Por el camino de Merkel, la socialdemocracia gana las elecciones
El Partido Socialdemócrata ganó las elecciones en Alemania, pero deberá formar una coalición de gobierno con los conservadores y Los Verdes.
Por Redacción La tinta
Luego de la jornada electoral que se realizó ayer en toda Alemania para elegir al nuevo gobierno, el Partido Socialdemócrata (SPD) obtuvo el 25,7 por ciento de los votos, dejando en segundo lugar al conservador CDU y agrupación de la ahora ex canciller Angela Merkel, que alcanzó el 24,1 por ciento, 7,9 puntos porcentuales menos con respecto a comicios anteriores.
Las cifras se conocieron después del recuento de los sufragios en los 299 distritos electorales. En estos comicios, como tercera fuerza, quedaron Los Verdes, con 14,8 por ciento de los votos, siendo el partido que más creció con respecto a las elecciones de 2017. Esta formación ahora será clave para la formación del futuro gobierno alemán.
Con estos resultados apretados, una posibilidad real es que el Ejecutivo sea tripartito, con el SPD, CDU y Los Verdes, una situación que no ocurre desde 1950.
Al conocerse los resultados, el candidato a canciller del SPD, Olaf Scholz, mostró su alegría con la siguiente frase: “Por supuesto que estoy contento con el resultado de las elecciones”. Scholz, que hasta ahora se desempeñaba como vicecanciller y ministro de Hacienda, en el pasado, fue diputado y alcalde de la ciudad de Hamburgo.
Un perfil publicado por eldiario.es señala al político en el ala centrista del partido y lo define como “un hombre amable, reservado y rara vez pierde la calma”, al que “se le reprocha que le falta carisma y a veces se le etiqueta como aburrido”. “Su capacidad para comunicar también se ha puesto en entredicho”, agrega el artículo. Con una juventud en la militancia de la izquierda alemana, y con el paso del tiempo, Scholz fue moderando sus posiciones hasta convertirse en un político que no inquieta demasiado al establishment alemán.
En Alemania, la elección del canciller (la máxima autoridad de gobierno) no se realiza de forma directa, sino que lxs votantes eligen a lxs representantes de la Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento federal. Lxs ciudadanxs emiten dos votos: uno es para un diputado local y el otro por un partido político. Entre las dos votaciones, son electxs lxs 598 miembros parlamentarixs, la mitad a partir de los 299 distritos y el otro 50 por ciento según los sufragios por partidos.
A continuación, se debe conformar una coalición que forme una mayoría en el Parlamento, algo que sucederá en este caso, porque ningún partido recibió la mayoría de votos. Tras esta situación, lxs diputadxs definen al canciller, un proceso que suele demorar semanas.
En tanto, las autoridades electorales del país informaron que la participación electoral fue del 73,8 por ciento, 1,5 puntos porcentuales por encima de las elecciones de 2017.
Por otra parte, el domingo, se votó en Berlín un referéndum no vinculante para la expropiación de más de 200.000 viviendas de alquiler que actualmente están en manos de empresas privadas. Con 3.380 de 3.763 mesas escrutadas, la postura a favor de la expropiación se impuso con el 56,5 por ciento de los votos frente al No, que obtuvo un 38,8. Lxs votantes que se inclinaron a favor lograron superar el piso mínimo requerido para la validación del plebiscito -el cual se ubicaba en 611.900 sufragios-, al obtener, por el momento, un total de 717.363 votos.
Si esta iniciativa se lleva adelante, implicaría la compra de las viviendas expropiadas por parte del Estado con el fin de reducir la especulación inmobiliaria y ofrecer espacios habitacionales a precios más accesibles.
En un artículo del diario Ámbito Financiero, se recordó que Berlín, la ciudad que hace cinco años se perfilaba para ser la capital de Europa y se posicionaba como una de las más baratas para vivir, “fue cercada por la especulación financiera y las empresas comenzaron a comprar espacios para instalar sus sedes”. En la actualidad, el 80 por ciento de lxs berlineses alquila y se supone que, entre 2027 y 2030, la ciudad necesitará al menos 200.000 nuevas propiedades para hacer frente al problema de vivienda.
La semana pasada, la administración de Berlín compró a las principales inmobiliarias, Deutsche Wohnen y Vonovia, 14.750 viviendas y 450 locales por 2.500 millones de euros (casi 3.000 millones de dólares), con el fin de intervenir en los precios del alquiler. Estas propiedades serán distribuidas entre las compañías públicas de vivienda de la ciudad y se suman a otras 6.000 casas sociales que habían sido compradas en 2019.
Los resultados del referéndum dividen todavía más a la coalición que gobierna la ciudad, ya que Die Linke la apoya, Los Verdes tienen una posición contradictoria y el SPD rechaza la iniciativa.
*Por Redacción La tinta / Foto de portada: RTVE
