Los escenarios también son nuestros

26 febrero, 2019 por Julieta Pollo

Más de 60 compositoras, instrumentistas, cantantes, productoras, estudiantes, docentes e investigadoras de la música de Córdoba reflexionan acerca de su oficio desde una perspectiva de género. Conversaron con La tinta acerca de la visibilización de la mujer y las disidencias sobre el escenario, la Ley de Cupo para asegurar paridad y las nuevas redes que empoderan a lxs artistxs.

Por Julieta Pollo para La tinta

Hoy, elegimos dejar de darle visibilidad al empresario de la música que no encontró talento donde no lo buscó. Sus sucesivas declaraciones no hacen más que confirmar ignorancia y un regodeo tácito en el desprecio que irradia, desde su posición de poder, hacia las mujeres a las que no hará lugar. No es el primer caso de miopía patriarcal ni de fiebre dolarizada y, sabemos, no será el último: en una sociedad machista, a nadie parece extrañarle el hecho de que, en los tres festivales más convocantes del verano cordobés, el porcentaje de mujeres en escena no supere el 20% —y si alguien encuentra disidencias, que avise—.

No nos extraña porque padecemos la estructura patriarcal en la que estamos sumergidas, porque somos conscientes de la invisibilización de la mujer en la música como en todos los ámbitos de la vida, porque cada día masticamos la brecha salarial y la desigualdad laboral, porque sufrimos la cosificación y el sexismo arriba, atrás y debajo del escenario, porque subestiman nuestro talento, nuestra capacidad, nuestra convocatoria… por tantas razones, ya no nos extraña: nos fortalece para decir “Basta”, nos reúne con otras para formar redes, nos empodera para parir las transformaciones que sabemos necesarias y urgentes.

Hoy, elegimos prestar atención a las que están luchando por su visibilidad, para conocerlas, para escucharlas, para entender cómo vivencian el oficio de músicas atravesadas por su condición de mujeres, lesbianas, travas, trans y no binaries. Son compositoras, instrumentistas, cantantes, productoras, estudiantes, docentes, investigadoras… todas son creadoras. Algunas llevan cinco décadas amasando su música y otras desenredan su guitarra hace poco más de tres años, pero comparten dedicación, perseverancia y pasión por su arte. Son las hilanderas de la cultura que resuena hoy en este rincón del sur. Son las que cristalizan nuestras luchas e idearios en canciones, memoria viva de nuestra existencia que echa raíces y perdura, recuerda, enseña.

Conversamos con más de 60 músicxs de la provincia de Córdoba acerca de la visibilización de las mujeres en la música y del proyecto de Ley de Cupo Femenino en los escenarios que intenta institucionalizar la paridad en la música para las mujeres, a través de un 30% mínimo de ellas en las grillas. También expresaron su opinión acerca de la necesidad de transformar las lógicas de los festivales tradicionales y de la emergencia de nuevos festivales feministas. Por último, compartieron con nosotrxs sus sentires y sus proyectos, así como los colectivos que conforman para trabajar juntxs y las redes de colaboración que trazan a nivel federal.

Si el bondi no te deja leer ahora, escuchalas en este Podcast.  

Creamos, transformamos, resistimos

Con Basofias, nos cuestionamos por qué queremos pertenecer a esos lugares o si realmente queremos ir a los escenarios de Cosquín Rock. Si bien consideramos que todos los escenarios son válidos para expresar nuestro punto de vista a través de la música, creemos más productivo gestar toda esa energía en festivales propios, en la autogestión. Creemos que es fundamental la autogestión y tejer nuestras propias redes de amigues de la música y encontrarnos con amigas como las Tranki Punky de Córdoba o Las Ex de Mendoza. Ser hermanas de la música compartiendo puntos de vista, ideologías, generando festivales donde una pueda ser libre de ser: besarse con quien quiera besarse, llevar la ropa que quiera sin ser cuestionada, porque compartimos esa esencia en común. Creemos que es más importante invertir esa energía en gestar fechas nuevas, festivales nuevos, nuevas alternativas y no quedarnos con el clásico Cosquín Rock en el que, seguramente, si vamos, no nos van a tratar bien, no es un lugar en el que queremos estar. Pero también creemos que el derecho es genuino y que deben respetarlo por ley.

Jésica Cassán es cantante de Basofias, un movimiento musical de Río Cuarto compuesto por cinco mujeres que hacen Punk Feminista. En 2018, lanzaron un EP homónimo y, en agosto, viajarán a Buenos Aires a grabar el próximo. 

Cuando terminó la presentación de nuestro disco, yo estaba en el camarín y quien hacía de seguridad entró diciendo: «En el camarín, sólo los músicos. Las mujeres afuera». Y escuché otras como «Uy, tocás re bien, parecés un chabón». Ya sabemos que vivimos en una sociedad patriarcal y el mundo de la música no escapa de esto. Creo que ya es hora de que esto cambie y de que nosotras tengamos las mismas posibilidades que los músicos varones cis. No me alcanza la memoria para nombrar a todas las compañeras que la rompen y que tienen tantas ganas como tengo yo de ser escuchadas. Creo que ya es momento de que las mujeres músicas salgan a escena porque acá estamos y, ya que la música no sabe de géneros ni de etnias, y es para y de todes, estaría bueno que nosotres desaprendamos y podamos hacer lo mismo que ella, ¿no?

