El Gobierno de Córdoba sigue sin garantizar útiles escolares para los barrios populares
Más de una decena de organizaciones sociales se movilizó este miércoles hacia el Ministerio de Educación Provincial para que el Estado garantice la entrega de kit escolares prometidos. Se agotan las vías de comunicación, ya arrancó el año escolar y les pibes no pueden esperar más. «La calle es un terreno en disputa y estamos convencides en seguir firmes en la lucha», expresaron.
Por Nadya Scherbovsky y Ezequiel Luque para La tinta
Un centenar de personas, en su inmensa mayoría mujeres, se movilizó este miércoles hacia el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba para reclamar una vez más que el Estado garantice la entrega de kits escolares prometidos a vecines de los barrios populares.
No es un reclamo nuevo. Desde febrero que, prácticamente todas las semanas, más de una decena de organizaciones sociales de Córdoba se manifiestan para que el ministro Walter Grahovac cumpla la promesa de útiles para niñes, pibes y adultes escolarizades.
En una primera instancia, desde el Ministerio aseguraron que el día límite de entrega sería el 18 de marzo, pero finalizado el mes y con el ciclo educativo ya avanzado, aún no hay novedades.
Peor aún, en las últimas dos manifestaciones, el Ejecutivo mandó a reprimir a les manifestantes que reclamaban en defensa de la educación pública.
Por eso, delegades de las organizaciones en lucha exigieron ayer ser recibidas para obtener respuestas concretas. Estuvieron presentes las organizaciones Comunidad, Trabajo y Organización (CTO), Trabajadores Unidos por la Tierra (TRAUT), Movimiento Popular La Dignidad, Frente Arde Rojo (FAR), Federación de Organizaciones de Base (FOB), Movimiento Teresa Rodríguez- Votamos Luchar, 17 de Noviembre, La Poderosa, Comunidad Ticas, Encuentro de Organizaciones (EO), Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Marta Juárez y el Movimiento Argentina Rebelde (MAR).
La respuesta ministerial fue que el dinero para la compra de útiles aún no estaba autorizada, pero pautaron una nueva reunión para este viernes. De autorizarse el desembolso, el miércoles de la semana próxima se podría entregar el material a todas las organizaciones, al mismo tiempo.
«Nuestra dignidad la recuperamos luchando y organizándonos, porque es así como comenzamos a tomar las riendas de nuestras vidas para cambiar nuestra realidad. En este caso, parte de la lucha que damos es por una educación pública digna, donde nuestres hijes puedan ir a la escuela con sus útiles, que la escuela esté en condiciones dignas para que estudien, puedan tener una mochila, un guardapolvo, lápices, hojas, entre otras cosas», expresa una compañera del MTR-Votamos Luchar a La tinta, quien remarca que los útiles son una necesidad, en un contexto donde todo aumenta menos los ingresos de les trabajadores y, menos aún, de les trabajadores informales.
«Se hace muy cuesta arriba la vida en general y más para las familias de los barrios populares que viven de changas, porque están desocupadas o solo tienen un ingreso, por lo cual la prioridad es garantizar la comida de sus hijes y no llegan a comprar los útiles», sostiene.
Lo mismo lamentaron desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE): «Todos los años surge el mismo problema. Tenemos que mendigar útiles que por derecho le corresponden a los niños«.
«Los niños del campo popular dependen de esos kits de útiles y, mientras esperan, tienen que ir a la escuela con solo un lápiz y un cuaderno. Ellos tienen la costumbre de hacernos esperar, pero los niños no esperan y el hambre tampoco. Así que veremos cómo nos organizaremos y nos verán en las calles», indica Elena Cahuana Fernández, referente del MTE de la Rama Sociocomunitaria.
Desde el Encuentro de Organizaciones (EO), se expresaron en similar sentido: «Hace más de 11 años que luchamos por una Digna Educación y salimos a las calles porque es la única manera de que nos sientan, vean y escuchen. Este año está siendo mucho más difícil, las semanas avanzan, no tenemos respuestas y nuestros niños todavía no han recibido nada».
Hace más de una década que la Campaña por una Digna Educación propone además una solución superadora al problema de los útiles: son las propias organizaciones sociales que, a través de sus cooperativas textiles, ofrecen al Estado la confección de mochilas y cartucheras, mejorando la calidad de los útiles, ahorrando dinero al Estado y generando trabajo genuino en la Economía Popular.
La licitación crece año tras año, pero así también cada año se repiten los incumplimientos de la Provincia en el pago del trabajo que las cooperativas entregan en tiempo y forma.
Como bien señalan las organizaciones, la lucha no es solo por los útiles. Uno de los problemas que se repite cada año -pero que ahora surge con más fuerza- es la obligatoriedad del pago de inscripción y cooperadoras en las escuelas públicas, cuando la matriculación debería ser gratuita, como lo indica la ley.
También está en agenda que se garantice el personal necesario (con salarios dignos) y que quienes necesitan maestras integradoras puedan tenerlas; la posibilidad de otorgar becas de emergencia; y que se expanda la presencia del PAICor en todas las escuelas. Y finalmente, otro tema clave y repetido: la situación edilicia de los establecimientos educativos.
Sobre este último punto, desde el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) proponen que, así como funciona con las cartucheras y mochilas, el Estado contrate a cooperativas de la economía popular para que se concreten las refacciones, obras y mantenimientos que los edificios escolares requieren. «Se trata de trabajos que, a solicitud de estas instituciones, ya venimos desarrollando las cooperativas, pero sin el reconocimiento por parte del Ministerio«, indicaron.
Desde FOL, reclaman además el equipamiento necesario para el Anexo de la Escuela primaria para adultos que desarrollan en sus espacios y que hoy cuenta con más de 80 matriculades, sin ningún aporte del Gobierno. Y a eso le agregan el deseo -y la necesidad- de abrir una escuela secundaria, que permita no solo la continuidad de los estudios a quienes se están egresando en su escuelita, sino el acceso a cientos de compañeres que hoy no cuentan con el secundario completo. «Tenemos más de 500 interesades en que se desarrolle este proyecto en nuestra organización y desde el Ministerio deberían escuchar a este número, para nada desdeñable, de personas con ganas de continuar sus estudios», agregaron.
Las organizaciones coinciden en que es importante visibilizar la problemática e invitan a otras agrupaciones sindicales, políticas y estudiantiles de todos los niveles a que se sumen a este reclamo, que es de todes. «La calle es un terreno en disputa y estamos convencides en seguir firmes en la lucha. Seguiremos dando pelea allí (…) El hambre, la miseria, la desocupación, la falta de insumos en las escuelas, universidades, hospitales, todo eso en algún momento estalla», concluyeron desde el MTR.
* Por Nadya Scherbovsky y Ezequiel Luque para La tinta.