y/o escribir canciones o música incidental para películas -a nivel mundial- alcanza apenas un 2 o 3%. En nuestro país, dicho porcentaje es casi nulo. De un total de 51 películas argentinas estrenadas en 2019, participaron solamente 4 autoras y compositoras, de las cuales 3 crearon su banda sonora en su totalidad y la cuarta fue compartida con otros dos compositores. Idénticas circunstancias se presentan en el ámbito de la realización de cortometrajes y documentales. En las orquestas de música clásica y/o popular, no se incluyen prácticamente composiciones ni arreglos orquestales de obras clásicas y/o populares realizados por autoras y/o compositoras. El crecimiento es exponencial, pero siguen siendo poco reconocidas y excluidas en muchos ámbitos, razón por la cual se impone como imprescindible crear una norma inclusiva que promueva la igualdad de oportunidades.
—Teniendo en cuenta que funciona desde el 2014 el Instituto Nacional de la Música (INAMU): ¿por qué creés que hacía falta una Asociación Civil de cantautoras y compositoras como “Las Cumparsitas”?
—El INAMU no nos nucleaba específicamente como creadoras. La cantautora y la compositora es una creadora, deja una obra y derechos patrimoniales, las obras trascienden en el tiempo. Lo único que nos nuclea a todos los/las autores y compositores es SADAIC. Y allí no había un área de mujeres hasta 2019 en que llevé la propuesta. Al principio de la pandemia, junto a compañeras cantautoras que nos conocíamos hace años, propuse la idea de conformar un colectivo y me siguieron. Éramos diez cantautoras: Lili Maturano (Tormenta), Inés Bayala, Fernanda Dupuy, Ini Ceverino, Perla Argentina Aguirre, Charo Bogarín, que ahora es vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música, Silvia Bruno y Nancy Pedro, y, en mayo del 2020, conformamos la colectiva “Las Cumparsitas”. Hoy, somos 400 creadoras de todo el país, somos Asociación Civil de cantautoras y compositoras, y estamos motorizando un instituto virtual.
—¿De qué se trata ese instituto virtual?
—El Instituto de Mujeres Trabajadoras de la Actividad Musical Argentina (IMTAMA) surge para nuclear a todas las trabajadoras de la música que no son autoras y compositoras, y querían sumarse y pertenecer. La propuesta cita como antecedente al Foro Argentino de Compositoras, a la Asociación de Músicas de Santiago del Estero, a la Asociación de Músicas de Rosario, a la Asociación Civil “Las Cumparsitas” de Autoras y Compositoras Argentinas, entre otros. Se conforma en torno a tres ejes: lo investigativo, lo artístico y la gestión cultural. Logramos convenios marco con las universidades nacionales de Córdoba, Santiago del Estero y Lomas de Zamora, para difundir y promover la contratación de músicas y creadoras. Instauramos en Cosquín un reconocimiento exclusivo para mujeres y disidencias, reconociendo su obra y trayectoria mayor a 35 años. En su primera edición este 2022, el premio “Nelly Omar” fue entregado a la artista neuquina Marité Bebel. Coordinamos un ciclo federal y anual de “Mujeres Creadoras” que comenzó en marzo, en el Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires.
—En “Cumparsitas”, además del acompañamiento a las cantautoras acerca de sus proyectos musicales, también lo hacen con problemáticas como la violencia de género o familiar. ¿Cómo funciona esto?
—Dentro de Las Cumparsitas, tenemos 13 comisiones; una de ellas se llama “Refugios y puentes”, y es un espacio conformado por ocho compañeras cantautoras, que nos hemos formado en talleres sobre acompañamientos para situaciones de violencia de género y brindamos asesoramiento, contención y ayuda -dentro de nuestras posibilidades- a otras cantautoras de la Asociación que padecen situaciones de violencia en sus hogares o en instituciones. Surgió porque Fabiana Cantilo trajo el caso de una mamá a quien le habían judicializado a su niño de tres años y no podía verlo ni contaba con las herramientas para recuperarlo. Decidimos ayudarla con acciones que construyeran un buen final para esta pesadilla. Cada maltrato institucional, cada noche de llanto, cada revés que acontecía, eran momentos difíciles en los que estábamos conteniendo, apoyando y activando. Llegamos hasta la SENAF (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia) y esa mamá logró recuperar a su hijito.
—En plena pandemia, estallaron las redes sociales de música y llegaron los Cumparfest, contanos acerca de estos festivales online.
—Éramos aproximadamente 200 mujeres que estábamos cada una en su lugar, en su terruño. No sabíamos si esto de la colectiva iba a ser algo progresivo, un estandarte de lucha para todes o simplemente era un momento para unirnos en pandemia. Confiamos y apostamos, y salió el Cumparfest, una aventura de conocernos musicalmente, con un vivo de Instagram que se preparó como si hubiese sido un recital en el teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires. Charo Bogarín estaba en una parte de la organización, en otra parte estaba Tormenta, las chicas de la Junta Consultiva de la colectiva que se encargaron de las redes sociales. Sincronizadas y compenetradas, salió el primer Cumparfest. Después, Tormenta dijo: «¿Y si lo hacemos streaming?». Se hicieron tres Cumparfest monetizados y, sumados al primero, fueron alrededor de 100 compañeras que participaron. Se hizo con mucha dedicación y con la mayor calidad posible.
Haremos un gran Cumparfest presencial, tendrá lugar en Cosquín el 2 y 3 de septiembre de 2022, en el marco de un encuentro de cumparsitas de todo el país, con invitadas latinoamericanas. Todavía queda un gran trabajo para organizar todo, pero va a ser una excusa para el abrazo, la creación y el enriquecimiento.
Para revivir algunos de estos festivales online y escuchar los homenajes a la cantautora Nelly Omar o María Elena Walsh, se puede entrar al canal de YouTube de “Las Cumparsitas”.
*Por Eloína Coronel para La tinta / Imagen de portada: Las Cumparsitas.