Consuelo Robert es música, cantante y compositora. Actualmente, forma parte de un dúo llamado TR3S y de la banda Hace Soná, compuesta por 10 músicxs que, en 2018, editó Patios de Ciudad, su primer disco. 2019 será un año de giras y nuevas canciones. 

Actualmente, estoy en el grupo Músicas Unidas en CABA y absolutamente a favor de la Ley de Cupo x Más Mujeres Músicas en los Escenarios. Creo que siempre hemos estado presentes, que cada vez nos estamos empoderando y visibilizando más a partir de la unión y la lucha colectiva, a partir de muchos movimientos feministas. Creo en esta lucha, creo en nosotras, creo en el poder que tenemos, creo en nuestro talento y en nuestras posibilidades de crecimiento, y me parece que es de vital importancia que ocupemos los escenarios correspondientes en el país y en el mundo.

Sol Pereyra es compositora, cantante e instrumentista. Tiene cuatro discos editados y, actualmente, se encuentra produciendo el quinto. Antes de su proyecto solista, formó parte de la banda Los Cocineros y colaboró con proyectos de mujeres mexicanas como Julieta Venegas, Natalia Lafourcade y Carla Morrison. También ha trabajado en teatro con un grupo de mujeres desde los 15 años. 

Pienso que hay que modificar las lógicas de los festivales actualmente y, en general, en el mundo del arte. Pienso que lo que ocurrió en este caso puntual con el comentario de este organizador, simplemente, evidencia el machismo que todavía existe, la lógica que todavía funciona y que tiene muchísimo peso, más allá de la lucha continuada que se viene haciendo en el feminismo. El hecho también de que se haya evidenciado ese comentario habla de que hoy no estamos en el mismo lugar que antes respecto del feminismo y el lugar de la mujer. Antes, este comentario quizás pasaba inadvertido, hoy estamos en otro lugar. Me parece que la propuesta tiene que venir de la mano de las propias mujeres, nosotras mismas tenemos que generar nuevas alternativas, nuevos festivales… que, de hecho, se está haciendo. Y creo que la forma de hacernos fuertes es no esperar que los hombres o esta persona abra las puertas al talento que no puede ver, sino empoderarnos nosotras, generar nuevas alternativas nosotras y fortalecernos desde ese lugar.    

Julieta Rodríguez tiene un proyecto de canciones como solista que se llama Julieta Rod. Actualmente, está viajando y tocando en España con planes de grabar un segundo disco, y todavía tocando y trabajando sobre el primero.

Considero que el esquema de los festivales actuales debe cambiar porque tiene que ser igualitario y debe dar derecho y lugar a que distintos géneros se expresen. Estar abiertos a que ingresen diversos géneros es enriquecer la cultura y los festivales, y no negar la posibilidad a nadie. Creo que no solo es que haya la misma cantidad de bandas de varones que de mujeres, sino también darle lugar a otros géneros del colectivo LGBT. Y mientras vamos deconstruyendo y luchando por la visibilidad de las mujeres en los escenarios, me parece bien también la alternativa de generar festivales feministas para encontrar el apoyo, la sororidad y el espacio para encontrar diversidad de género e igualdad de derechos, de expresión y de oportunidades, en el arte y en todos los aspectos de la vida.

Aye Rojo tiene una banda de rock-pop-indie donde canta, toca la guitarra y compone las canciones. En 2017, lanzaron su primer disco, Viaje al espacio interior y, para 2019, planean comenzar con la composición y el maquetado de un nuevo disco.

Hay que modificar la lógica de los festivales que buscan productos para vender entradas, la música ligada a lo comercial donde se busca la figura del hombre para seducir dentro de propuestas o modas de entretenimientos. Lejos están los programadores de festivales de interesarse por la cantidad y diversidad de proyectos musicales gestionados por mujeres, que viene con otros mensajes, con otras búsquedas, con otros compromisos y siendo parte de una lucha que busca la igualdad y el respeto por los derechos y por la vida. Más allá de que el Estado contemple o no la presencia femenina en los eventos, las mujeres nos estamos organizando, generando festivales, encuentros y diversas propuestas para modificar este sistema patriarcal, repudiando y escrachando toda actitud machista que antes se daba con normalidad en el ambiente musical y en general, y también estamos a favor de la Ley de Cupo Femenino.

Lucre Ortiz es cantante, pianista, compositora y arregladora. Lleva adelante y autogestiona su proyecto solista desde 2014 y estuvo en muchos grupos musicales. Hace música latinoamericana: compone canciones, boleros, sones. Próximamente, estará participando del festival Griego Mujeres. En 2016, presentó su disco El Aguacero.

Desde 2016, formo parte de SONAR que es una organización sin fines de lucro de músicos y músicas independientes de la Provincia de Córdoba. En 2017, junto a otras compañeras, creamos el Área de Mujeres Músicas y estamos desarrollando distintas actividades. Una, que ha sido pilar, es un libro digital en el cual invitamos a músicas de Córdoba -o que han desarrollado su carrera musical acá- a escribir un texto en formato libre donde vinculen las palabras «mujer» y «música» para conocer, de su propia voz, cómo éstas las interpelan y las atraviesan, y poder visibilizarlas. También desarrollamos el ciclo Folklóricas, del cual han participado mujeres músicas de otras provincias, y seguimos tejiendo redes.

