Ideas Menores: un libro para encender lo colectivo
El jueves se presentó en Córdoba el libro “Ideas Menores. Pensar con los pies en la tierra”, documento vivo de que las luchas Latinoamericanas se tejen al calor del encuentro.
Por Julieta Pollo para La tinta
…jueves de vapor y bufanda, son las ocho y el cielo ya está oscuro. Con los nudillos fríos del trayecto en bici, llego al Centro Cultural La Piojera, emblema de Barrio Alberdi recuperado y gestionado por la propia vecindad. Adentro está cálido como un abrazo; la gente conversa mientras espera que den inicio a la presentación. Los libros magenta esperan desde la mesita que alguien los haga suyos, que la lectura les abra el lomo compacto, que viajen de mano en mano para que la cajita de fósforos de la portada prenda el fuego de esas ideas que se construyen colectivamente…
El libro “Ideas Menores: pensar con los pies en la tierra” es producto del trabajo del medio libre La tinta. Cerca de las organizaciones sociales, de la lucha en territorio, de los medios populares y del trabajo en red, entendemos que la comunicación va mucho más allá de lo que los medios hegemónicos imponen. La comunicación es un derecho humano fundamental. Con el acompañamiento de la Fundación Rosa Luxemburgo y de la Biblioteca Popular Julio Cortázar, La tinta impulsó la Cátedra Libre Ideas Menores: espacio para fortalecer nuestra formación y habilitar herramientas políticas, pedagógicas y metodológicas para seguir construyendo comunicación libre.
Ante el colonialismo de las ideas grandilocuentes, mágicas, que eluden cualquier cuestionamiento, la Cátedra propone construir lo que Silvia Rivera Cusicanqui llama “ideas menores” habilitando encuentros colectivos en los que podamos situarnos desde los conflictos para mirar la realidad, comprender los territorios que habitamos, y denunciar y visibilizar las cicatrices violentas de América Latina, algunas más abiertas que nunca.
“La tinta viene hace dos años y medio trazando un camino como medio libre de Córdoba. Dentro de todas las decisiones que venimos tomando en asamblea como cooperativa, elegimos abordar la formación como una instancia por fuera de la academia y por fuera del centralismo porteño. Nos preguntamos ¿Formarnos en qué? Había una necesidad entre nosotras mismas de pensar la teoría y la práctica a partir de los ejes colonialismo, extractivismo, despojo territorial y patriarcado”, cuenta Débora, coordinadora política y pedagógica del ciclo.
La primera edición de Ideas Menores, sistematizada en el libro que se presentó el jueves, fue nombrada “Pensar con los pies en la tierra” y se desarrolló a lo largo de cuatro encuentros de los que participaron más de 30 medios, colectivos y organizaciones sociales de 14 localidades y 5 provincias argentinas, hilvanando una potente red de construcción alternativa. Cada encuentro abordó un eje con el acompañamiento lúcido de educadores y con visitas a distintos territorios de Córdoba que dan cuenta de experiencias de lucha y organización popular.
“Cuando decimos que sentimos una necesidad de formación es porque los medios alternativos nos caracterizamos por tener demasiada práctica y pocos momentos para pensarnos, para parar la pelota y reflexionar sobre lo que estamos haciendo. El proceso del que queremos dar cuenta no es solo teórico del saber compartido de las y los docentes que nos acompañaron, sino un diálogo permanente con la práctica y con los territorios en lucha, por eso están en la mesa compañeres de Casa Comunidad, Piedra Blanca, Malvinas Agroecológica y el Pueblo Comechingón de La Toma”, explicó Martín, también coordinador político y pedagógico de la Cátedra Libre.
