Gobierno de Ecuador recorta presupuesto en medio de la pandemia de coronavirus
El presidente Lenín Moreno anunció los recortes presupuestarios, mientras crecen las cifras por coronavirus y las protestas en las calles se multiplican.
Por Redacción La tinta
Menos gasto público y cierre de empresas son dos de las nuevas medidas anunciadas ayer por el gobierno del presidente Lenín Moreno, en medio de la crisis sanitaria que atraviesa el país debido a la pandemia de coronavirus.
El paquete del Ejecutivo, que tuvo un fuerte rechazo en la población, estipula disminuir en más de 4.000 mil millones de dólares los fondos destinados a la masa salarial (980 millones), bienes y servicios (400 millones) y gasto de capital (1.300 millones). Moreno justificó la medida, ya que Ecuador dejará de recibir ocho mil millones por la emergencia sanitaria, cifra sumada a un déficit de cuatro mil millones en el presupuesto general y a la pérdida de 150 mil empleos, por lo cual el país “jamás ha enfrentado una situación tan grave”.
El presidente ecuatoriano también indicó que se cerrarán 10 instituciones del Estado, entre ellas, siete empresas públicas, lo cual se suma a otras 43 eliminadas en los casi tres años de la administración encabezada por Moreno. En ese caso, entran la Aerolínea nacional TAME, que entrará en liquidación. El mandatario, además, señaló que se disminuirán embajadas, oficinas diplomáticas y el retorno a Ecuador de, al menos, 70 funcionarios del servicio exterior.
Según los anuncios oficiales, se estima el despido adicional de 12.000 servidores públicos tan solo durante mayo. Desde diferentes sectores, se denunció que el argumento del Ejecutivo por la “falta de liquidez” se podría haber resuelto con los 1.300 millones de dólares que el gobierno le pagó a tenedores de deuda el mes pasado.
El mismo lunes, manifestantes se reunieron en cuatro puntos de Quito, capital del país, para expresar el rechazo a la política de ajuste implementada por Moreno. El gobierno ya había comunicado un recorte de 98 millones de dólares para 32 universidades y escuelas politécnicas públicas de todo el país. Convocada por el Frente en Defensa de la Educación Pública (FDEP), la protesta fue la tercera de este tipo.
En declaraciones al diario El Comercio, Cristina Benavides, representante del FDEP, afirmó que entregaron medidas cautelares para suspender la reducción del presupuesto, como un primer paso para que la Corte Constitucional de Ecuador considere la demanda. Benavides expresó que los pobladores deben manifestarse en contra de los recortes, porque “no solo es el presupuesto de la educación, estamos también peleando por el trabajo digno y por la salud”.
Días atrás, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por el recorte presupuestario a las universidades y escuelas ecuatorianas. Para el organismo, la reducción del presupuesto tendrá “consecuencias negativas” en el “acceso y calidad de la educación para miles de estudiantes de Ecuador; y en la vigencia de derechos laborales de docentes y personal del sector”.
Las protestas contra las políticas del gobierno se realizaron en las ciudades de Guayaquil, Cuenca, Loja, Manta, Portoviejo, Santo Domingo, Quevedo, Latacunga, Tulcán e Ibarra, además de Quito. Los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y otras organizaciones del sector laboral, de los estudiantes secundarios, universitarios y de los comerciantes minoritarios, anunciaron que demandarán la inconstitucionalidad de la medida adoptada por el Ejecutivo, porque atenta contra los derechos laborales adquiridos, en especial, a través de la rebaja de sueldos y la revisión unilateral del horario de trabajo, que tendrá efecto directo en los salarios.
En un editorial de la revista ecuatoriana Crisis, se puntualizó que, con las medidas adoptadas, el gobierno de Moreno “deposita todo el peso de la crisis económica, hoy profundizada debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19, sobre los hombros de la clase trabajadora”. El medio explicó que “el sometimiento de quienes se encuentran en el poder a los dictámenes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la agresiva política neoliberal de desarme del Estado, el recorte de la salud y educación, los miles de despidos a trabajadores del sector público y privado, entre otros, constituyen los antecedentes de la desgracia que hoy invade al pueblo ecuatoriano”.
Desde Crisis, recordaron que lo que el país está viviendo en la actualidad “no es un episodio nuevo en la historia de Ecuador, sino más bien una constante que, por momentos, ha encontrado una fuerte resistencia del pueblo, quien en las calles ha parado el saqueo y el aniquilamiento. No obstante, el carácter individualizador de la pandemia, el miedo al virus, a la muerte, hace que los lazos de solidaridad que se desarrollan en los estallidos sociales, tal como los conocíamos hasta octubre del año pasado, se modifiquen, entren en crisis o, incluso, tiendan a desaparecer”.
Desde que se desató la pandemia por el coronavirus, Ecuador es uno de los países más afectados de América, con 33.582 casos confirmados y 2.799 muertos.
*Por Redacción La tinta / Foto de portada: Kevin Alexander – Desde el margen