Los halcones todavía sobrevuelan Venezuela
El vicepresidente de Estados Unidos viajó a Colombia para intensificar los planes de golpe de Estado en Venezuela.
Por Redacción La tinta
Luego de un fin de semana de tensión en la frontera colombo-venezolana debido a los planes de Estados Unidos y sus aliados regionales de ingresar supuesta “ayuda humanitaria” a Venezuela, el vicepresidente de la Casa Blanca, Mike Pence, volvió a señalar que su administración considera que “todas las opciones están sobre la mesa” para desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro.
En una reunión efectuada ayer en Bogotá, Colombia, Pence demandó a los países que integran el Grupo Lima redoblar el cerco financiero contra Venezuela, para lo cual prometió una ayuda adicional de 56 millones de dólares para sus aliados.
A su vez, el vicepresidente estadounidense advirtió que “si alguien amenaza a Colombia” por su postura en relación con Venezuela, enfrentará a Washington. “A todos los que amenacen a nuestro amigo por esta posición en la defensa de la democracia, sepan esto: Colombia es nuestro socio más importante en la región y cualquier amenaza a su soberanía y seguridad enfrentará la determinación de los Estados Unidos”, manifestó.
Pence, uno de los más fervientes funcionarios de la Casa Blanca para concretar un golpe de Estado en Venezuela, alentó a desestabilizar al gobierno de Maduro y volvió a “invitar” a las Fuerzas Armadas Bolivarianas (FAB) a unirse al autoproclamado mandatario Juan Guaidó, que se desempeña como diputado opositor.
Irrespetando las leyes que rigen a la comunidad internacional, Pence amenazó: “A los miembros de las Fuerzas Armadas, ustedes pueden aceptar la oferta de amnistía y vivir en paz con sus familias, pero, si siguen con Maduro, en últimas, deberán rendir cuentas. No encontrarán refugio seguro, perderán todo”.
Al dirigirse a Guaidó, el vicepresidente estadounidense aseguró que la administración de Donald está “cien por ciento con usted”.
En paralelo a las palabras de Pence, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró que “no vamos a permitir una intervención, somos los venezolanos quienes resolveremos nuestros problemas”. Para el ministro de Relaciones Exteriores, Washington está “obsesionado con Venezuela” por las riquezas naturales con que cuenta. “Todo esto se trata de petróleo. Quieren a Maduro porque quieren recuperar el control que tenían sobre la economía venezolana antes de la Revolución bolivariana”, explicó en una entrevista con la cadena estadounidense Democracy Now!
Arreaza recordó que el plan injerencista contra Venezuela fue activado el año pasado por los grupos de derecha cuando la oposición decidió no reconocer los resultados de las elecciones presidenciales para el período 2019-2025.
El canciller venezolano subrayó que el senador estadounidense, Marco Rubio, y el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, publican falsas noticias mediantes sus redes sociales. “Cuando ves la TV, parece que (Nicolás) Maduro dio la orden a sus militares para disparar contra el pueblo y eso no es cierto”, destacó al tiempo que resaltó que el gobierno fue “muy prudente para resistir una invasión”.
Aunque menos de 20 países de todo el mundo respaldaron la “autoproclamación” de Guaidó como mandatario, el Grupo Lima y la Unión Europea (UE) lo apoyan, pese a que algunos miembros de esos bloques atenuaron ciertas posturas.
“Se ha establecido una posición de la UE, en este contexto, muy clara: hay que evitar la intervención militar”, declaró la portavoz del bloque europeo para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Maja Kocijancic. Al mismo tiempo, la funcionaria insistió en su retórica sobre la necesidad de celebrar “elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles”, lo cual significa un desconocimiento a los comicios que dieron la victoria a Maduro con más de 67 por ciento de los sufragios.
Por su parte, el vicecanciller peruano, Hugo de Zela, dijo que el Grupo de Lima no está de acuerdo en su totalidad con la posición estadounidense, aunque desconoció la autoridad de Maduro. “Creo que es bueno decir, con absoluta claridad, que el uso de la fuerza en cualquiera de sus formas es inaceptable; el uso de la fuerza no es una solución para lo que ocurre en Venezuela”, aseveró el representante de Perú.
En tanto, el mandatario costarricense Carlos Alvarado expresó que su país “no puede y no debe apoyar un tipo de intervención de orden militar. Es tan llano como eso, es tan sencillo como eso”. A continuación, el jefe de Estado de Guatemala, Jimmy Morales, declaró que su administración rechaza esa opción como salida a la crisis.
Hasta el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, estimó que, para su gobierno, “la opción militar nunca fue una opción”. “Brasil siempre aboga por las soluciones pacíficas de cualquier problema que ocurra en los países vecinos. Abogamos por la no intervención”, sostuvo en declaraciones a la prensa.
*Por Redacción La tinta
