Turquía sigue trasladando mercenarios para invadir Artsaj

Turquía sigue trasladando mercenarios para invadir Artsaj
5 noviembre, 2020 por Tercer Mundo

La guerra desatada por Azerbaiyán y Turquía contra la República de Artsaj ya lleva 40 días. Los gobiernos de Bakú y Ankara buscan ocupar territorio armenio para expandir sus dominios.

Por Redacción La tinta

“El número de mercenarios de Medio Oriente en la zona del conflicto de Nagorno Karabaj (Artsaj) se acerca a los 2.000”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov. Además, expresó su preocupación por “la internacionalización del conflicto”.

En una entrevista con Kommersant, informó que pidieron reiteradamente a actores externos que utilicen sus capacidades para detener el traslado de mercenarios. El canciller ruso enfatizó que Moscú no apoya la posibilidad de una solución militar a la situación en Nagorno Karabaj: “Es importante que tanto las partes como todos sus socios externos respeten estrictamente los acuerdos de alto el fuego, la creación de un mecanismo de control y la reanudación de un proceso de negociación sustantivo con un cronograma específico”.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) reportó que un nuevo grupo de 230 mercenarios de Siria fue enviado a Azerbaiyán para luchar contra Armenia y Artsaj, informó el portal Nor Sevan. Con la llegada de estos terroristas, el número alcanzó al menos 2.580. Del total, 342 combatientes renunciaron a pelear y regresaron a sus casas.

El SOHR ya registró la muerte de al menos nueve mercenarios durante las últimas horas y, en total, más de 240 terroristas fueron ultimados desde el 27 de septiembre. De estos, los cuerpos de 183 fueron transportados a Siria, mientras que el resto todavía se encuentran en Azerbaiyán. El organismo de derechos humanos reiteró que a Turquía le resulta muy difícil seguir reclutando más terroristas.

Armenia Azerbaiyan Alto Karabaj mapa

En este sentido, el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, se refirió a la cuestión: “Ya he dicho que tanto la República Islámica de Irán como Rusia declararon que la presencia de mercenarios en la región es una amenaza para su seguridad”. “Después del comienzo de la guerra de Karabaj, escuchamos las alarmas del Cáucaso Norte, las repúblicas del Cáucaso Norte de Rusia, de que la policía rusa había neutralizado a los grupos terroristas que se habían infiltrado desde el extranjero y desde Siria”, detalló en una entrevista con The Jerusalem Post.


El premier de la República de Armenia dijo que esta es una política seguida por Turquía, en el Mediterráneo y en sus relaciones con Grecia, Chipre, Libia, Siria e Irak: “En este sentido, hemos entrado en un cierto campo de imprevisibilidad, siempre y cuando la comunidad internacional no dé una respuesta muy concreta a estas acciones de Turquía”. Para cerrar, Pashinian denunció que el objetivo de Turquía es la “restauración del Imperio Otomano, por extraño que parezca”.


Ayer, el canciller armenio Zohrab Mnatsakanian denunció que el despliegue por parte de Turquía de combatientes terroristas en Azerbaiyán viola al menos tres tratados del Consejo de Europa. Durante una intervención en el Comité de Ministros del Consejo de Europa (CE), el funcionario recordó que, desde el inicio de la guerra, “decenas de miles han sido desplazados: niños, mujeres, ancianos, personas con discapacidades. Sus casas, infraestructura y lugares religiosos fueron destruidos” por los ataques azeríes y turcos.

Mnatsakanian remarcó que las fuerzas invasoras fueron denunciadas por cometer crímenes de guerra, como “la ejecución de prisioneros”. “Esto fue reconocido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien expresó serias preocupaciones sobre la ejecución sumaria de prisioneros de guerra armenios por parte de las tropas azerbaiyanas”, dijo el canciller armenio.

“Estamos de acuerdo en que es necesario alcanzar un alto el fuego. Lo intentamos varias veces, pero Azerbaiyán lo rompió”, agregó Mnatsakanian, que manifestó que, en la región, se debe abandonar el discurso de odio, pero que, durante décadas, Turquía y Azerbaiyán enarbolan un mensaje de odio anti-armenio.

“El Consejo de Europa debe mostrar determinación y proteger el derecho a la vida de los ciudadanos de a pie de Nagorno Karabaj, como lo exigió el Tribunal Europeo a solicitud de Armenia”, enfatizó el ministro de Relaciones Exteriores. “Se deben imponer medidas a Turquía para que se abstenga de realizar acciones que contribuyan a infringir los derechos de los civiles en Artsaj en virtud de la Convención, como indicó nuevamente el Tribunal Europeo” y “debe abordarse el papel desestabilizador de Turquía en el Mediterráneo Oriental, en el norte de África, en el Medio Oriente y ahora en el sur del Cáucaso”, sentenció Mnatsakanian.

Por su parte, Arayik Harutiunian, presidente de Artsaj, aseguró que la mitad de los terroristas que luchan por Azerbaiyán resultaron heridos o murieron. “En un futuro próximo, libraremos una lucha más decisiva para eliminar por completo al resto”, enfatizó el líder karabajtsí, quien agregó “esta es nuestra última guerra, (por eso) lucharemos hasta el final”.