Las experiencias de lucha
…pasadas las ocho y cuarto entramos en la sala y tomamos asiento en las butacas antiguas. “Te fuimos Monsanto”, “Cuidemos nuestro Tacu”, “Nos queremos vivas” son algunas de las frases que se leen en la pantalla enorme que tenemos enfrente. Se proyectan fotografías de los cuatro territorios visitados en la Cátedra Libre y sabemos que pertenecen a Colectivo Manifiesto por su mesura monocroma que pondera la propia intensidad de las miradas, los tejidos, los fuegos, los pliegues, los gritos mudos, las calles intervenidas, la hierba libre de veneno. Bajo la pantalla, sentados en una mesita sencilla, nos observan siete personas que viajaron mucho para llegar ahí. Una de ellas toma el micrófono y la bulla empieza a menguar…
Una vez que lxs coordinadorxs de la Cátedra Libre dieron la bienvenida y sintetizaron qué es Ideas Menores, la comunicadora Fabiana Bringas compartió algunas reflexiones acerca del desafío que significa sostener un medio autogestivo y ejercer una comunicación responsable que no se quiebre ante las agendas mediáticas y el poder de turno: “Quiero reconocer el enorme esfuerzo de sostener un medio autónomo. Siempre son tiempos difíciles y de crisis para los que hemos nacido en la República Argentina y para la comunicación se hace doblemente difícil porque también hay que parar la olla, porque hay que ser coherentes con lo que uno dice y ser responsables con este compromiso de mostrar lo que incomoda, incluso en nosotros mismos”.
Luego tomó la palabra César, perteneciente a la Comunidad Comechingón del Pueblo de la Toma, quien compartió la lucha que vienen sosteniendo por la recuperación de la Casona y cómo realizan la toma simbólica del lugar. “Fuimos haciendo ceremonia el reclamo porque si hacemos corte de calle molestamos a los vecinos y no queremos porque somos parte de esos vecinos, no quemamos gomas porque atacamos lo que defendemos, que es nuestra madre tierra, contaminando. Entonces, bueno, hacemos ceremonias y celebraciones donde se reúne todo el vecindario. Estamos reclamando esta casona para transformarla en un espacio cultural que sea reafirmación de nuestra identidad como pueblo originario. Para nosotros ya es nuestra casa y pensamos ir recuperando nuestra cultura y compartirla con todos los hermanos de buen corazón que se acerquen a ella. Esa es nuestra lucha, nuestra vida es la lucha”. Esta comunidad fue visitada durante el primer encuentro de la Cátedra, “La Memoria como acto metafórico”, que contó con el acompañamiento de la socióloga del Colectivo Ch´ixi de Bolivia, Silvia Rivera Cusicanqui.
Elba, de la cooperativa Gallo Rojo (Encuentro de Organizaciones), contó su experiencia de organización social por un trabajo digno. Lxs vecinos de Piedra Blanca crearon una cooperativa dedicada a la cría de aves de corral: producen huevos y pollos parrilleros. “Somos un grupo de compañeras, casi todas mujeres, que estamos unidas y todos trabajamos juntas. Estoy muy orgullosa en nombre de toda la cooperativa y quiero agradecer ser parte de este libro por nuestro trabajo. Vamos a seguir trabajando”, aseguró Elba. Gallo Rojo fue parte del segundo encuentro de la Cátedra, “El despojo como acto político” junto al periodista uruguayo Raúl Zibechi.
El tercer encuentro fue “Los cuerpos como territorios de disputa”, guiado por la psicóloga social Mariana Menéndez Díaz del Colectivo feminista Minervas de Uruguay. En dicha oportunidad, la visita fue a Casa Comunidad (Encuentro de Organizaciones). «Cuando empezamos a preguntarnos cómo abordar las violencias al interior de nuestra organización, comenzamos a pensar en crear una herramienta que nos permita que las mujeres e identidades disidentes que estén pasando una situación de violencia se sientan seguras. Indagamos en los territorios y nos dimos cuenta de que en los barrios las compañeras tenían muchísimos años transitados de acompañarse, escucharse, cuidarse y encontrarse entre ellas. Empezamos a juntarnos y a charlar entre todas para ver cuáles experiencias nos habían servido, y de a poquito fuimos caminando y creando esta herramienta cuyo eje fundamental es lo comunitario. Pesamos que la única manera de salir de una situación de violencia es la comunidad. El Estado individualiza y patologiza a las personas, pero para nosotras en esas situaciones nacen las fortalezas si estamos en comunidad. También hemos iniciado acciones de prevención, formación, acompañamiento y emprendimientos productivos para enfrentar la violencia económica», explicó Clara de Casa Comunidad.
