Filminas
Por Diego Valeriano para Lobo Suelto
El problema de Alberto son les albertistas. Tan alumnas, tan twiteros, tan obedientes, tan estatales. Tan de libros en la casa, powerpoint, explicaciones mesuradas, sonrisa de lado, terapia por skype, hijos en la UBA.
Festejantes miedosos, luchadoras silvestres, pussy raperos de Wos. Hiperinformados, comprometidas, keynesianos de grupo de wasap, defensores compulsivos de cualquier normalidad estatal. Porteños que creen que no son chetos porque no votaron a Macri.
Más papistas que Alberto, transgresores módicos anti bancos a veces, anti empresas otras, antiimperialismo siempre que entre en una publicación. Orgullosa mamá que marcha con su hijo el 24, cuarentón con el pañuelo verde colgando en la mochila, defensor de la despenalización que se hacen caca frente a un guacho lleno de Xanax que es lo único que sana. Sana que sana, tomate otra Xanax.
Ricoteros de este Solari. Tan poco engendros, gedes, nada rochas. Tan angustiados con las represiones de la fuerza propia, con esos corchazos de la bonaerense que hay que tragar como sapos, tan anti troskos que casi son anti obreros. Tan moralistas que parecen ortibas, tan cientificistas que parecen modernos, tan de gritar “no entren en provocaciones” cuando las marchas se ponen buenas.
Defensores de millonarios contra otros millonarios, miau miau que twitea por wiska, tienen mil me gusta porque todo es político, estones trash lo tuyo es basura.
Aman la cuarentena porque odian vagar, perderse, volver. Albertistas zarpados que si les hablan, si les explican, si les muestran gráficos, si hay filminas, todes, científicos, si hablan su mismo idioma, hacen caso sin ningún problema.
* Por Diego Valeriano para Lobo Suelto