Artsaj ataques a civiles la-tinta

Mientras Stepanakert y Shushí, en Artsaj, fueron bombardeadas, el Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia de Karabaj denunció que Azerbaiyán utilizó municiones de racimo incendiarias prohibidas. Las fuerzas invasoras intentaron tomar posiciones con el pretexto de retirar a sus militares muertos.

Artsrun Hovhannisian, del Ministerio de Defensa de Armenia, informó: “Las Fuerzas Armadas azerbaiyanas junto con mercenarios continuaron las operaciones ofensivas en casi todas direcciones”. Detalló que las operaciones militares siguieron “en las zonas forestales cerca de la localidad de Chartar, Martuni y Shushí”. El vocero denunció que las fuerzas azeríes, con el pretexto de retirar a sus militares muertos, utilizaron proyectiles de humo para lanzar una incursión en Karvachar. Este intento fue repelido por las unidades del ejército de defensa. “Nuestras unidades controlan la situación y, en muchos casos, avanzan en sus posiciones”, agregó Hovhannisian.


El representante de la Defensa de Armenia señaló que la razón de la disminución de la intensidad de las batallas es el debilitamiento de las fuerzas armadas de Azerbaiyán. Además, comunicó que “el pueblo de Davit Bek, atacado ayer con artillería de pequeño calibre, está relativamente tranquilo en este momento”.


El Centro de la Información Unificado de Armenia publicó que las regiones de Martuni y Shushí sufrieron un nuevo ataque de aviones militares, y no hubo víctimas fatales ni heridos. También se informó que las fuerzas invasoras de Azerbaiyán y Turquía dispararon un cohete smerch a zonas residenciales y al Centro de Salud Maternal y de Infancia de Stepanakert. Como resultado, dos ciudadanos resultaron heridos y su estado de salud es grave. Al mismo tiempo, fue agredida nuevamente la ciudad de Shushí.

Por otro lado, el ejército de defensa de Artsaj detalló la situación en el frente sudeste (línea Shekher-Karmir Shuka-Taghavard): “En los últimos días, las fuerzas del ejército de defensa y los voluntarios han organizado un verdadero ‘infierno’ para el enemigo en nuestros bosques y valles”. “Los grupos terroristas y las unidades de las fuerzas especiales sufrieron y siguen sufriendo grandes pérdidas humanas y militares”, reportaron.

Por su parte, el Servicio Estatal de Emergencia de Artsaj descubrió una nueva arma disparada por las fuerzas azeríes, que apareció en el territorio de Nagorno Karabaj: “El estudio reveló que se trata de un arma con una longitud de unos 40 centímetros, cuyo uso está prohibido para la población civil de acuerdo con la Ginebra y otros convenios internacionales”. Además, señalaron que está destinada a la destrucción masiva y a producir incendios.

En tanto, la vocera de la Defensa de Artsaj, Shushan Stepanian, desmintió otra fake news publicada por gobierno azerí: “La declaración de la parte azerbaiyana de que las Fuerzas Armadas Armenias supuestamente dispararon a la ciudad de Fizuli y pueblos cercanos con bombas smerch es falsa”.

Desde que inició el ataque azerí-turco sobre el pueblo armenio, la defensa reportó que murieron 46 civiles en Armenia y Artsaj. Se contabilizaron 142 heridos y daños de 13.100 objetos de infraestructura. El total de víctimas fatales entre los militares armenios continúa en 1.177. A su vez, se estima que 7.095 militares azerbaiyanos fueron abatidos y se destruyó gran cantidad de maquinaria militar de las fuerzas invasoras.

En la madrugada del 27 de septiembre, Azerbaiyán atacó Artsaj. El ejército azerí arremetió y avanzó sobre los territorios de Karabaj, bombardeando posiciones militares y civiles. Esto provocó la resistencia tanto de Artsaj como de Armenia, y una escalada bélica en la región sin precedentes en las últimas tres décadas. En las Repúblicas de Armenia y Artsaj, se declaró la ley marcial y la movilización general. Azerbaiyán, que cuenta con la complicidad político-militar de Turquía y de Israel, decretó la ley marcial y el toque de queda en varias regiones de su país. El 3 de octubre, el presidente de Artsaj tomó la decisión de ir al frente de batalla.

El 10 de octubre en Moscú, con la mediación del canciller ruso, los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y de Azerbaiyán acordaron el primer cese de hostilidades humanitario. El 17 de octubre en París, ambas partes realizaron un segundo acuerdo. El 26 de octubre en Washington, se resolvió una tercera tregua humanitaria. Pero estos tres ceses al fuego fueron violados por el gobierno azerí, que bombardeó en reiteradas oportunidades Artsaj y el sur de Armenia.

*Por Redacción La tinta / Foto de portada: NKR InfoCenter – PAN Photo

Palabras claves: Armenia, Azerbaiyan, guerra

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