Trini Bertero Alvizo toca el bajo eléctrico hace quince años. Ha participado en distintos proyectos de distintos géneros musicales. Hace 10 años, da clases de instrumento y de ensamble en distintos talleres de música y hace 3 años que trabaja en instituciones educativas en primaria y nivel inicial. Desde 2017, forma parte de Hoy Lila, grupo musical de rock-reggae-pop.

Creemos, definitivamente, que hay que armar nuestras propias movidas y en eso estamos. Para que esas movidas sean inclusivas y dejar de perder aceite discutiendo con los chongos, eso, que realmente sean inclusivas y dejar de hablar de cupo solamente de mujeres, sino que también incluya a personas trans, a lesbianas, a personas no binaries y a putos porque esas son nuestras identidades. En el mundo, no existen solo hombres y mujeres, y hay que dejar de invisibilizar a las otras identidades que no son mujeres. Necesitamos ser nombradas con mucha urgencia.

Mena&Mostro hacen rap transfeminista y están grabando su primer disco. Además, forman parte de Femixtura Crew, un grupo de ocho raperas y tres músicas cordobesas que se estarán presentando en Griego Mujeres. Además, realizan talleres de rap y feminismo, y luchan por el reconocimiento de las trabajdoras sexuales, la legalización del aborto, el activismo gordo y la visibilidad de las personas trans.

Si bien no formo parte de grupos feministas o de pibis en la música, sí estoy en contacto con esas redes que nos funcionan a todas. Creo que, respecto de armar festivales feministas, hay que tener en cuenta que el feminismo es un negocio. «No es no» y «Femicidio» son palabras que patentó Adrián Suar… entonces, hay que estar pillas de que son negocios y de que, hoy por hoy, todo es mercado. Hay que entender a la música como un arte que comunica y va a depender de la ética de cada músicx, la visión sobre las cosas que tenga y qué busque. El feminismo, como un montón de luchas, se toman, se banalizan y se mercantilizan, y ese es el cuidado que tenemos que tener como feministas y continuar apostando a los espacios que queremos construir saludablemente entre nosotrxs y en redes de apoyo.

Josefina Ra tiene su proyecto solista desde 2012 y editó el disco Aguamanía. Ahora, se encuentra en proceso de grabación de un EP junto a Luala Barela con quien toca en formato dúo hace un año y medio. Están grabando en Cabezas de tormenta.

Estoy a favor de que nuestro sistema contemple a todas las voces, seamos quienes seamos, sin importar de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. Todo lo que yo hago lo hago desde el amor y confío en que mis compañeras y compañeres también, y querer hablar y decir y cantar y expresar lo que pensamos y sentimos es tan importante como lo que quieren, sienten y quieren decir otras personas, sean del sexo, género, autopercepción que sean.

Lo más importante es que el trabajo que hacemos es con amor y tiene tanto valor como cualquier otro que quiere expresarse. Desde mi banda, estamos muy conscientes de eso y no falta oportunidad de hablar al respecto, es súper valioso.

Lau Santos es cantante en Animals, banda tributo a Pink Floyd. Para este año, la banda está programando muchos conciertos dentro y fuera de la ciudad de Córdoba.

Creo que la música no puede seguir siendo solo contada por hombres porque eso sería seguir reproduciendo historias que no nos incluyen y que no hablan de lo que a las diversidades nos pasa. Eso es seguir censurando a la otra parte: mujeres, chiques trans, travas y disidencias. Siempre estuvimos bajo la sombra del patriarcado y eso siempre estuvo naturalizado socialmente. Se nos asignó el rol de lo débil, lo inferior y se nos puso en el lugar que los privilegiados y los que ejercen poder nos han destinado. Por eso, creo que tampoco hay que participar o seguir insistiendo en lugares donde los que organizan son cabezas machistas y capitalistas, y que, para estar en un escenario como mujer, tenés que cumplir con un montón de estándares sociales. La vara con la que se nos mide es altísima. Creo que, cuando ponés a alguien en un escenario, estás ejerciendo una posición política, entonces, como consumidor y como artista, tenés que tener en cuenta eso al momento de elegir.

Mar Atlántica es DJ, música y compositora. Actualmente, participa como DJ en festivales y eventos, a la vez que trabaja con sus equipos de sonido e iluminación. Actualmente, está volviendo a componer y producir.

Estoy a favor de la Ley de Cupo Femenino en los festivales y, por ende, considero hay que luchar por modificar estas lógicas tradicionalistas en los festivales, que no solo suceden en el rock. Como cantante de folklore y de tango, puedo decir que hay muchísima disparidad en las convocatorias, por lo que me parece muy importante cortar con este patriarcado que nos ha acompañado durante años. También sería buenísimo generar nuevos festivales, de hecho, ya están sucediendo y es súper hermoso, pero creo que hacer nuestros festivales aparte de los tradicionales también nos separaría de esto que estamos buscando que es la equidad entre los géneros. Entonces, está buenísimo habitar todos los festivales y generar otros nuevos.

