Aborto legal, libre y feminista

Aborto legal, libre y feminista
28 septiembre, 2020 por Redacción La tinta

El 28 de septiembre es el Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro. Seguimos visibilizando e insistiendo en la necesidad de contar con marcos normativos que eviten prácticas inseguras e, incluso, la muerte de las personas gestantes. Hoy y siempre, la legalización y despenalización del aborto es una de las luchas que emprendemos desde los feminismos.

Redacción La tinta

El 28 de septiembre de 1871 en Brasil, se promulgó la Ley de Libertad de Vientres, con la que se otorgó la libertad a hijxs de las personas esclavizadas, ya que, hasta ese momento, lxs nacidxs de una esclava pasaban a formar parte del patrimonio del dueño de su madre. Cabe destacar que Brasil, en ese entonces, era el único país de América que aún permitía legalmente la posesión de esclavxs.

Muchas años más tarde, en 1990, en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado en San Bernardo, Argentina, tomando en cuenta que las complicaciones por abortos inseguros y clandestinos constituían la primera causa de mortalidad de las mujeres en muchos de los países de la región y por la necesidad de contar con la despenalización y legalización del aborto, se estableció el 28 de septiembre como Día Global de Acción por el Acceso al Aborto Seguro y Legal.

El Instituto Guttmacher, una organización que apoya el derecho al aborto a través de un programa general de investigación en Ciencias Sociales, análisis de políticas y educación pública sobre salud sexual y reproductiva, brinda datos sumamente interesantes.​ Entre 2015 y 2019, ocurrieron aproximadamente 121 millones de embarazos no planeados, no deseados, inoportunos. De esos, el 61% terminó en aborto, lo que se traduce en 73 millones de abortos por año.

El aborto existió, existe y existirá, con o sin legislación que acompañe. En el mundo, contamos con distintos tipos de normativas, sin embargo, la tasa más alta de abortos ocurre en los países que restringen el acceso y la más baja, en los países donde es legal, en términos amplios. Por ende, no contar con la legalización y despenalización para poder decidir sobre nuestros cuerpos no sólo no impide la práctica, sino condiciona las (in)seguridades de la misma.

Socorristas en Red

Nuestras vidas, nuestros cuerpos, nuestros proyectos no esperan a que las políticas públicas den una respuesta ante la necesidad de abortar. Gracias al activismo de años, contamos con organizaciones feministas que se organizan para acompañarnos, para estar cuando lo necesitamos, un ejemplo de esto son las Socorristas en Red de Córdoba.

Las Socorristas en Red (feministas que abortamos) es una articulación de colectivas feministas de Argentina que se unen para dar información y acompañar decisiones de abortar desde prácticas autogestivas, «una aventura política en la que vamos a(r)mando otras posibilidades de destinos posibles», describen ellas mismas.

Comenzaron en el año 2012, como impulso político de la colectiva La Revuelta en Neuquén, quienes habían creado un dispositivo de acompañamiento de abortos seguros con medicamentos ya en 2010. “Quienes nos organizamos en 2012 veníamos siendo parte activa de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, pero fuimos viendo la necesidad de pasar a la acción concreta de acompañar a quienes en ese momento estaban queriendo buscar la interrupción de un embarazo no deseado”, cuentan las compañeras.

Su principal objetivo es dar información y acompañar los procesos de aborto con medicamentos de las mujeres y otros cuerpos gestantes que se comunican con las líneas públicas de las colectivas que son parte de la red. Y en este tiempo particular de pandemia, acompañar interrupciones a través del sistema de salud que puede y tiene que garantizar ese derecho.

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(Imagen: La tinta)

Son 56 colectivas que cuentan con líneas públicas y semipúblicas en horarios de atención, donde hay compañerxs que están capacitadxs y formadxs para recibir ese primer llamado que (por lo general) está cargado de angustias y miedos. Ahí intentan desarmar y deconstruir ese miedo por el proceso, calman ansiedades y acompañan lo que será el devenir de ese aborto.

“En 2018, el Senado nos negó la ley por la que venimos luchando día a día, pero no logró que nos desanimáramos. Al contrario, nos organizamos más, seguimos juntas, juntes, juntos y crecimos como red, en cantidad de colectivas que se sumaron y en organización para seguir construyendo esta red, seguir metiendo las patas en los abortos, de armar pedagogías corpo/aborteras y de estar cerca de quienes necesitan abortar, somos parte de la marea verde que se convirtió en maremoto”, comentan las compañeras.

El activismo socorrista feminista es una práctica concreta y directa. “Primero, hacemos, vamos a la acción; luego, teorizamos sobre ese hacer y esa acción concreta. Nuestra acción se inscribe en acompañar procesos, no en decir qué es lo que cada mujer o persona con capacidad de gestar tiene que hacer, sino en dar información y acompañar. Creemos que ese es el plus que tiene este feminismo, todas las personas que se comunican con nuestra línea y que quieren interrumpir son acompañadas. Incluso, muchas veces luego de la primera charla, alguna mujer decide continuar con ese embarazo, por miles de motivos que son de ella y muy personales, y para nosotras eso está bien, porque poder pensar que podemos imaginar otras opciones con información es un derecho que todas las personas deberían tener para la toma de cualquier decisión en sus vidas”, expresan desde la Red.

