Suspenden el desalojo contra la campesina Agustina Tolosa en Salsipuedes
Gracias al acompañamiento de organizaciones y la visibilización del caso, se logró frenar el desalojo previsto para este martes. El juez pospuso por 10 días hábiles el operativo, pero se abre una puerta de diálogo con los demandantes y el Municipio. Sigue vigente la olla popular para este martes, para celebrar la pequeña victoria y organizar la defensa del territorio.
A menos de 24 horas de concretarse el desalojo contra Agustina Tolosa y su hija Silvia, el juez Eduardo Benito Bruera decidió suspender provisoriamente la acción y posponerla por diez días hábiles.
Este tiempo abre la posibilidad de establecer un diálogo entre las partes y obliga al intendente Marcelo Bustos a interceder para evitar una injusticia contra la campesina de 70 años. Ella lleva casi dos décadas viviendo y trabajando la tierra en ese campo ubicado en El Talita, Salsipuedes.
Hace 18 años que Agustina ejerce posesión sobre terrenos entregados por el ex intendente de Salsipuedes, Facundo Torres. Según su relato, el Jefe Comunal le entregó un terreno para que pueda trabajar la tierra y criar animales, porque en la casa donde vivía, en barrio Villa Sol, no tenía espacio suficiente y los animales molestaban a los vecinos. Al tener un terreno entregado por la máxima autoridad municipal, Tolosa vendió su casa para mudarse al nuevo sitio, donde confiaba que iba a poder vivir tranquila.
Durante todos estos años, construyó su hogar y su sostén de vida: levantó su casa, instaló los servicios básicos, pagó los impuestos y trabajó la tierra y la cría de conejos, gansos, patos, canchos, gallinas y codornices para subsistir. Sin embargo, hace unos años, apareció un hombre de apellido Cardozo, que afirma haber heredado el título de dominio del mismo terreno y consiguió una sentencia de desalojo en contra de Tolosa.
Gracias a la visibilización del caso en medios y redes sociales, los funcionarios políticos y judiciales no pudieron hacer -una vez más- oídos sordos a su reclamo, y tuvieron que frenar el desalojo ante una convocatoria de organizaciones que llamaban a resistir este martes, en el campo, junto a Agustina.
En diálogo con La tinta, la abogada Sofía Poggione expresó: “Si no hubiera sido por la presión, no hubiéramos tenido los resultados que tuvimos. Agustina no es un caso aislado ni es la única campesina cuyas tierras corren peligro, menos en el corredor Sierras Chicas… lo que ha hecho que la Justicia intervenga con otra mirada fue el apoyo de los medios y de las organizaciones. Nosotras empezamos a hablar y a difundirlo en el pueblo y fue mucha la trascendencia, sacamos el comunicado para generar adhesiones y nos sobrepasó con adhesiones a nivel nacional”.
La letrada señaló que, si bien por ahora es sólo «ganar tiempo» y no hay que relajarse, la decisión judicial significa un comienzo para fortalecer la estrategia de la defensa de Agustina.
«Si bien no descartamos un recurso de nulidad -porque se han visto violados derechos de ella en el proceso-, la salida más rápida y menos angustiante, teniendo en cuenta el contexto y la edad de Agustina, es entablar una mesa de diálogo con la otra parte para ver de llegar a algún acuerdo extrajudicial, porque las vías legales que tenemos son sumamente acotadas. Hoy la estrategia es que haya un acuerdo de partes y es muy importante la participación de la Municipalidad, para trabajar en conjunto y articular», subrayó la abogada.
Además de las organizaciones locales y los y las vecinas, también se comunicaron diferentes estamentos del Estado, como el Ministerio de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de Nación, el Ministerio de Agricultura Familiar de la Provincia, el Ministerio de Justicia, y legisladores de diferentes partidos.
La convocatoria a la olla popular de este martes sigue firme, ahora para celebrar este pequeño triunfo y organizarse de cara a un posible desalojo el próximo 6 de agosto.
Al respecto, Samanta Solaguren, integrante de La Ollera, Movimiento de mujeres y disidencias autoconvocades de Salsipuedes, reiteró la invitación: “Es importante saber que seguimos convocando a que se acerquen las agrupaciones comprometidas, no para frenar un desalojo sino para festejar el pequeño triunfo que hizo la fuerza popular. Y también para tener un mensaje claro y empezar a pensar una mesa de enlace: que Agustina no es solo Agustina, es una más de todos los campesinos y campesinas que están siendo despojados de sus tierras. Tuvo la suerte de encontrarse con personas que la acompañaron de forma comprometida», concluyó.
*Por Redacción La tinta / Imagen de tapa: Ezequiel Luque / SRT