Eli Fernández es cantante y música popular argentina de folklore y tango. El año pasado, presentó su primer disco, Canto Soy, y, para este nuevo año, tiene varios proyectos nuevos: realizar producciones audiovisuales de algunos tangos orquestados y organizar un espectáculo titulado «Mujeres cantan mujeres», generando interpretaciones de compositoras de folklore argentino y latinoamericano junto a otras cantoras cordobesas.

Hace unos meses, formo parte del Área Mujeres Músicas de la asociación civil de músicxs independientes SONAR. Nuestro objetivo principal es visibilizar a la mujer música y es por eso que realizamos distintas actividades e intervenciones como el libro digital Mujeres Músicas y las presentaciones de cada volumen. El año pasado, se realizó Folklóricas, un evento donde distintas músicas del país nos reunimos para hacer música juntas y también, previamente, se hicieron talleres, tejiendo redes con músicas de otras provincias. Siempre estamos buscando trabajar con la visibilización de la mujer música.

Florencia Straub es música y, actualmente, integra dos proyectos musicales. Por un lado, es cantora e interviene con guitarra y bombo en La Lleca Dúo, música suramericana, folklore argentino y tango. Por otro lado, canta en Supay Manta, proyecto que aborda folklore boliviano y peruano. También es docente de canto y directora coral en un coro de jubilados.

Creo que es preciso crear nuevos espacios feministas en la escena musical. Los festivales tradicionales son, bueno, tradicionales… y los que los organizan manejan lógicas distintas a las que se proponen hoy, y tanto ellos como el público subestiman a los nuevos talentos y los nuevos movimientos que aparecen. Hay muchas mujeres, les guste o no, en la escena. También es muy urgente que nos organicemos entre todas porque somos un montón de mujeres preparadas tanto técnica como musicalmente para gestar movidas y festivales a la altura. Yo creo que, con todos estos hechos y dichos recientes, se está dando un pie gigante para arrancar con movidas zarpadas y feministas de, por, con y para mujeres.

Ana Belén Gómez es cantante de la banda Musha Soul. Actualmente, están preproduciendo su segundo disco (después de Películas para adultos, que salió en 2017) que saldrá este año. Quieren seguir con FestiSoul, festival que organizan junto con la banda Qi Funk. Ana Belén también está trabajando en su primer EP como solista.

Con respecto a los dichos de Palazzo, creo que es algo que viene sucediendo desde siempre y que es hora de que se visibilice. Es un empresario, un reproductor de la cultura hegemónica donde también hay estructuras patriarcales de dominación, una marcada precarización laboral para las bandas locales independientes y, sobre todo, para nosotras, las mujeres, que tenemos que remarla el triple para tener el reconocimiento. Durante la última gira a Brasil con las Ninfas, estuvimos en la Semana Internacional de la Música, donde se hablaba de los festivales como actores del cambio: actúan sobre la sensibilidad humana entonces, además de mostrar música, es educación para la ciudadanía y tienen que ir adaptándose a las necesidades de la gente y al momento social. Por eso, pienso que estamos en un gran momento, vinimos a cambiar la matriz cultural del machismo, a exigir un trato digno para eliminar toda esta violencia naturalizada que existió siempre arriba de los escenarios y, para eso, necesitamos que el Estado intervenga con una ley de paridad, porque, si es por ellos, no nos van a dar el lugar nunca, anclados en sus privilegios… es histórica la oposición del sistema patriarcal que rechaza el cambio social. Desde el año pasado, vienen surgiendo muchos movimientos de músicxs organizadxs. Estamos unidxs a nivel federal porque nuestra función, además de hacer lo que nos apasiona, es habitar estos lugares que nos pertenecen para llevar nuestros mensajes en libertad y construir imaginarios, alternativas donde las pibas que vayan se vean representadas y reflejadas, y no meras espectadoras pasivas o consumidoras o fans, sino donde puedan elegir ser actoras activas de la cultura.

Regi Grigioni es música y trombonista, y, en este momento, integra bandas como Turmalina, Lucre Ortiz y Ninfas, con quienes están trabajando el lanzamiento de su primer disco. Además, forma parte de Trabajadoras de la Música, que, desde el Sindicato de Músicos, reúne a músiques independientes, mujeres y disidencias, con el objetivo principal de visibilizar y combatir las dinámicas machistas en el sector musical. Para marzo, preparan una agenda de género con charlas debates, talleres y conciertos gratuitos. 

Opino que las mujeres son el futuro de la reinvención de todos los géneros musicales, aportando puntos de vista mucho menos viciados, tanto por leyes de mercado como por prejuicios, y un punto de vista sumamente sensible. Opino que la visibilización es algo justo, porque se nos trata como minorías, pero no lo somos.

Yo creo en la igualdad de géneros y es por eso que apuesto a que la visibilización es algo natural y debería serlo. Por eso, es necesaria y, para eso, viene al rescate la Ley de Cupos de las Mujeres en Festivales.

Pamela Rudy es cantautora y toca la guitarra y el piano. Hace varios años que compone canciones indagando en géneros como pop, folklore y rock. Este año, va a sacar su tercer disco, Fruta Fresca, después de lanzar Rudy y El Reino.

Creo que armar nuevos festivales y tocar en los festivales tradicionales son dos cosas que tenemos que hacer. Creo que dejar de tocar en festivales con gran predominancia de hombres y cierta ideología a la cabeza no es la solución.

