Hogar, dulce y seguro hogar
No hay nada como casa, ese espacio propio, en donde, una vez que se cierra la puerta, nos sentimos seguros de cualquier mal exterior, donde reina un hermetismo placentero que nos permite descansar y olvidarnos de otros males.
Cuando alguien viola este espacio, o tenemos un problema grave en él, es inevitable sentirnos indefensos. Puede que, hasta la cotidianeidad, no vuelva a ser la misma. Algunos, hemos llegado a embalar nuestras cosas y buscar un nuevo espacio en donde la sensación de seguridad vuelva a ser la de antes.
Si tenemos la suerte de nunca haberlo experimentado, es recomendable que tomemos todos los recaudos necesarios para prevenir estas situaciones y estar cubiertos. Un punto que puede tenerse en cuenta para esto es contar con aberturas de buena calidad, alarmas y un buen seguro de hogar.
Cuidar lo nuestro como ley primera
Sabemos lo importante que es sentirnos cómodos en nuestra casa. También entendemos que, si bien es necesario mantener nuestro hogar seguro, a nadie le gusta vivir paranoico, ni en una especie de bunker.
Creemos indispensable invertir en la seguridad de nuestra familia y de nuestro hogar. Puertas y aberturas, rejas, alarmas, vidrios blindados, claro que hay miles de opciones que pueden evitar robos o situaciones desagradables. Los valores son muy variables, pero es una realidad que, no siempre nos encontramos en posición de hacer grandes inversiones.
Pero hay un punto que debería ser obligatorio e indispensable para cada vivienda. Contratar un seguro de hogar, el cual dejará cubierto cualquier problema que pueda ocurrir. Esta es una alternativa viable para todos ya que, los valores son mucho más accesibles que los de otras medidas.
¿De qué sirve tener contratado un seguro de hogar?
En nuestro hogar tenemos muchas cosas de valor. Algunas, son invaluables debido a su peso emocional. Cuando alguien viola nuestra casa, o cuando ocurre una tragedia, las pérdidas son inmensas. Y si bien el valor sentimental no puede recuperarse, un seguro de hogar nos retribuye la parte económica.
Pero ¿Qué es lo que cubre este tipo de servicio? Dependerá siempre de la póliza que contratemos y del prestador. Pero, hay puntos que si o si deben estar presentes:
- Daños producidos por incendios
Esta cobertura debe abarcar incendios causados por hechos naturales externos, como un rayo, una explosión o tormenta, o accidentes en el hogar. Así debería cubrir tanto a la estructura de la casa como a electrodomésticos, ropa y efectos personales. Y si, si se nos quema un electrodoméstico por causa de un rayo, eso también está contemplado.
- Robo
Con la contratación de estos servicios, aseguraremos todos los elementos que estén en nuestro hogar y que puedan ser robados. También, la cobertura de los daños producidos directamente sobre nuestra casa.
Algo que tenemos que tener en cuenta es que muchas veces las aseguradoras distinguen entre hurto, el ingreso al domicilio sin violencia ni ruptura de aberturas y que no siempre está contemplado en las pólizas, y robo.
- Gastos de limpieza y alojamiento
En caso de incendio o cualquier problema que deje a nuestra casa inhabitable, deben cubrir los gastos de limpieza, retiro de escombros y los días que necesitemos quedarnos con nuestra familia en un hotel u hospedaje.
- Cristales rotos
No importa el motivo, todos los vidrios y cristales ubicados en ventanas y puertas, deben estar cubiertos por este tipo de seguros, ya sea en caso de ruptura o rajadura.
- Daños por agua
Inundaciones por tormentas o por ruptura de cañerías, no importa el motivo, si nuestra casa sufre daños por agua, estos servicios tienen que cubrirlos.
No es sólo un seguro bonito
Como hemos podido ver, la adquisición de un seguro de hogar es algo que cubre mucho más que el ingreso de ladrones a nuestra casa. Nos asegura un soporte ante cualquier problema que podamos tener. Es por eso que, a la hora de tomar medidas de seguridad, esta opción debería ser la primera en nuestra lista.
Los beneficios son muchos, y si bien, hay varias situaciones que no alcanzaremos a controlar nunca, si podemos proteger nuestro hogar lo mejor posible, para poder costear los problemas sin sucumbir en el intento.
Este servicio es indispensable y está al alcance de cualquier persona. Sólo necesitamos tener una vivienda permanente en donde no se realicen actividades comerciales y que cuente con todas sus paredes de material.
A que cumplimos con los requisitos. Entonces, ¿qué estamos esperando?
