El país inexistente: la historia de Transnistria y el Sheriff de Tiráspol

El país inexistente: la historia de Transnistria y el Sheriff de Tiráspol
1 octubre, 2021 por Gonzalo Fiore Viani

Una nación que nadie reconoce, donde sobrevive la mística soviética, pero la realidad es manejada por un gran empresario. De la mano del fútbol, ahora ese país es tapa de todos los diarios.

Por Gonzalo Fiore Viani para La tinta

Transnistria es un país con reconocimiento limitado -es decir, que no está reconocido por prácticamente ningún miembro de la comunidad internacional, a pesar de contar con un gobierno, territorio y población-, ubicado entre el río Diniéster y la frontera oriental de Moldavia con Ucrania. Tras la disolución de la Unión Soviética (URSS), como sucedió en tantos países de la región, las tensiones entre el gobierno de Moldavia y las autoridades del país independentista de Tiráspol desembocaron en una guerra civil, que comenzó en marzo y finalizó en julio de 1992.

Para la gran mayoría de los países miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), Transnistria es un país que no existe. Legalmente, forma parte de Moldavia, pero se proclama independiente y actúa de esa manera. Se trata de una república presidencialista que mantiene en su bandera la hoz y el martillo, así como también muchos símbolos soviéticos en su cotidiano. Sin embargo, no tiene un sistema comunista propiamente dicho.

El presidente es Vadim Krasnoselski, un abogado nacido en la URSS en 1970, que vivió en Moldavia a partir de 1987, cuando se trasladó allí con su padre militar. Krasnoselski es miembro del Partido de la Renovación, una formación política de centroderecha que se fundó a comienzos de 2000 como una Organización No Gubernamental (ONG) y que ganó las últimas elecciones con el 61 por ciento de los votos. La organización más poderosa del país, no obstante, no es un partido político tradicional: Sheriff es un conglomerado empresarial privado, que se dedica a distintos tipos de negocios dentro de Transnistria, como las refinerías, los grandes almacenes, el sector alimentario, el tabaco o las bebidas alcohólicas. La empresa fue fundada en 1993 por antiguos integrantes de los servicios secretos de la República Socialista Soviética de Moldavia.

Moldavia Transnistria mapa la-tinta

Victor Gushan, el fundador de Sheriff, es quien detenta realmente el poder político del pequeño país. Fueron ellos quienes apoyaron la formación de Renovación, para reformar la economía transnistria y convertirla en una de libre mercado. A finales de 1990, abrieron su primera gasolinera, pasaron a dominar el rubro de las telecomunicaciones, además de una constructora que se ocupa de prácticamente todas las obras de infraestructura que se hacen en Transnistria. A pesar de que, debido al estatus legal y político del país, no pueden llevar adelante negocios con otros estados, hoy son distribuidores exclusivos en Transnistria de marcas de lujo, como Mercedes Benz o Mitsubishi. En 1997, los dueños del mega conglomerado fundaron el FC Sheriff de Tiráspol, el equipo de fútbol más importante del país.

Para el gobierno de Rusia, el país es un pequeño, pero importante aliado en su política de ejercer control sobre la región, especialmente en lo que respecta a las ex repúblicas soviéticas. Aunque Moscú no reconoce a Transnistria como un Estado independiente, allí reside gran parte del apoyo político exterior para el país. De acuerdo con los expertos, Gushan paga más de la mitad de los impuestos recaudados por el gobierno. A su vez, es “dueño” del 60 por ciento de la economía. En el estadio del Sheriff, también juegan los partidos la selección de Moldavia, a pesar del enfrentamiento que mantienen. A su vez, el FC Sheriff compite en la liga de fútbol moldava, ya que, al no ser considerado un Estado, Transnistria no tiene una federación reconocida por la FIFA.

Hoy, por primera vez en su historia, Transnistria está en la agenda internacional por fuera de quienes se interesan por la región de Europa del Este en particular, debido a la participación de su equipo estrella en la Champions League. Por lo que cuentan algunos jugadores que han pasado por sus filas, llegar a Tiráspol es como “ingresar a una película de los años 1970 sobre la Unión Soviética”. A pesar de que ninguno de los países cuyos equipos participan de la máxima competencia futbolística europea reconocen a Transnistria como una nación independiente, el club puede disputar partidos contra las principales escuadras del continente. La imagen de las máximas estrellas del fútbol europeo viajando a jugar a una ciudad flanqueada por estatuas de Lenin y Marx, en pleno 2021, resulta lo suficientemente extraña como para una película Clase B.

El FC Sheriff es el club más importante de la liga de Transnistria y logró meterse en la fase de grupos de la Champions League, algo que, de por sí, ya sería considerado un logro histórico. Pero “los últimos soviéticos” no se conformaron solo con eso, sino que, para sorpresa de propios y extraños, logró ganarle, con un gol sobre la hora, nada más y nada menos que al Real Madrid, y de visitante, en el Santiago Bernabeú. El Sheriff Tiráspol ya superó las expectativas de sus fanáticos, en un país donde el fútbol dista mucho de ser el deporte más popular. Sin embargo, a Transnistria le sirve la atención mediática para poner nuevamente sobre los focos la cuestión de su independencia y del reconocimiento internacional. Ese sería el mayor triunfo de su fútbol en Europa.

FC Sheriff Real Madrid la-tinta

*Por Gonzalo Fiore Viani para La tinta / Foto de portada: A/D

Palabras claves: Real Madrid, Sheriff de Tiraspol, Transnistria

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