Valoro y respeto a las compañeras que deciden hacerlo, pero yo creo que debemos copar estos espacios y visibilizarnos en festivales enormes como es Cosquín Rock, y donde empiece a cambiar la lógica patriarcal. Por otro lado, seguir apostando a otros festivales con otros objetivos, con otras ideologías y como lucha política también.

Julie Aiello forma parte de la banda villamariense Harén, donde canta, escribe las letras y compone las canciones junto a sus tres compañeros. En 2017, editaron su primer disco, El Grito, y están trabajando en el segundo que sale este año. Han tocado en muchos festivales del interior de Córdoba y de Córdoba capital, entre ellos, Cosquín Rock, donde estuvieron este verano. 

Considero que, en este momento, la ley de cupo es completamente necesaria para visualizar el trabajo que las mujeres venimos realizando desde hace años en este rubro. Para poder tener las mismas posibilidades laborales que tienen los hombres y que nos permitan profesionalizarnos en el sector musical como instrumentistas, como cantantes, como músicas. Para poder tener también un mayor alcance llegando con nuestra música a todo ese público que, al igual que varios dueños de festivales, nos creen talentos inexistentes. Y, por último, para poder seguir abriendo el camino a las nuevas generaciones de mujeres músicas y lograr que ya no sea necesario estar luchando todo el tiempo y peleando para conseguir nuestros espacios, y haya una verdadera equidad en este rubro de la música y en todos.  

Josefina di Bert es cantante y percusionista. Integra Alma Nómade, Tamboreras Ensamble y Mortal Latin Funk. El año pasado, presentó su segundo trabajo discográfico, Más Animal, con el cual girará por distintas partes de la provincia y del país.

Me encantaría que haya mujeres y hombres por igual en los escenarios y que no sea por imposición. Y no solo músicas, ¿eh? También sonidistas, iluminadoras… no creo que sea tan utópico. Hay miles de bandas con músicas mujeres ultra talentosas y que pisan fuerte en Córdoba, en Argentina y en el mundo. Que los empresarios de la música no nos quieran ver y escuchar es otra cosa. Por eso, es tan importante que existan bandas feministas: el sexismo en la música se tiene que terminar, tienen que dejar de cosificarnos en sus canciones, de sexualizarnos en el escenario, de ponernos como el decorado de la banda… escúchennos porque tenemos mucho, mucho para decir. Las mujeres estamos viviendo un momento histórico y pobres de quienes crean, como Palazzo, que no hay suficiente talento femenino. En nuestra banda, hay tres varones y ellos son muy importantes no solo por la magia musical que generan, sino también porque nos apoyan, nos respetan y, sobre todo, porque están dispuestos a aprender y a cambiar sus actitudes como todxs. Realmente, sería imposible para nosotras hacer música y rodearnos de personas que no sean feministas porque no podemos hacer lo que más amamos en la vida con personas que están en contra de nuestros derechos.

Rochi Goloboff es cantante de Soul Bitches, banda de neo soul que creó junto a Lolita Fiamma y Porte Piatti, con la idea de complementar sus conocimientos de distintos géneros musicales como gospel, rock, jazz, blues y pop.

Nuestra postergación de demostración artística, que terminan evaluando hombres que dirigen los espacios artísticos públicos, nos lleva a nosotras a tener que agruparnos, organizándonos para poder visibilizarnos, autogestionándonos, imponiendo esta cuestión de ruptura con el sistema que no nos permite crecer porque no nos permite mostrarnos, y así no puede validar nuestro arte, a pesar de que sea hermoso e impecable. Siempre tenemos que transar con un poder machista que es quien determina si nuestro arte es bueno o no, y no el público. No aceptamos que quien ni siquiera conoce artistas mujeres, o las coloca a cuentagotas en sus escenarios, nos diga si respondemos a sus parámetros de valoración para darnos un espacio.

Soledad Guerrero es cantautora de la ciudad de Córdoba y ha editado dos trabajos discográficos: Menta en Blanco y Sola. Este año, lanzará un single que se llama «Me cansé», producido por Sebastián Palacios y que está grabando en Islandia Estudio en Unquillo. Este lanzamiento va a ir acompañado con un videoclip que preparan desde el año pasado.

Me parece importante la visibilización de las mujeres músicas porque creo que se trata de un potencial de una sensibilidad y de una información artística que no se ha querido valorar durante toda la historia, voces que fueron silenciadas. Lo que tenemos para ofrecer me parece que es nuevo para este mundo que nos ha callado durante toda la historia, que es una sensibilidad muy potente y brutalmente hermosa que nos viene a hablar de cosas distintas, porque nosotras hemos vivido y vivimos de manera diferente como resultado de este sistema patriarcal. Entonces, hay cosas que no han sido escuchadas y creo que ya es hora de que alcemos la voz y que hagamos, de todas esas vivencias distintas, arte. Un arte que también sea revolucionario como lo es el feminismo para nuestras vidas.

Lara Fernández está cursando las últimas materias del Profesorado en Educación Musical de la UNC. Forma parte de la Murga Enganchate CanCán, donde es directora suplente y canta como segunda, y de la Murga En Construcción, donde es directora estable. También tiene un proyecto trío llamado Cáscara junto a Coca Samano y Carolina Andreis, que aborda la música popular con canciones propias y de otras artistas. Por último, trabaja su proyecto solista como cantautora e intérprete.

