El ex presidente peruano Alan García se suicida para evitar enfrentarse a la justicia
El ex mandatario se quitó la vida minutos después de que funcionarios judiciales fueran a buscarlo a su domicilio en el marco del caso Odebrecht.
Por Redacción La tinta
El ex presidente de Perú, Alan García, falleció ayer luego de dispararse en la cabeza, acción por la cual fue trasladado de urgencia al hospital Casimiro Ulloa, de Lima, capital del país. El ministerio de Salud informó que el ex mandatario ingresó con “un diagnóstico de impacto de bala en la cabeza, con orificio de entrada y salida y calificada el estado del expresidente como delicado”.
De acuerdo con los reportes médicos, García sufrió tres paros respiratorios mientras estuvo siendo intervenido quirúrgicamente para lograr estabilizar su salud y evitar su muerte.
El ex presidente tomó la decisión de suicidarse para evitar enfrentar a la justicia por su vinculación en el caso Lava Jato, ya que la fiscalía peruana había ordenado su detención preliminar este miércoles.
García nació el 23 de mayo de 1949 y fue abogado y dirigente del partido APRA. Ejerció la presidencia en dos mandatos no consecutivos, de 1985 a 1990 y de 2006 a 2011.
Conocida la noticia, el actual presidente peruano Martín Vizcarra declaró estar “consternado” por el deceso de García y le envió sus condolencias a los familiares. Por su parte, la vicepresidenta Mercedes Aráoz manifestó que lamenta profundamente la pérdida.
A García se lo investigaba por supuestos sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht para obtener, durante su segundo mandato, un contrato de construcción de una línea de metro en Lima. Además, la Fiscalía peruana abrió otra investigación preliminar contra el ex mandatario por facilitar la concesión del Terminal Portuario del Callao a una empresa holandesa.
El abogado Erasmo Reyna, defensor de García, denunció que la detención fue una diligencia irregular en su contra. El letrado aseguró que la fiscalía y a la policía tienen responsabilidad sobre la decisión que tomó el ex mandatario, porque supuestamente el fiscal que llegó al domicilio de García no se identificó ni mostró la orden judicial.
No obstante, el ministro peruano de Interior, Carlos Morán, señaló que “la policía cumplió con los protocolos establecidos para ingresar al domicilio de Alan García”. El funcionario explicó en rueda de prensa que el dirigente aprista ingresó a su habitación con el pretexto de llamar a su abogado. “A los pocos segundos, sonó un disparo. La policía constató que el exmandatario se había disparado en la cabeza, por lo que se suspendió la diligencia y lo trasladó al hospital Casimiro Ulloa”, afirmó el ministro Morán.
Según el diario Público, la “madeja del caso Odebrech, una empresa constructora brasileña, se extiende por numerosos países de América Latina y África. Se trata de una investigación conjunta del Departamento de Justicia de Estados Unidos y otros diez países de Sudamérica que implican sobornos sistemáticos a presidentes de gobierno y altos funcionarios a cambio de adjudicaciones de grandes obras públicas”.
En total, las causas judiciales por el caso Odebrech se encuentran abiertas en Angola, Argentina, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela.
Público recordó que “la situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la justicia peruana”, revelara que José Antonio Nava, gerente de una empresa familiar de transportes que trabajó en los proyectos de Odebrecht en Perú, recibió casi medio millón de dólares entre enero y octubre de 2010, en depósitos autorizados por el entonces gerente de la firma en Perú, Jorge Barata.
El martes pasado, García había calificado de “especulación” su vinculación con los presuntos sobornos que recibió su ex secretario por parte de Odebrecht. “Como en ningún documento se me menciona y ningún indicio ni evidencia me alcanza, solo les queda la especulación o inventar intermediarios. Jamás me vendí y está probado”, aseguró el ex mandatario en su cuenta de Twitter.
El ex presidente intentó recientemente eludir la actual investigación al solicitar asilo diplomático en la embajada de Uruguay, pero se lo denegaron, al contrario que en los años 1990, cuando consiguió refugiarse en Colombia y luego en París para evitar un juicio por presunto enriquecimiento ilícito.
La pasada semana también se ordenó la detención de otro expresidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), por los presuntos delitos de corrupción de funcionarios y lavado de activos, a raíz de dos obras adjudicadas a la brasileña Odebrecht en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
En una entrevista brindada al portal de noticias Nodal, la periodista peruana Maritza Espinoza explicó que el suicidio de García “implica un terremoto político de proporciones impredecibles” para Perú.
“En este momento todo el país está en shock y entendemos la conmoción de los militantes del APRA que de alguna manera se van a galvanizar a pesar de que se sabe que había un gran porcentaje de apristas descontentos con el liderazgo de García. Ahora se van a cubrir alrededor de su figura y de alguna manera habrá algún renacimiento del sentimiento aprista que estaba bastante menoscabado por los escándalos en los que se veía envuelto su líder y varios líderes notables del partido”, aseguró la comunicadora.
Al referirse a los mandatos de García, Espinoza señaló que su segunda presidencia “fue totalmente diferente” a la primera, “tanto que podría decirse que se trataba de dos gobernantes diferentes”. “El Alan García del año 1985 era el líder juvenil de los (Países) No Alineados junto con Fernando Collor de Mello de Brasil y ambos eran las estrellas de todas las grandes conferencias internacionales de los No Alineados”, resumió la periodista.
El primer gobierno de García se caracterizó por una fuerte política social, cierta autonomía política y económica con respecto a Estados Unidos, y el acercamiento hacia posiciones de la tercera vía a nivel mundial. Esta administración, que contaba con un fuerte apoyo de los peruanos y las peruanas, finalizó con una profunda crisis económica, donde la inflación llegó a rozar el tres mil por ciento.
“En el segundo gobierno, Alan García recibió un país de economía totalmente saneada con los minerales en alza –recordó Espinoza-. Veníamos del gobierno de Alejandro Toledo que había insertado la economía del país a nivel internacional y los economistas hablaron mucho que durante el segundo gobierno de García tuvimos un período de piloto automático. Él no tocó el modelo económico porque funcionaba, de hecho se derechizó mucho políticamente al punto que llegó a tildar a los reclamos de las comunidades andinas en contra de las mineras de ‘perros del hortelano’ y calificativos de ese tipo”.
Para la periodista peruana, el ex mandatario será recordado “como el último dinosaurio de la política tradicional”, porque con su figura “se va todo un estilo de hacer política”.
*Por Redacción La tinta
