Bialet Massé: Biblioteca Popular Hugo Ceñal resiste

Bialet Massé: Biblioteca Popular Hugo Ceñal resiste
Anabella Antonelli
10 junio, 2020 por Anabella Antonelli

La Municipalidad de Bialet Massé amenaza con el desmantelamiento de la Biblioteca Popular Hugo Ceñal, con el argumento de que el tipo de construcción utilizada no está permitida para espacios culturales. Conversamos con Laura, integrante del grupo vecinal que resiste.

Por Anabella Antonelli para La tinta

Laura es vecina del Barrio Suncho Huayco de Bialet Massé, donde trabaja junto con vecines autoconvocades en la construcción de la Biblioteca Popular Hugo Ceñal. En conversación con La tinta, nos cuenta que el espacio nació ante la necesidad de un lugar “que pudiera contenernos como comunidad y nos ayude a organizarnos y pensar qué barrio queremos construir”.

La zona de Bialet Massé sufrió una explosión inmobiliaria que trajo aparejadas diversas problemáticas para el pueblo, como el deficiente suministro de agua y los cortes permanentes, la especulación inmobiliaria, la línea de alta tensión, la dificultad para regularizar las posesiones, entre otras. La Biblioteca nace como necesidad de pensarse en comunidad, de avanzar colectivamente en la resolución de los problemas que les atraviesan. 

Así fue que un grupo de vecines proyectaron esta idea y, en 2019, elevaron una de las primeras notas a la Municipalidad solicitando información sobre la situación catastral de los lotes en los cuales querían construir, “explicando que necesitábamos esa información para poder hacer los planos, pero no recibimos respuesta a esa nota ni a ninguna de las otras que presentamos”, explica Laura. Aclara, además, que esos terrenos estaban en vías de expropiación por parte del municipio, pero que, en 2017, el proyecto fue vedado por el gobierno de turno.

El espacio físico de la Biblioteca está en vías de construcción: “Venimos trabajando hace bastante tiempo y lo vamos levantando a fuerza de mingas y a pulmón, recaudamos fondos haciendo empanadas, hicimos dos peñas solidarias”. Pese a no estar terminado, el grupo de vecines realiza actividades culturales y comunitarias destinadas a niñes, como proyecciones de cine y espacios de merienda.

“No obstante, ignorando todo este trabajo territorial, alegando desconocimiento sobre el proyecto, y a pesar de que llevamos bastantes notas, el pasado 5 de junio, la Municipalidad se contactó con uno de los integrantes del grupo de la Biblioteca para que se acerque porque estaban dando una orden de desmantelar el lugar”, cuenta Laura. Explica que, al llegar al municipio con ánimos de dialogar, había una decisión tomada: “Nos encontramos con una postura rígida, nos decían que, si no la desmantelamos hasta el lunes, iba a venir personal de la Municipalidad a desmantelarla por ellos mismos y que, después de desmantelarla, después de que ya no haya nada, podíamos empezar a dialogar y pensar si ese era un lugar apropiado para hacerlo, y ver si se podía hacer”.

Les vecines del barrio se negaron y comenzaron a organizar acciones de resistencia, buscando solidaridad y apoyo. Realizaron una asamblea el pasado sábado “en la cual participó bastante gente, en estos momentos es donde se ponen a prueba las redes que vamos tejiendo”, cuenta Laura. Allí, decidieron hacer una vigilia para proteger la Biblioteca a la madrugada, por antecedentes del accionar municipal en otras iniciativas vecinales. “Con temor, pero con la convicción de que no nos iban a pasar la topadora por encima, estuvimos desde las seis de la mañana, hicimos un fogón y esperamos a ver qué acontecía”, sigue Laura.

De no hacerse presente ningún funcionario, decidieron que se movilizarían hasta la Municipalidad. “Nos dividimos en dos grupos, unas personas se quedaron a hacer guardia en la biblioteca y otras salimos en caravana hasta la Municipalidad llevando un petitorio para dejar asentadas nuestras problemáticas y abrir mesa de diálogo con el intendente Marcelo Oliva”, narra Laura y cuenta que, al llegar, encontraron una fuerte presencia policial, el intendente no los atendió y se negaban a recibirles el petitorio, alegando que la mesa de entrada está cerrada por el contexto de pandemia.

“Está más que clara la falta de voluntad política por parte de nuestros gobernantes”, dice Laura, “estamos convencidas de que la movilización fue la única forma de ejercer la presión necesaria para que, al final, tuvieran que dejarnos presentar una copia del petitorio”.

¿Qué significa el accionar municipal en la localidad de Bialet Massé? “No es casual que, en este momento, se atente contra un proyecto que es peligroso para el monopolio cultural, del que no hacen uso en el municipio”, dice Laura. Además, les vecines entienden que se criminaliza el tipo de construcción en adobe, material del que está edificado el espacio físico de la Biblioteca, y que, por eso, “es momento para abrir el diálogo sobre el código de edificación que maneja el municipio, porque muchas personas han construido sus casas en esa técnica y no pueden regularizar sus planos, no tienen una guía municipal para saber cómo proceder,” explica Laura y concluye: “Se criminaliza un recurso que, además de ser sustentable, es más económico”. Les vecines entienden que el código de edificación debe contemplar a la comunidad adaptándose a las necesidades y condiciones materiales que tienen en el valle de Punilla.

Finalmente, tras la movilización y en asamblea, renovaron la predisposición para dialogar con los funcionarios y la convicción para seguir construyendo y apostando por el proyecto.

*Por Anabella Antonelli para La tinta.

Palabras claves: Bialet Massé, Biblioteca Popular Hugo Ceñal, Bibliotecas populares, centro cultural

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