Con respecto a los dichos de este productor, creo que han servido para destapar un olla que estaba hirviendo y que solo desde el debate y desde el conocimiento de la opinión pública puede llegarse a términos más claros y a nuevos conceptos con respecto a los festivales de masividad, tal como el Cosquín Rock o Folklore. Mi experiencia me dice que, como artista mujer de estos tiempos, nos hallamos con posibilidades muy recortadas y comenzamos siempre la carrera menos diez a raíz de lo que implica ser independiente y mujer en ámbitos tan patriarcales como el rock o el folklore. El paradigma está cambiando, pero el monstruo de la industria sigue siendo el mismo y el poder económico por sobre todas las cosas sigue monopolizado en medios y plataformas audiovisuales por los mismos que han tenido la sartén por el mango siempre: Sony, Universal, etc. La ley de cupo es un primer paso. Pienso que también hay que ir por la ley de espacios de difusión o porcentajes de discos de mujeres en los medios masivos de comunicación, para poder llegar a las personas que pagan las entradas y que el «gusto se forme» equitativamente. Uno ama-consume lo que conoce: si no nos difunden, podremos tener el 30% de la grilla y bancarnos que nos digan «ustedes no convocan», porque el gusto y la convocatoria no se consigue con una vez en un festival, se consigue con la masividad de la difusión diaria en los grandes medios y el trabajo de hormiga de recorrer cada punto del país.

Mery Murúa es cantora popular, de folklore y de tango. Tiene 4 discos solistas y forma parte de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana del Teatro del Libertador General San Martín. Está trabajando en un próximo EP, de 4 canciones. 

Estoy a favor de modificar las lógicas, no de crear festivales paralelos que sean solo femeninos, porque estoy a favor de la unión. Creo que la música no tiene sexo ni edad, no discrimina, es un lenguaje universal, por lo cual, sí apostaría a modificar esas estructuras tradicionalistas que, a veces, se reflejan en todas las instituciones. En este caso, en el rock y sus festivales. Esa rigidez y ese tradicionalismo que viene hace años… apuesto a cambiar eso y que sea más inclusivo, y que se inventen nuevas formas. No apostaría a festivales separados, me parece que el cambio se tiene que dar en unidad, entendiendo la importancia del lugar que ocupan tanto hombres como mujeres, en el rubro que sea. Es sumamente necesario lo que aportan las mujeres en la vida, en el trabajo, en la música, en cualquier área, y también es necesaria su mirada porque, si no, se está dejando una parte de la sociedad sin escuchar. La música es un medio de comunicación y de representación, por lo que, si las mujeres no están en un festival, hay una parte de la sociedad que no está representada y eso es lo más doloroso, no sólo para las artistas de Córdoba, sino para las espectadoras.

Caro Pérez integra la banda The Ginger Hearts, una banda de Córdoba que aborda el estilo rockabilly tanto desde lo musical como desde lo estético. La banda tiene tres años y está conformada por tres chicas y tres chicos.

Estamos viviendo tiempos de cambio, las mujeres estamos viéndonos y reconociéndonos como hacedoras, como artistas, como músicas, y estamos empatizando con otros proyectos artísticos súper interesantes de otras mujeres. Juntándonos y debatiendo. Creo que es interesante y necesario que eso se visibilice y que, tanto los festivales tradicionales como los emergentes, se aggiornen a esa realidad. Hay problema para que eso suceda, en muchos casos, no está pasando, entonces, creo que la Ley de Cupo Femenino intenta eso, es una apuesta, un paso, un camino para que eso se dé y se abran puertas a la diversidad.

Mariana Poblete es cantante y compositora, toca instrumentos como la flauta traversa y la guitarra. Acaba de sacar el segundo álbum de su proyecto solista, Mari Polé. El nuevo material se llama Incómoda y le sigue a En Ese Lugar que fue lanzado en 2014. Integra varios proyectos con otrxs músicxs y también toca con Willy Crook y los Funky Torinos cuando vienen a Córdoba.

Estoy muy a favor de la Ley de Cupo Femenino en los festivales, me parece una ironía que todavía estemos pidiendo un 30% de cupo en festivales cuando realmente debería ser un 50%. Me canso de ver flyers de festivales donde está completa la grilla con hombres… me parece muy bien que los hombres participen, pero me parece que todo debería ser más equitativo porque considero que hay muchísimas capacidades. Si no se ve ese talento que se cuestiona es porque realmente no se deja visibilizar y qué mejor manera de visibilizarlo que darle lugar. Pido por favor que se le dé más espacio a las mujeres que estamos trabajando hace muchísimo para lograr esto, tengo toda la seguridad de que va a suceder. ¡Vamos para adelante!

CCI KIU es compositora, cantautora e instrumentista. Desde 2012, trabaja en su proyecto solista y ya tiene dos discos editados: Camaleonicx y Permiso para ser yo. Actualmente, está emprendiendo el tercero que será grabado en Buenos Aires. Además, forma parte de la banda de Raly Barrionuevo como tecladista, corista y violinista. Junto a Belén Disandro, integra el dúo GOL. 

