Condenaron a penas de 30 a 50 años a los asesinos de Berta Cáceres
Los siete acusados de ser autores materiales del crimen de la lideresa indígena hondureña fueron encontrados culpables, aunque se espera que apelen la sentencia.
Este lunes, el Tribunal de Sentencia de la Jurisdicción Nacional de Honduras anunció su sentencia en el juicio por el asesinato de Berta Cáceres en 2016. En noviembre del año pasado, ya había declarado culpables a siete de los ocho acusados, pero restaba conocer el fallo escrito con las penas concretas.
Elvin Rápalo, Óscar Torres, Edilson Duarte y Henry Javier Hernández fueron condenados a 34 años de prisión por el delito de asesinato y 16 más por tentativa contra un ciudadano de origen mexicano. Por su parte, Douglas Bustillo, Sergio Rodríguez y Mariano Díaz Chávez fueron sentenciados a 30 años.
Todos los acusados fueron capturados por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en el marco de la Operación “Jaguar”, entre mayo de 2016 y febrero de 2017.
“Hay condenas, pero no justicia”, declaró al salir de los tribunales Berta Zuñiga, hija de la activista ambiental y lideresa asesinada. “Los autores intelectuales del asesinato siguen gozando de impunidad, a pesar de que se ha comprobado que la Empresa de Desarrollos Energéticos fue la encargada y responsable de asesinarla”, añadió.
Asimismo, destacó que “hubo una orden de la empresa hacia esas personas, que simplemente fueron peones o personas contratadas”.
Berta Cáceres era una de las máximas referentes en la defensa de los derechos humanos, específicamente de los indígenas hondureños, a través de la organización Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (COPINH), que lideraba. En 2013, había sido encarcelada por haberse enfrentado al proyecto de la represa hidroeléctrica Agua Zarca, que implicaba el desplazamiento forzoso de las comunidades lencas habitantes en las zonas aledañas del Río Gualcarque.
En su prisión, Cáceres se declaró “perseguida política” y “prisionera de conciencia”, logrando su libertad gracias a la presión social y a la movilización masiva, que se expresó a pesar de la represión policial. Por esta lucha, recibió el prestigioso Premio Ambiental Goldman para el Sur y Centroamérica en el año 2015.
Pocos días antes de su asesinato, el 2 de marzo de 2016, había encabezado una conferencia de prensa en la que alertó acerca de las amenazas a su vida y el crimen de varios líderes de las comunidades indígenas lenca. La denuncia contra las políticas del gobierno hondureño que mantenía Cáceres a través de su activismo permanente la constituyeron como una de las máximas referentes sociales y feministas de América Latina.
*Por Notas Periodismo Popular