Encuentro de mbiras: dialogar con les ancestres, disfrutar juntes del sonido
Del 14 al 17 de abril, en Anisacate, Córdoba, tendrá lugar el IV Encuentro Nacional de Mbiras, una puerta directa al corazón de la música tradicional de Zimbabwe, en el sur africano. En esta nota, una invitación a conocer y conectar con este mágico instrumento de más de 1.500 años de antigüedad que invoca espíritus ancestrales disipando todas las fronteras.
Por Peu para La tinta
Sonidos sanadores y compartidos
Esta es una invitación sin preámbulos a adentrarse en el universo de las mbiras, algo digno de ser experimentado en primera persona más que descripto. Pero qué voy a decir yo, que igual insisto en relatarlo, si su sonido llegó a mi vida como un bálsamo sanador en uno de esos momentos duros –muy, muy duros– de la existencia. Y cuando algo nos abraza y nos acaricia de esa manera, siento inevitable el querer compartirlo.
Compartir es lo que hicieron Rodri y Cit, las primeras personas por las cuales llegué a este instrumento milenario de fabricación artesanal, hecho con madera y teclas de acero forjado. Hago el esfuerzo de recordar cómo y cuándo exactamente les escuché tocar por primera vez… 2017, 2018, en algún encuentro de afro, quién sabe. Lo que nunca olvido fue nuestro devenir amigues y afectos, las noches de piyamada en su casita de Alberdi en donde me recibieron con tanto amor y abundancia. Siempre un banquete delicioso, predominantemente taurino, charlas profundas y la música, claro. La música. En un rincón ritualesco lleno de almohadones, donde parecía suspenderse todo espacio y tiempo, me enseñaron algunos cantos y toques que me fluyeron tan sorpresivamente y sin esfuerzo por los dedos que, una de esas mañanas siguientes, me fui en compañía de una mbira prestada. La envolví cuidadosamente con la ropa que llevaba en la mochila y salí más feliz que la… sí, eso. O lo que sea.
Todo lo que siguió después es el hermoso viaje que mejor no cuento, a ver si se aventuran al misterio y se animan a hacer el propio. Eso sí, un spoileo: este finde largo, tienen LA oportunidad de hacerlo. Sábado 16 de abril, concierto abierto a todo público (lleguen al final de la nota para más info).
Abrir la puerta, disipar fronteras
Sin dudas, encontrarse con la mbira tiene algo de eso de borrar las fronteras espacio-temporales y culturales que creemos que nos separan del más remoto sur de África. De la mano -literal- de Rodrigo Laje, músico que hace 11 años se interesó por el instrumento y devino luthier de mbiras en Córdoba, es que, acasiiito nomás, podemos disfrutar de esa puerta que se abre directo al corazón de la música tradicional de Zimbabwe, como si no existieran esos 9 mil kilómetros (si es que googlié bien) que nos separan.
En diálogo con Rodri, me cuenta que la mbira es el instrumento tradicional en Zimbabwe, una especie de “abuela”, por así decirlo, de la más conocida kalimba y que tiene 1.500 años de antigüedad (¿¡keee?!). Su música es cíclica y mántrica, lo que le permite al pueblo shona, de quienes proviene, “entrar en trance” y es utilizada en ceremonias “para invocar espíritus de difuntos”. Y con eso último, me quedo sorprendide porque, ¿se acuerdan lo que dije de que la mbira me llegó en un momento difícil? Bueno, estaba duelando varias muertes de personas que quería -y mucho-. Fin del curiosidato.
Sigo y le pregunto cómo nace su conexión con el instrumento, a tal punto de llegar a fabricarlas y dedicarse a eso, y responde que comprar una kalimba fue el inicio de su desempeño como luthier de mbiras, a las que llegó jugando y explorando, ya que no las conseguía acá. “El sonido acuático del metal siempre me cautivó: un sonido dulce proveniente de un material tan duro. Comencé con algunos encargos y, hoy en día, superé las 300 mbiras”, afirma Rodri.
Sobre su fabricación, comparte que, para forjar, se necesita un mazo de 2 kg y un yunque. “Se martillan varillas circulares de acero hasta convertirlas en teclas. Se afinan entre sí a oído y golpeando la tecla en diversos puntos que cambian los tonos. Hay muchas variedades de afinaciones, siendo la más común ‘Nyamaropa B’”. Todo un arte minucioso.