Como música, considero que el rol de la mujer en los escenarios, como en el ámbito de lo público, es elemental, por lo que es necesario y urgente que se contemple el cupo de músicas en todos los festivales, medios de comunicación, etc. Pienso que la aprobación de una ley que permita la inclusión efectiva de las mujeres y otras disidencias en estos espacios sumará a la conquista de derechos y combatirá la triste y alarmante realidad que continúa invisibilizando las estructuras jerárquicas que otorgan privilegios. Me centraré en lo positivo de estos tiempos que corren para destacar que, en la actualidad, las mujeres estamos organizadas y me enorgullece ser parte de esta era feminista y revolucionaria, utilizando el arte como herramienta de transformación hacia una ideología cultural más equitativa.

Mery Paz es cantautora, docente de música e integrante de Mujeres Músicas de SONAR. En los últimos dos años, ha participado y organizado algunos festivales y ciclos musicales. Actualmente, se encuentra finalizando la preproducción de su primer disco solista.

Creo que venimos de la idea del hombre músico virtuoso con un montón de admiradores y admiradoras, y siento que siempre hubo mujeres marcando un antes y un después en la música.

Escucho, veo y comparto con tremendísimas mujeres músicas, compositoras, creadoras, emprendedoras de todo tipo de festivales y encuentros, y, realmente, me parece muy importante visibilizar que tenemos esa fuerza y esa capacidad, y que no somos menos virtuosas o capaces de crear que un hombre.

Carolina Sorbera es cantante y, actualmente, estudia piano. Forma parte de un proyecto de jazz muy nuevo que, este año, concretará grabaciones y presentaciones en vivo. Además, trabaja en sus canciones de manera solista. Impulsó «Canto a los Huesos», proyecto en el cual vinculó poesía y música propia, y que tiene un trabajo audiovisual compartido con la dibujante Federica Jachymiak.

Existen estas nuevas formas de autogestionar, juntarse con otras músicas, y eso tiene un valor muy grande porque quiere decir que, entre nosotras, hemos podido entender que somos nosotras mismas las que tenemos que ir para adelante. El rock en general y ciertos festivales están muy poco deconstruidos, les falta muchísimo y pienso que les va a llevar bastante más tiempo más allá del discurso. Y nosotras estamos con la acción, unidas a través de muchos colectivos de mujeres y eso me parece que es un pieza fundamental ahora: trabajar y producir juntas, visibilizarnos a nosotras mismas. Me parece que es por ahí el camino.

Marta Rodríguez es música, instrumentista y cantante. Forma parte de diversos proyectos como TOCH, en cuyos discos Amor Continental y Voy a encenderme ha participado. También integra la Córdoba Jazz Orchestra, con la que grabaron un disco de música propia llamado Comechingonia. Actualmente, está terminando la mezcla y masterización de su primer disco solista de canciones propias.

Las mujeres, en la música, venimos realizando muchas acciones para equiparar la desigualdad de género, pero, como propuesta contundente, apoyo la ley de cupo que propone que el 30% de la grilla esté ocupada por mujeres. Llevamos muchos años de desventaja y, sobre todo, una sociedad que no está dispuesta a abrir esos espacios. La forma tiene que ser rotunda y tenemos que quebrar este legado de hombres ocupando los escenarios. Hay muchas chicas que están estudiando y el escenario va a cambiar, pero tiene que ser efectiva esta ley. Con el proyecto que más nos tocó sufrir y ver estas actitudes fue con Lucila Cueva, los comentarios del tipo «Tocan bien para ser chicas» eran una constante. Cuando La Renga nos invitó a tocar como banda soporte en Pajas Blancas, era una marea humana, como 15 mil personas, insultándonos, fuerte y constante. Tuvo que subir Manu, el armoniquista, para decir «loco, son pibas, amigas nuestras, tienen una banda, suenan bien, escúchenlas», porque no podíamos empezar a tocar. Creo que las chicas que están hoy tocando no se van a enfrentar con cosas tan duras, aunque sí en la cabeza y en la sociedad seguimos atrasando.

Laura Volando es instrumentista e integró Lucila Cueva, una banda de rock integrada por mujeres con quienes grabaron tres discos y tocaron en escenarios locales, nacionales e internacionales. Actualmente, forma parte de Indumba, un ensamble de 23 mujeres percusionistas que abarca ritmos de raíces afro y folklórica. Este año, estarán en Griego Mujeres.

Las Tranki Punki estamos convencidas de apostar y apoyar a la creación y al sostenimiento de los espacios feministas: festivales, eventos y demás movidas. Lo cual no quita que también estamos convencidas de que hay que transformar las lógicas machistas y, en muchos casos, misóginas de las movidas tradicionales y del ambiente del rock. Y, sobre todo, también ponernos a reflexionar e intentar pensar entre todas, entre todes, por qué se han sostenido y de dónde emergen estas prácticas que, tradicionalmente, han ocultado e invisibilizado a las mujeres, a las trans, a las travas y a las lesbianas; qué hay detrás de esa lógica tradicional que tiene que ver con la lógica del sistema de funcionamiento heteropatriarcal y de la sociedad que lo sostiene.

Sofía Dem es baterista en Tranki Punki, banda que surge en Córdoba hace cinco años y que ha marcado presencia en festivales, recitales, marchas y eventos por causas sociales. Apuestan a la autogestión y tienen un sello propio llamado «Las Cabras Producciones Independientes» a través del cual han editado su primer disco, No me digas que no pasa nada, y editarán el segundo, Marea Negra, que se presentará este año.

