El gran reemplazo
La ultraderecha europea tiene a sus teóricos y escribas. Renaud Camus es uno de ellos con su teoría de la invasión inminente del viejo continente.
Por Lucas Gatica, desde España, para La tinta
Hace décadas que una teoría sobrevuela en la derecha europea y sus ideólogos: el gran reemplazo -o gran sustitución-. Una idea que, también, sostienen los supremacistas blancos en Estados Unidos. Los planteamientos de esta teoría han aparecido en los discursos de los responsables de algunos de los últimos ataques terroristas más mediáticos, como, por ejemplo, en Christchurch, Nueva Zelanda.
Su “creador”, Renaud Camus, es un polémico escritor gay que no pasó a la posteridad por su literatura, sino por sus escritos relacionados a sus ansiedades por la pérdida de la identidad europea y francesa. En 2015, lo condenaron a pagar una indemnización a una asociación francesa que lucha contra el racismo por sostener que “la inmigración amenaza la civilización francesa”. De ser alabado por sus novelas en la década de 1980, pasó a convertirse en una figura central del extremismo moderno.
En 2012, Camus publicó el libro El gran reemplazo, en el que expone su teoría conspirativa: la Europa blanca y cristiana está siendo asaltada y destruida por inmigrantes africanos y árabes. La fuerza de la idea de un gran reemplazo reside, justamente, en la pregnancia que tienen las teorías de la conspiración y, también, en su simpleza. Así, el núcleo de la sociedad francesa/europea/cristiana será sustituida, más temprano que tarde, por musulmanes que impondrán su modo de vida.
El autor manifiesta que, con el sólo hecho de pasearse por la Francia actual, uno caería en la cuenta de la “realidad del Reemplazo”. Sin embargo, esto no tiene mucho sustento en la vida real. En líneas generales, los datos demográficos -entrada de inmigrantes, tasas de natalidad- están lejos de vaticinar una sustitución entre la población europea autóctona y los inmigrantes (léase musulmanes). Por tanto, estamos lejos de que se imponga una nueva religión y cultura en Europa. Por dar unos ejemplos, Francia tiene un 12 por ciento de población extranjera, España casi un 13 por ciento, Italia un 10 por ciento -y no todos son musulmanes, hay extranjeros de la propia Unión Europea, latinoamericanos, etc.-. Más allá de eso, el discurso de que la raza blanca está en peligro de extinción se hace presente en internet y en las manifestaciones de distintos grupos de ultraderecha a lo ancho del globo.
En una entrevista, Camus declaró que se sentiría igualmente triste si una cultura como la africana o la japonesa desaparecieran a causa de la inmigración. En esa misma entrevista, decía no concebir a las razas desde un punto de vista genético o fenotípico, sino cultural.
Camus, que vive tranquilamente en un palacete del siglo XIV, señala a la “colonización demográfica” como el origen de la muerte de Europa. Los inmigrantes, según él, se establecen en el nuevo país y tienen muchos hijos, mientras que los europeos blancos muestran una tasa de natalidad cada vez menor, dando lugar a un reemplazo poblacional. Detrás de esta sustitución estaría una elite global interesada en poblar el continente de pueblos no europeos.
Movido por su avidez, fundó su propio partido y se candidateó al Parlamento Europeo durante las elecciones pasadas. Tuvo que abandonar la pelea electoral a pocos días de la votación, porque trascendió una fotografía de uno de los candidatos que acompañaban su lista arrodillado junto a una esvástica. Renunció a la campaña alegando que la esvástica es “lo contrario a todo por lo que he luchado toda mi vida”.
Sus ideas podrían traducirse en el campo literario a través de la obra de Michel Houellebecq y su novela Sumisión es el ejemplo más claro de las ideas de Camus. Sumisión narra el ascenso al poder de los islamistas y la aparición de un presidente musulmán en una Francia actual. Según cuentan, la novela nació inspirada por las conversaciones entre Houellebecq y Camus.
Los libros que versan sobre el reemplazo y la sustitución de la población europea se venden como pan caliente. El suicidio francés (2014), de Éric Zemmour, o La extraña muerte de Europa (2019), de Douglas Murray, han suscitado gran interés y se han convertido en best sellers en Francia y Reino Unido, respectivamente.
Renaud Camus no llama a la violencia ni al exterminio en sus libros. Lo problemático es que algunos grupos interpretan así su teoría, se radicalizan y pueden pasar al acto. Brenton Tarrant, el hombre que, en junio de 2019, mató a medio centenar de personas en dos mezquitas de Nueva Zelanda, también creyó en la decadencia de Occidente y se inspiró, sobre todo, en el “gran reemplazo” de Camus para escribir su manifiesto. En un viaje que realizó a Europa, vio que el Viejo Continente estaba siendo invadido por grupos poblacionales extranjeros, lo que configuraba una especie de colonización, según Tarrant. Su manifiesto se tituló El gran reemplazo.
*Por Lucas Gatica para La tinta / Foto de portada: Nuso
