Guatemala: a dos siglos de la República fallida, Asamblea Constituyente Plurinacional
El país centroamericano vive semanas convulsas, con protestas que se extienden y apuntan a una refundación institucional profunda.
Por Ollantay Iyzmaná para Nodal
El sistema neoliberal atrofió a los bicentenarios Estados naciones de Abya Yala a tal grado que, en pleno festejo oficial de los “agasajos bicentenarios” de estos, los pueblos y sectores excluidos plantean desde las calles y plazas la urgente necesidad de nuevos procesos de asambleas constituyentes plurinacionales para consensuar y fundar nuevos Estados. Ocurre en Perú, Chile, Guatemala. Bolivia tomó la delantera.
¿Cómo y dónde nace la demanda de la Constituyente Plurinacional?
En el caso de Guatemala, la propuesta del proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional (ACPP) surgió en 2012, cuando el entonces presidente Otto Pérez Molina intentó impulsar una reforma constitucional que no prosperó.
En aquella oportunidad, comunidades indígenas y campesinas organizadas en resistencia, y articulados en el movimiento sociopolítico Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), salieron a las calles bajo la consigna “No a la reforma constitucional, Sí a una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional”.
En ese entonces, incluso opinadores progresistas, dirigentes de las izquierdas políticas y sociales, con cierto desprecio, catalogaron a CODECA de ilusos, radicales… “No hay condiciones subjetivas ni objetivas para una Asamblea Constituyente. No tenemos correlación de fuerzas políticas a favor”, fueron algunos de los “argumentos” en contra de la Constituyente. ¡Ni pensar en una Constituyente Plurinacional!
Meses después, CODECA, bajo los árboles de cacao, en Costa Sur, de manera inédita, sorprendió al país con la aprobación, en una multitudinaria asamblea plurinacional, de su propuesta titulada: “Vamos hacia un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional”.
Como nunca antes en la bicentenaria historia republicana del país, indígenas y campesinos proponían 14 ejes temáticos para el debate en la próxima Asamblea Constituyente Plurinacional. Incluso, con propuestas básicas de metodología y la conformación del sujeto constituyente plurinacional.
En 2015, cuando la “sociedad civil” protestaba en contra de la corrupción, las comunidades de CODECA también salieron a las calles exigiendo y convocando a la ciudadanía movilizada a acuerpar la propuesta del proceso de ACPP. Pero la “efervescencia ciudadana” se acabó cuando el gobierno norteamericano llamó al “orden democrático electoral” a la sociedad civil movilizada y al país.
Propuestas de reformas al Estado de Guatemala
Las ONG y asociaciones aglutinadas en Waquib’ kej, en 2015, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicaron y presentaron una propuesta de reformas al Estado. El Concejo del Pueblo Maya (CPO) publicó un documento sobre la necesidad de construir un Estado Plurinacional en Guatemala. Si bien estos documentos planteaban reformas al Estado, no mencionaban la Asamblea Constituyente Plurinacional para conseguir dichas reformas.
Para 2018, las comunidades y pueblos en resistencia de CODECA, MRRP, CNOC sorprendieron nuevamente al país al crear, por vez primera en la historia de dos siglos de República, una organización política con sello y aroma indocampesina (Movimiento para la Liberación de los Pueblos – MLP) con la finalidad de acelerar el proceso de ACPP. Nunca antes, indígenas y campesinos habían logrado constituirse en sujetos sociopolíticos. Apenas, si acaso, se les había permitido como folclóricos sujetos culturales.
Desde el 2012, CODECA, y ahora con su brazo político MLP, no ha parado en su apuesta por la construcción ascendente y asamblearia del sujeto constituyente plurinacional en diferentes territorios y pueblos del país. Las propuestas para los contenidos de la nueva Constitución Política Plurinacional se han convertido en el horizonte teórico que moviliza la voluntad colectiva de las comunidades y pueblos en resistencia.
Y allí van (como les dijera, en 2014, Otto Pérez Molina) como un “cáncer social”, contagiando la idea/demanda de la ACPP, ya no únicamente en el área rural del país, sino también en el relato de las organizaciones de la sociedad civil y estudiantes movilizados en estos tiempos.
Está más que claro que Guatemala no necesita únicamente destituir gobernantes para que nuevos administradores perversos asuman el gobierno, como si fuese una finca. El país necesita debatir ¿por qué Guatemala debe funcionar como finca? ¿Por qué no consensuar el diseño de un Estado Plurinacional? Y este debate se hace en el marco de un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional originario (con poder absoluto).
*Por Ollantay Iyzmaná para Nodal / Foto de portada: Nelton Rivera