La candidatura de Evo Morales a senador pende de un hilo
El ex presidente y líder del MAS se presenta como candidato a senador, pero su postulación está en manos del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia.
Por Redacción La tinta
La carrera electoral en Bolivia tiene un camino plagado de obstáculos para el Movimiento Al Socialismo (MAS), en especial para el derrocado presidente Evo Morales. Desde el golpe de Estado contra su gobierno, en noviembre de 2019, el Ejecutivo impuesto y encabezado por Janine Añez, amplios sectores del Poder Judicial, la ultraderecha del país y poderosos grupos dentro de las fuerzas armadas y policiales, tienen entre sus objetivos principales borrar todo vestigio masista del país.
En la jornada de ayer, se pudo ver un ejemplo claro de la situación que atraviesa Bolivia, en medio de crecientes denuncias por violaciones a los derechos humanos por parte de la actual administración de facto. El diario El Deber informó que la sala plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió inhabilitar las candidaturas de Evo Morales y Diego Pary, el canciller de su gobierno. Ambos dirigentes fueron elegidos por el MAS como postulantes a un asiento en la Cámara de Senadores. Por su parte, según El Deber, el candidato presidencial de MAS, Luis Arche, sí fue habilitado a postularse para los comicios del próximo 3 de mayo.
Ante las versiones cruzadas luego de conocerse la noticia, el titular del TSE, Salvador Romero, afirmó que el ente electoral todavía no tomó una decisión y que los anuncios al respecto se harán públicos respetando lo establecido en el calendario electoral. Según el TSE, las candidaturas de Morales (asilado en Argentina) y de Pary (asilado en México) “están bajo observación por incumplir el requisito de residencia en el país por un periodo mínimo ininterrumpido de dos años”.
Un día antes de la polémica suscitada por El Deber, el MAS había cuestionado la decisión del TSE de someter a una resolución la aprobación o no de la presencia de los candidatos observados en las boletas, lo que aseguró respondió a razones políticas y no a motivos técnicos o jurídicos.
Para el MAS, existe un “intento político de sectores incrustados en el Órgano Electoral Plurinacional que intenta eliminar a nuestros candidatos por intereses mezquinos antidemocráticos”. Hasta el momento, el MAS tiene 11 demandas de inhabilitación en contra sus candidatos. En un comunicado, el movimiento encabezado por Evo Morales se declaró en emergencia ante una posible inhabilitación de sus postulantes.
Ante esta situación, la senadora masista Adriana Salvatierra declaró que su partido no pretende encabezar movilizaciones por la inhabilitación de sus postulantes, sino que “lo que pasa es que el Tribunal no ha sabido transmitir certezas en torno a diferentes observaciones de las candidaturas”. Víctor Borda, diputado del MAS, también indicó que el fallo del TSE debe estar enmarcado en la Constitución Política del Estado y que el estado de emergencia anunciado se mantiene, pero que no significa que habrá protestas en las calles.
Por su parte, el equipo de juristas internacionales que representan a Evo Morales –entre los que se encuentran los ex magistrados Eugenio Zaffaroni y Baltasar Garzón- sostuvo que el ex presidente reúne todos los requisitos jurídicos para ser candidato a senador. Gustavo Ferreyra, abogado de Morales en Argentina, hizo conocer esta declaración vía Twitter y agregó que la postulación del líder del MAS tiene el objetivo de “la recuperación plena del Estado de paz” en el país.
“Cualquier proscripción de Evo Morales en sus aspiraciones al cargo de senador serán interpretadas como un eslabón más de las autoridades que detentan el poder en el ‘Estado de no Derecho –manifestaron en el mensaje-. Hemos aconsejado a nuestro representado accionar directamente ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, sin perjuicio de otras instancias internacionales”.
Al mismo tiempo que la polémica se acrecentaba, se conoció un sondeo realizado por la empresa Ciesmori que ubica al candidato presidencial del MAS en el primer puesto de las preferencias comiciales. Según la encuesta, Arce cuenta con 31,6 por ciento en la intensión de voto, seguido por el ex gobernante derechista Carlos Mesa (17,1), Áñez (16,5) y el extremista político y religioso Luis Camacho (9,6).
Ante el actual panorama, Camacho –quien fue uno de los principales gestores del golpe contra Morales- pidió una reunión con todos los candidatos contrarios al MAS para detener el avance del ex mandatario. “Si seguimos así (divididos), Evo vuelve. Derrotamos al MAS, pero estamos a un paso de que Evo vuelva”, expresó el dirigente de la ultraderecha.
Las tensiones por el posible triunfo del MAS también se trasladaron a otros sectores de la derecha. Desde Comunidad Ciudadana, que postula a Mesa, su candidato a la vicepresidencia, Gustavo Pedraza, acusó a Áñez de ser responsable del dictamen adverso de la encuesta de Ciesmori, porque, con su postulación, aseveró, dividió al voto contra el MAS.
*Por Redacción La tinta
