Se viene la 15º edición de la Marcha de la Gorra en Córdoba
A catorce años del primer encuentro, la Marcha de la Gorra vuelve a gritar: «¡No es un solo policía, sino que es toda la institución, es todo el aparato armado desplegado para disciplinar!». Este jueves 18 de noviembre, desde las 17, en la intersección de Avenida Colón y General Paz.
Por Redacción La tinta
Este jueves 18 de noviembre, desde las 17, se realiza nuevamente la ya tradicional Marcha de la Gorra, donde distintas personas y organizaciones que viven y trabajan en barrios populares se movilizan por las calles céntricas de la ciudad de Córdoba capital para denunciar el hostigamiento policial y las detenciones arbitrarias.
Lo que comenzó en 2007 como una ronda de pibes de barrio en la plaza San Martín que protestaban contra el Código de Faltas, se convirtió con el correr de los años en un movimiento nacional que contempla marchas y movilizaciones en diferentes ciudades de todo el país.
«Los nombres de pibxs, de disidencias, de mujeres, de migrantes, de familiares, de trabajadorxs sexuales, de pueblos originarios, no son números que llenan planillas de Comisarías. No importa cuánto le laven la cara a la institución con cambios en la cúpula o los números de los códigos legales: ¡en Córdoba siguen persiguiendo y deteniendo personas por portación de rostro!», denuncian desde la organización de la MDLG.
Organizaciones políticas, barriales, territoriales, de derechos humanos, estudiantiles y partidos políticos confluyen en esta marcha para repudiar todas las modalidades de la violencia institucional y estatal.
«Los cambios contravencionales solo han servido para una mayor judicialización de lxs pibxs y minorías que viven en sus barrios el amedrentamiento, el verdugueo y las amenazas de los uniformados. Por eso, la gente y las organizaciones vuelven a estar en la calle marchando, porque la marcha es la acción política que continúa en movimiento, es la que sigue luchando contra políticas estatales de saqueo y hambre, la que exige el desmantelamiento del aparato represivo, la que sigue de pie. La que no olvida, la que no perdona, la que no se reconcilia con represores ni antiderechos», agregaron desde el colectivo organizador.
Sergio Díaz, integrante de la Mesa de la Marcha de la Gorra, dialogó con La tinta y destacó la vigencia de la actividad por una década y media: «Que sea la 15 marcha consecutiva habla de la coherencia que ha tenido el colectivo a lo largo de todos estos años. Este año electoral tiene la particularidad de que la mayoría de los candidatos se han acercado a un discurso más de derecha, de mano dura y baja de edad de imputabilidad, en el marco de un incremento de la pobreza y el desempleo. Nosotres no podemos bajar los brazos».
Sergio remarcó que si bien disminuyeron las detenciones arbitrarias con el reemplazo del Código de Faltas por el nuevo Código de Convivencia, sigue habiendo aprehensiones por portación de rostro para «hacer número», con el agravante de que, ahora, las detenciones van acompañadas de imputaciones penales, como resistencia a la autoridad, daños o lesiones, que provoca un aumento de la judicialización de les pibes de barrios populares. Incremento que se ve reflejado además en la población carcelaria: los lugares de encierro continúan abarrotados de gente.
En este sentido, desde el colectivo MDLG subrayan que hay una doble impunidad: «Por un lado, policías implicados en casos de gatillo fácil que no son detenidos, incluso muchos siguen en actividad, como en el caso de Yamil Malizzia. Mientras en simultáneo, hay un montón de personas encerradas sin condena firme».
* Por Redacción La tinta.