Transformarlxs en vida
En el marco de la venidera 13º Marcha de la Gorra, se proyectó en el cine La Piojera de Alberdi el documental “¿Quién mató a mi hermano?”. El film registra la búsqueda de Luciano Arruga, un pibe del conurbano bonaerense que por negarse a robar para la policía fue detenido, torturado, asesinado y desaparecido en 2009, una historia que a la vez refleja las diversas luchas frente a los casos de gatillo fácil que se repiten en Argentina.
Por Mucho Palo
El sábado pasado, en el populoso cine barrial recuperado de La Piojera en Alberdi, y en el marco de la venidera 13º Marcha de la Gorra, se proyectó el esperado documental, “¿Quién mató a mi hermano?”, realizado por Lucas Scavino y Ana Fraile. El filme registra la búsqueda de Luciano Nahuel Arruga (16), un pibe del barrio 12 de Octubre de Lomas del Mirador del conurbano bonaerense que por negarse a robar para la policía fue detenido, torturado, asesinado y desaparecido el 31 de enero de 2009. Podríamos remplazar el nombre de Luciano y la película encajaría para muchos casos de gatillo fácil en el país.
Es muy difícil bajar en palabras las duras imágenes que se suceden, que muestran la batalla que dieron lxs familiares y amigxs para encontrarlo, pero bien vale el intento para poder compartir ese recorrido y que tal vez sirva como herramienta de lucha para las madres que comparten la desgracia de haber perdido unx hijx a manos del aparato represivo Estatal.
La película moviliza
Es la búsqueda de un pibe desaparecido por la represión estatal aunque en la caratula del expediente le hayan puesto “averiguación de paradero”. Sí, represión estatal, no violencia institucional, como instaló un poder ejecutivo para eludir su responsabilidad. Es la lucha por la verdad frente a una justicia burguesa, que antepone burocracias y corrupción por sobre la vida de las personas. Durante ese trajín, se percibe el destrato de funcionarios del Estado, el sadismo policial, el cinismo de los abogados, la indiferencia de los medios hegemónicos y el prejuicio vecinal. Pero fruncir la mirada para tomar solo eso de la película sería otro destrato, porque la película también rescata la fuerza y un coraje “sin límites” de Vanesa, su hermana, de Mónica Alegre, su madre, y Marta su abuela.
Mujeres al frente de una lucha en un colectivo integrado por familiares y amigxs, organizaciones populares y medios alternativos de comunicación que sostuvieron el proceso y que fue registrado por los documentalistas. Que tomaron un destacamento policial y lo transformaron en una radio y en un espacio dedicado a la memoria de Luciano.
En la peli está Norita Cortiñas y su infaltable entrega por las causas populares, a la par de otros comprometidos como Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la Matanza, o el nobel Adolfo Pérez Esquivel, entre tantxs.
A lo largo de las escenas aparecen muchas Vanesas, en distintas instancias de ese recorrido de búsqueda, y una de ellas relata que no lo llorará más, y en la toma de primerísimo primer plano, con el destacamento recuperado de fondo, su mirada refleja una declaración de imprescriptibilidad en su lucha. Les avisa que no dará por finalizada ninguna búsqueda. Que no acaba con haber encontrado los restos de Luciano. Que no acaba con haber logrado sentencia en un tribunal de instrucción luego de 10 años. Que no acaba en la condena al principal acusado Julio Diego Torales sin el resto. Que tal vez lo poco que le podría animar sería ver resultados en otras causas similares. Como sea, ella seguirá en busca de la verdad de “quien mato a su hermano” porque en ese recorrido, la lucha logra transformarlo en vida.
Algunos datos
– Luciano Nahuel Arruga fue visto por última vez el 31 de enero de 2009.
– Fue detenido y torturado en el destacamento policial de Lomas del Mirador.
– Su cuerpo apareció 5 años y 8 meses después en el cementerio de la Chacarita como NN.
– Torales fue condenado a 10 años de prisión por torturas.
– No hay aun condenas a otrxs responsables materiales, políticos y judiciales.
*Por Mucho Palo