“Algo que amo de la mbira es su trasfondo cultural”, me cuenta Rodri. “La kalimba es bella, pero la mbira representa una sociedad africana. Mi relación con ella me llevó dos veces a Zimbabwe a convivir con su gente, invitado por los maestros de la mbira. Estoy trabajando en editar un documental que grabé en 2018, llamado Kunakirwa (‘disfrutar juntos el sonido’), sobre los shona y la mbira”. Le pregunto cuál cree que es la importancia de que exista ese documental y me dice que ahonda en la vida y oficio de varios mhizha (o luthiers) de Zimbabwe: cómo las hacen, qué música tocan, cómo viven, etc. “No hay muchas producciones que nos lleven a profundizar en la mbira, por lo que puede ser de gran interés para músicos y la cultura general”.
Por último, abro el paraguas y me animo a preguntarle, con un poco de resquemor, qué piensa sobre la “apropiación cultural” que puede ser leída cuando hablamos de algo que tiene su origen muy lejano a simple vista y me responde: “Personalmente, he adoptado muchos aspectos de la cultura africana, cuyas características siento parecidas a mi personalidad. La apropiación cultural es un aspecto que convive con nosotros, incluso en los más ínfimos detalles de nuestra vida. Por lo general, están naturalizados o socialmente aceptados. Algunos hablan otros idiomas, otras personas practican disciplinas orientales como budismo o kung fu. Creo que, cuando se trata de legados culturales, son bienes humanos que están para servirnos y utilizarlos, sin importar distancias físicas o sociales”.
Rumbo al IV Encuentro Nacional de Mbiras
Este encuentro, que ya está en su 4° edición y fue interrumpido durante 2 años por la pandemia, se realizará del 14 al 17 de abril de 2022 en Anisacate, Córdoba. Está orientado a aprender más sobre la cultura y música de Zimbabwe a través del contacto con los toques de mbira. Consistirá en clases, talleres, intercambios y ensambles destinados tanto a personas que ya tocan mbira como a las que no, pero sienten curiosidad por tocar o por sus sonidos -en este punto, espero que sean ustedes-.
“No somos muchos los aficionados y estamos repartidos por Argentina, así que esta es la excusa para juntarnos y compartir esta música, que se toca grupalmente”, cuenta Rodri, quien organiza el encuentro junto a Citlali Peláez y Luis Bittar, que también comparten este gusto y amor por la mbira.
Sobre los encuentros anteriores, Rodri nos comparte una anécdota: “Siempre proponemos 4 días y 3 noches. Durante las primeras dos noches, nos encontramos y, en la última, hacemos un concierto abierto al público. Es común que pasen algunas cosas mágicas. Hace algunos años, hubo una sequía muy fuerte que estaba perjudicando a Sierras Chicas, puntualmente, a Cabana. No llovía hacía 8 meses y, justo cuando en el concierto tocamos ‘Chigwaya’ (un toque dedicado a los espíritus de agua), se largó a llover y cortó la racha de sequía”.
Por mi parte, confirmo dando testimonio de esa magia, fascinación y agradecimiento que invoca este maravilloso -como dije antes- universo musical y cultural que se comparte sin fronteras, llamado mbira.
Cómo participar del IV Encuentro y apoyar el proyecto
Si bien las inscripciones para asistir a toda la jornada y acampar ya se encuentran cerradas, el encuentro concluye el día sábado 16 de abril con un concierto ritual de cierre, irrepetible, con 20 mbiras sonando juntas (oh, sí). Este evento sí es abierto a todo el público y ofrecerá, además, comida y cerveza artesanal serrana, entre otros deleites.
Cuándo: Sábado 16 de abril. Desde las 18 h, bufet. Desde las 20 h, concierto.
Dónde: Avenida Los Naranjos 600. Rivera de Anisacate, Córdoba.
Entrada: A voluntad. Se sugiere un monto de $500 para costear gastos de producción del evento.
*Se puede pasar la noche ahí llevando carpa.
Respecto al documental, que ya tuvo una campaña de financiamiento colectivo para costear gastos de realización, sirve recordar que ayuda todo aporte económico, así como su difusión. También es importante destacar que las futuras ganancias por festivales, concursos, sponsors y demás serán distribuidas en las familias de Zimbabwe que participaron del documental y que han sido fuertemente perjudicadas por la pandemia. Para más información, contactarse con Rodrigo Laje.
Dónde escuchar música de mbiras
En Spotify y YouTube, se puede encontrar el disco «Pamusoroi”, de Rodrigo Laje, quien recomienda, además, discos de «grandes artistas de la mbira como Forward Kwenda, Mbira DzeNharira, Tute Chigamba y Garikai Tirikoti”, entre otros. Una experiencia para escuchar con buen sonido y manijearse para ir al concierto.
Ya sin más, que tengan bonito viaje y gracias por llegar hasta acá. ¡Ahí nos encontramos! 🙂
*Por Peu para La tinta / Imagen de portada: Rodrigo Laje.