Por último habló Edgardo de Malvinas Agroecológica – MTE Córdoba, experiencia de lucha ambiental que fue abordada en el último encuentro de la cátedra, “El terror como acto pedagógico”, junto al sociólogo Horacio Machado Aráoz y el periodista Darío Aranda. «Malvinas Agroecológica es una cooperativa que surge en Malvinas Argentinas en donde participamos compañeros que fuimos parte del conflicto con Monsanto. Esta cooperativa viene a generar una contrapropuesta en el sentido de un modelo productivo de hortalizas desde una perspectiva agroecológica. Creo que hay una esencia en los proyectos colectivos… y somos los que estamos acá los encargados de difundir y reconocer que hay otras alternativas productivas, periodísticas, de género, etc. Eso es lo que hoy debemos celebrar», sostuvo Edgardo.
Hasta Mancharse Ediciones
…después de las palabras de lxs referentes, Paola Bernal nos regaló canciones de esas que rebotan en el pecho como el mismísimo latido de la tierra. Cuando abandonó el escenario nos fuimos levantando de a poco, como quien quiere hacer sobremesa para prolongar lo compartido. En el hall del teatro brindamos y dimos rienda suelta a la charla. En la mesita de La tinta, cuidadosamente ordenados, hay imanes, remeras, libros y detalles para sostener el laburo autogestivo. Junto a los libros recién estrenados hay señaladores y posters que van de regalo con ellos. También están los Tinta China, que recopilan el humor gráfico del primer año de La tinta, y algunos libros de la editorial y revista compañera Sudestada. El espacio debía cerrar sus puertas así que apuramos el vaso y nos amontonamos en la vereda de la Colón. Afuera estaba frío, pero esa noche nadie se fue solx: cada unx se llevó un fueguito adentro…
El libro de 163 páginas contiene chispazos, ideas menores, puntas de un hilo largo que recorre toda América Latina. Incluye cuatro Dossier, correspondientes a cada uno de los encuentros, que sintetizan las reflexiones que fueron tejiendo lxs educadorxs junto a las organizaciones y los medios presentes. Partimos de una idea, o mejor de una pregunta, la masticamos, se desenrolla, la exploramos desde distintos puntos de vista, descubrimos nuevas preguntas… siempre, pero siempre, pensando con los pies en la tierra.
En la segunda parte del libro hay cuatro entrevistas profundas a lxs referentes de cada una de las comunidades visitadas que asistieron a la presentación del libro. Aquí narran sus experiencias en relación a la agroecología, el acompañamiento feminista, el trabajo digno y la identidad originaria. Todxs ellxs narran su modo de organización y su lucha cotidiana.
Con una edición impecable desde lo literario y lo estético, el libro “Ideas Menores: pensar con los pies en la tierra” ofrece también fotografías de Colectivo Manifiesto que muestran con agudeza visual cómo fueron los encuentros de la Cátedra y las visitas a territorio. En ellas cobran vida los cuerpos, las rondas, las expresiones, las escuchas y la profunda humanidad que se escapa en la gestualidad de tomar un mate, abrazarse fuerte o mirar el fuego como al cielo.
Además de ser el primero de la Cátedra libre, este libro es la primera publicación de la propuesta editorial de La tinta, que no para de crecer a fuerza de trabajo compañero. Así como soñamos un periodismo hasta mancharse, e intentamos desarrollarlo cada día, Hasta mancharse ediciones es una apuesta a seguir contribuyendo a la palabra, a la construcción y a la salida colectiva.
Después de “Pensar con los pies en la tierra” la Cátedra Libre Ideas Menores creció. Ahora vamos a “Cuidar la semilla y la palabra”, nombre del segundo ciclo de la Cátedra Libre de formación de La tinta. Con un formato que permita aprovechar más las instancias de desarrollo de productos comunicativos por parte de las organizaciones, la nueva propuesta contempla seis encuentros que se desarrollarán entre junio y noviembre de 2019. Se abordarán ejes temáticos con el acompañamiento de docentes y visitas a territorios en lucha, incorporando instancias de producción a través del periodismo literario, la fotografía, la ilustración y el diseño gráfico. Seguimos tejiendo…
*Por Julieta Pollo para La tinta. Fotos: Colectivo Manifiesto.