Years and Years: incubar la distopía en seis capítulos
En vez de transportarnos a un futuro distópico, la serie Years and Years nos cuenta cómo es el camino que lleva hasta él, entrelazando la historia de una familia normal inglesa con el ascenso de una figura política que representa los peores rasgos de Trump, Bolsonaro y Boris Johnson.
Por Ignacio Asains para Filo News
La distopía es el género de moda: una variante de la ciencia ficción que presenta futuros apocalípticos en los que la sociedad como la conocemos ha colapsado. La fantasía del peor final. Es el género de la serie The Handmaid’s Tale, que se llevó una carretilla de Emmys con su visión de una Norteamérica consumida por la misoginia, a la vez que los 22 episodios de Black Mirror muestran a la tecnología como una mancha negra que corrompe los instintos más básicos de la humanidad.
Years and Years busca otro camino. En vez de transportarnos a ese futuro distópico, nos cuenta cómo es el camino que lleva hasta él, entrelazando la historia de una familia normal inglesa con el ascenso de una figura política que representa los peores rasgos de Trump, Bolsonaro y Boris Johnson. Lo que Years and Years sugiere es que monstruos como estos no llegan al poder sin nuestra ayuda. Que, con cada pequeño acto individual de mezquindad, la sociedad entera da un paso hacia el abismo.
El centro de la historia es la familia Lyons, que gira alrededor de la abuela Muriel (una impactante Anne Reid) y sus cuatro nietos: Danny (Russell Tovey), un idealista funcionario público gay que está pasando por un momento difícil en su matrimonio; Stephen (Rory Kinnear), un banquero que trata de adaptarse al cambiante panorama financiero; Rosey (Ruth Madeley), una madre soltera que sufre de espina bífida, confinada a una silla de ruedas y, finalmente, Edith (Jessica Hynes), una activista que pasa la mayor parte de su tiempo fuera de Inglaterra luchando por causas que parecen perdidas.
Los Lyons son un reflejo perfecto de la familia de clase media inglesa (y del resto del mundo). Los cuatro hermanos son inteligentes, tienen cierto sentido común, un grado relativamente alto de educación y conciencia social, y, a la vez, comparten la sensación de que el camino de su país y su mundo está fuera de control, dominado por fuerzas cada vez más siniestras sobre las que nada pueden hacer. O, quizás, el problema es que ya lo hicieron.
La representación de esta política moderna es Vivienne Rook (la legendaria Emma Thompson), una mujer de unos 50 años, sin partido ni ideología aparente, pero apasionada, ingeniosa, divertida -irresistiblemente televisiva-. Rook parece tan orgullosa de su poco interés en la realidad internacional como de sus propias opiniones retrógradas disfrazadas de refranes empaquetados para compartir en redes sociales.
Vivienne Rook es una de esas muchas caras que aparecen en paneles y entrevistas televisivas opinando barbaridades para terminar en clips de 30 segundos pegados a algún tweet indignado. Un tweet que todos compartimos con nuestras críticas. Un tweet que todos viralizamos comunicando ideas que nos escandalizan, pero sobre las que sentimos que tenemos que comentar. Sin alejarnos de Argentina, hemos visto mil Viviennes y, años después, las hemos visto ocupando escaños, sin entender cómo llevamos al poder a monstruos como estos.
Y eso es lo que busca explicar Years and Years a través de una estructura vertiginosa y revolucionaria. La serie empieza en 2019, da un salto veloz al futuro cercano y, de ahí, cada capítulo se dedica a narrar un año en la vida de Viv Rook y los Lyons, trazando paralelismos entre el ascenso de esta mujer y las pequeñas decisiones de nuestros protagonistas, que, sin que sea su intención, conspiran contra una sociedad mejor. Decisiones que no son necesariamente malignas, pero que tomamos sin pensar, por una sensación falsa de impotencia o miedo, por creer que lo que hacemos no impacta en la vida de los otros, por ignorar que una palabra, un comentario, un grito, tiene un efecto dominó. Un monólogo que Muriel Lyons da al principio del capítulo final y que, justamente, habla de esto fue compartido por miles de espectadores cuando la serie de HBO se estrenó en Inglaterra.
A lo largo de los capítulos (y los años), Years and Years habla de absolutamente todo: de la inmigración ilegal, de los países atrapados en guerras comerciales entre superpoderes, de nuestra relación con la tecnología (de una forma mucho más cálida que Black Mirror), de la precarización laboral y de las formas en las que las relaciones interpersonales van cambiando con el tiempo -no necesariamente para peor-.
Years and Years es una creación de Russell T. Davies, uno de los guionistas ingleses más premiados de las últimas décadas, que saltó a la fama gracias al éxito de Queer as Folk, una de las primeras series en narrar con brutal franqueza la experiencia gay en Gran Bretaña. En 2005, Davies fue el elegido para resucitar a Doctor Who, el personaje icónico de ciencia ficción de la BBC. Este “reboot” iniciado por Davies continúa al aire, aunque el autor abandonase la serie en 2010.
Esta miniserie es una obra muy personal para el guionista, ya que la escribió en medio de un año sabático que se había tomado para cuidar de su esposo Andrew Smith, que falleció en 2018, víctima de una enfermedad terminal. Years and Years está dedicada a su memoria y la sensación de esperanza y melancolía que impregna los últimos episodios revela la influencia del duelo en los diálogos de Davies.
Mirala semana a semana. Es más, mirá de a un capítulo, miralos dos veces. Pasan tantas cosas que maratonearla sería un crimen.
*Por Ignacio Asains para Filo News.