Reafirman que quieren una ley, pero también saben que van a seguir estando cerca, que la ley les traerá otros desafíos, otros acompañamientos, pero están convencidas de que el socorrismo es una viaje de ida, una acción de ida, “seguiremos pensando que todas, todes, todos nos merecemos un mundo más justo”.

Actividades por el 28S

En el marco del Grito Global por el Aborto Legal, Socorristas en Red – Feministas que abortamos lanza Clandestinos NO!, un observatorio de acceso a abortos legales del embarazo, con el deseo de aportar experiencias propias a esta lucha.

El nuevo espacio será un elemento más que permita identificar y registrar aspectos positivos y responsabilidades incumplidas dentro del sistema de salud en el acceso a los abortos legales y apuntará también a difundir la legislación vigente.

Con el deseo de continuar generando herramientas que puedan ser utilizadas para un mejor acceso a las causales de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) establecidas en el país, Clandestinos NO! implicará el «monitoreo y seguimiento constante de lo que acontece en los territorios» donde se encuentra presente SenRed, explica María Elena de Dora te Escucha (Entre Ríos) sobre uno de sus principales objetivos, y por otro lado, «trabajar sobre informes temáticos implicando diversas voces y miradas que creen estrategias para pensar las propias prácticas y ampliar los horizontes de lo imaginable».

Entre tanto, se realizarán múltiples actividades. Este lunes a las 17 horas, la Asamblea Ni una Menos Córdoba convoca a marchar desde Colón y General Paz hasta el Arzobispado. La Campaña Nacional por el Aborto legal, seguro y gratuito invita a un pañuelazo virtual a las 18 h en su canal de YouTube y, desde las 20 h por las redes de @Campaabotolegal.cba, habrá «pachanga virtual», con Cande Lirio en las bandejas y Estefania De Gennaro en las luces.

El miércoles 30 de septiembre, en el marco de la lucha por la despenalización y legalización del aborto en América Latina y el Caribe, las colectivas de Córdoba -las Hilando, Las Rivas, Tribu Rosa, Las Zorras, Acuerpando y Socochicas- organizan la presentación del libro “Estamos para nosotras” de Laura Rosso. Allí, Laura narra las experiencias del socorrismo feminista en el siglo XXI.

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(Imagen: La tinta)

Protocolo ILE

Según estimaciones recientes, por lo menos el 8% de las muertes maternas a nivel mundial se deben a abortos inseguros; 22.800 mujeres mueren cada año debido a complicaciones en abortos inseguros. Casi todas estas muertes ocurren en los países en desarrollo.

La interrupción del embarazo es un procedimiento sumamente seguro si es practicado con los instrumentos y en las condiciones adecuadas. En los países donde está permitido por la ley y el personal de salud está capacitado para ofrecer servicios seguros, la tasa de mortalidad es baja, de 0,2 a 2 muertes por cada 100 mil intervenciones; en esas regiones, inclusive, la mortalidad relacionada con el embarazo es significativamente más alta (9 muertes por cada 100 mil nacidos) que la relacionada con abortos.

Se considera que, en la Argentina, se realizan entre 370 y 522 mil interrupciones por año. Estas cifras son estimativas ya que, por tratarse de una práctica mayormente clandestina, no se dispone de datos precisos. La única información oficial disponible es el número de hospitalizaciones producidas en los establecimientos públicos por complicaciones relacionadas con abortos. Según la Dirección de Estadísticas e Información en Salud, en el año 2015, se registraron 45.968 egresos hospitalarios por aborto, de ellos, 7.694 (16.7%) fueron egresos de adolescentes de 19 años o menos.

En 2017, murieron en nuestro país 30 mujeres a causa de embarazos terminados en aborto. Dos de ellas eran adolescentes de 15 a 19 años, ocho eran jóvenes de entre 20 y 24, y ocho, de entre 25 y 29 años. En 2017, el 60% de las muertes por embarazo terminado en aborto correspondió a mujeres de 15 a 29 años.

A pesar de que, en Argentina, la muerte por embarazo terminado en aborto está entre las primeras causas de muerte materna, el aborto también debe ser despenalizado y legalizado porque necesitamos decidir sobre nuestras vidas, nuestros cuerpos, nuestros destinos. No pueden otras personas, instituciones o el sistema, decidir algo tan íntimo y propio como nuestros deseos, nuestra relación con el placer.

*Redacción La tinta / Imagen de portada: La tinta.

Palabras claves: aborto legal ya, Socorristas en red, Socorro Rosa

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