“La cultura gitana nos edifica y nos identifica»: Gypsy Diablo y su nuevo single
La banda cordobesa Gypsy Diablo, formada por Javier Rodríguez Bas y Luciano Maro, editó «Duende», un nuevo single que ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales.
Por Manuel Allasino para La tinta
Ni el invierno ni la pandemia puede parar la fuerza creativa de Gypsy Diablo. La prueba es “Duende”, el nuevo single de la banda que contó con las participaciones de Manolo Lagos en guitarra eléctrica, María José Sánchez Sarmiento en coros y Franco Di Pietro como beatmaker. Además, el arte de tapa es autoría de Hugo Emanuel Figueroa y la fotografía estuvo en manos de Matías Castro.
Gypsy Diablo nació en el 2014 y cuenta con dos discos de estudio de producción independiente: Nos robamos el vacío y Aymara Drom. También el single “Señuelo”, editado recientemente, y “Duende”, lo nuevo de esta banda, que tiene un universo sonoro exquisito donde confluyen música gitana, ritmos latinos, bases electrónicas y hip hop.
Desde La tinta, aprovechamos la oportunidad y charlamos con Javier Rodríguez Bas, uno de los fundadores del proyecto Gypsy Diablo, que, a través de la música, busca construir un mundo donde quepan muchos mundos.
—¿Cómo nace Gypsy Diablo?
—Pienso que Gypsy Diablo surge como un encadenamiento de acontecimientos, una serie de encuentros causales. Y surge, también, como una necesidad de expresar y dar una entidad local, autóctona, a un proceso que se venía gestando a nivel global y que no tenía mucha difusión ni muchas expresiones en Córdoba. En el año 2010, con Marcelino Peralta Ramos (clarinetista y co-fundador de Gypsy Diablo), hacíamos un programa radial de World Music y, haciendo investigación, nos dimos cuenta de que existía música étnica y folklórica mezclada con electrónica, rock, funk, pop, etc. Un guiso de ritmos muy excitante para nuestro paladar sonoro, que, por supuesto, venía ya sazonado con mucho cuarteto y barrio y música popular latinoamericana.
Todo eso se siguió cocinando hasta que, en el año 2014, y ya con varios años como Dj residente de las Fiestas Gitanas, decidí terminar de darle forma a muchas bases y maquetas de temas electrónicos que estaba produciendo. Marcelino le puso las melodías, diagramó las armonías y lanzamos así Nos robamos el vacío, el primer disco que dio el surgimiento inicial de lo que hoy vivimos como Gypsy Diablo. Al poco tiempo de este lanzamiento, se sumó el otro eslabón fundamental de Gypsy Diablo, el bajista, cantante y productor Luciano Maro, con quien produjimos nuestro segundo material discográfico, Aymara Drom, y creamos los singles recientemente publicados, «Señuelo» y «Duende».
—¿De dónde surge la idea de fusionar música del mundo con electrónica y sonidos digitales?
—Me gusta esta pregunta. Para mí, remite al misterio de lo que conocemos como inspiración y desde la creatividad para decir algo de unx mismx y del mundo que experimentamos en diferentes dimensiones (¿Quién dice que quizás lxs espíritus de las músicas no son quienes nos eligen a nosotros?). Bueno, pero más allá de lo místico, en mi caso particular, creo que tuvo mucha influencia haber crecido con dos hermanos melómanos, músicos, y que la verdad pusieron muchas fichas en mostrarme y enseñarme músicas desde muy joven. Con ellos, descubrí una enorme cantidad de bandas inspiradoras y en una gama de estilos y géneros muy amplia.
Lo que me llegó a mí, desde otro lado, fue la pasión y la predilección por la música étnica y folklórica de todas partes del mundo. Y, después, cuando vi por primera vez una película de Emir Kusturica (Underground)… no podría explicar mi fascinación y mi sorpresa, sentí que esos sonidos y esas imágenes ya formaban parte de mis células y las fibras sensibles de mi ser, que, en otra vida, fui gitano. En fin, todo esto combinado a mi gran afán en esos tiempos por la noche, las fiestas y bailar, la necesidad de expresión, la búsqueda de arte en el vivir, el fácil acceso a las nuevas tecnologías para la producción musical y el logístico acompañamiento amoroso de familia y talentosísimxs amigxs. Nacen las ideas de esta gran fusión.
—¿Qué reivindican de la cultura gitana?
—Hay dos aristas de reivindicaciones. Por un lado, la cultura gitana es milenaria, muy mágica. Sus orígenes se remontan a la India, desde allí, han caminado y explorado el mundo entero, de ida y de vuelta, sin límites ni fronteras, lo han regado de músicas, danzas y misterios, entendiendo y viviendo la vida como una obra de arte, con sus alegrías y sus tristezas, con sus rituales, en los casamientos, los cumpleaños y los funerales. Eso nos identifica y nos edifica. Por otro lado, hay una cuestión política. El pueblo gitano es un pueblo oprimido, discriminado y sojuzgado, son vistxs como diferentes, distintxs a la normalidad blanca occidental. Desde nuestra óptica y en nuestro mensaje, bregamos por un mundo más inclusivo, más consciente, «un mundo donde quepan muchos mundos».
—¿Cómo afectó la cuarentena a Gypsy Diablo?
—La verdad es que, antes de la pandemia, veníamos con una serie de conciertos muy interesantes, compartiendo escenario con muy buenas bandas y hermosas propuestas. Estábamos dándole mayor consistencia a nuestro show en vivo y quizás un poco más cerca del sonido que queremos lograr. Este parate nos alejó bastante de eso y también nos dejó en una situación económica bastante adversa. Los toques en vivo eran la forma en que estábamos pudiendo financiar nuestras producciones de música, video-clips y fotografía. Por ahora, sólo nos quedan las opciones de poder vender nuestra música en la plataforma Bandcamp y a través de colaboraciones voluntarias de nuestros seguidores.
La parte buena de esto es que, ante la adversidad, no hemos bajado los brazos y seguimos con un ritmo de producción bastante interesante; somos personas inquietas y creativas, y todo el tiempo estamos pensando, escribiendo, componiendo, conversando, investigando, escuchando músicas o viendo videos de otras bandas para inspirarnos, y así, cuando volvamos a las tarimas, podamos ofrecer un lindo show para todo nuestro querido público.
—¿Qué proyectos hay para lo que queda del año?
—Bueno, en relación a esto, con las dos últimas canciones que lanzamos, «Señuelo» y «Duende», intentamos mostrar parte del nuevo material y de la nueva propuesta que venimos trabajando bajo la tutela de sello Dátil.
Voy a hacer spoiler: estamos muy enfocados trabajando en la composición de las canciones de nuestro nuevo disco y la verdad es que venimos muy entusiasmados y contentos con el proceso de creación. Igual, seguramente, en el mientras tanto, vamos a sacar otro single para mantener el fuego y alivianar la manija.
«Duende», lo nuevo de Gypsy Diablo.
*Por Manuel Allasino para La tinta. Fotos: Matías Castro.