Considero que es fundamental visibilizar el trabajo de las mujeres músicas porque, durante toda la historia, han sido invisibilizadas. Creo que el momento que estamos viviendo actualmente, el contexto, amerita que esa situación sea revertida de una vez por todas. Hay muchos trabajos de investigación y estudios en los que se están dado a conocer un montón de compositoras, instrumentistas y cantautoras que, hasta el momento, no conocíamos porque estaban invisibilizadas. Entonces, creo que es fundamental que la mujer pueda mostrar lo que está haciendo y expresarse en el aquí y ahora, en vivo y en directo, en nuestro presente. Por esto, rechazamos cualquier intento de invisibilización, de dejar de lado o de no mostrar el trabajo de la mujer música actual.

María Laura Disandro es música y compositora. En 2018, editó un disco homónimo de ocho canciones y también se dedica a la composición de música contemporánea. Estudió la carrera de Composición Musical en la UNC y, actualmente, se encuentra haciendo un Máster en Investigación en Patrimonio Musical en Granada, España.

Yo creo que hay que construir nuevos espacios para que las mujeres podamos tener mayor visibilidad en lo artístico. Si bien estoy a favor de la Ley de Cupo Femenino, creo que la herramienta más poderosa, en este momento, para transformar este orden patriarcal y capitalista, que tanto daño viene haciéndole a todas las criaturas que habitamos este planeta, es la educación. La educación del pensamiento, de la búsqueda, tiene que empezar por cada uno y, a partir de ahí, tiene que extenderse a los que vienen, a los que ya están. Es la única manera de que esto se va a ir instalando y se van a ir abriendo los espacios, los espíritus, y teniendo la posibilidad real, así, de reconstruir este mundo.

Guadalupe Gómez es música y cantautora. Actualmente, está trabajando en un grupo de canciones nuevas desde la guitarra y la voz. Acaba de terminar de grabar un disco a dúo de piano y voz junto a Mingui Ingaramo que ahora entra en proceso de mezcla. También es docente de canto y trabaja en la escuela Alegría Ahora donde están presentando la Agenda Libro 2019, en un espectáculo junto a Mónica Lugo. En la escuela, también están trabajando un proyecto de canciones inspiradas en historias de estudiantes que van a la escuela, al que se han sumado músicxs amigxs que aportan a esta construcción.

Como todos sabemos, hay muchísimo talento femenino en lo que es la música y el arte en general. Por una cuestión histórica, las mujeres siempre hemos tenido que pelear un poquito más para ganar espacio en el arte en sí y creo que, en este momento en que las mujeres están pujando fuerte, está buenísimo que los programadores de los festivales tengan más en cuenta los talentos y que se instruyan un poco, porque creo que es una cuestión de ignorancia. Tienen que salir a buscar, aceitar propuestas y no quedar en lo mismo de siempre porque hay grillas que son arcaicas ya en varios festivales muy conocidos. Así que me parece que falta eso: investigar un poco y demostrar que hay mucho talento dando vuelta.

Vale Torcigliani integra Alunacy donde se encarga de la guitarra, la voz y la composición de letras y de música junto a sus dos compañeros. Acaban de sacar un disco y ya están pensando en grabar otro. También quieren grabar un disco acústico que reúna las versiones acústicas de sus canciones. A su vez, quieren filmar algunos videos de su último material discográfico y girar por todo el país. 

La música no tiene que ver con algo de género, sino que es un arte, un trabajo y creo que es necesaria la sensibilidad de las mujeres y su arte en todos los espacios musicales. No solo en festivales, sino en fiestas populares, peñas y en muchos ámbitos. Creo que la mujer es necesaria, hace muchos años que hay muchas mujeres talentosas y trabajadoras de este arte, así que yo, desde mi humilde lugar de cantora de esta música folklórica argentina y de la región pampeana, pido que las mujeres en mi provincia y por todas las mujeres argentinas que tengan más lugares en todos los escenarios.

Lucrecia Rodrigo canta, toca la guitarra y trabaja con la música folklórica argentina hace casi 20 años. Tiene su proyecto solista que siempre comparte con otrxs músicxs y cree en la autogestión como motor de cosas muy interesantes. Recientemente, presentó su segundo material discográfico, El Baile Pampa, parte del cual presentó en Cosquín Folklore 2019 y que tendrá su presentación oficial en Córdoba este año. 

Creo, en primera instancia, que es vital cambiar las lógicas y gestar nuevos festivales, pero también que no debemos ser inocentes y confundir a las empresas y productores que se disfrazan en boga del feminismo. Cuesta muchísimo creer que los productores de festivales van a generar igualdad en el escenario, porque también está pasando que vemos grillas que se dicen inclusivas, pero solo contemplan a la capital y son poco federales: vemos siempre las mismas bandas cuando, en Córdoba, sabemos que existe una pluralidad de artistas que quedan invisibilizadas. Por eso, creo que como músicas y productoras debemos organizarnos y generar espacios plurales desde la reflexión incómoda que nos enseña el feminismo. No olvidemos que el capitalismo coopta todo, lo desestabiliza, y la lucha feminista hoy también puede ser merchandise para algunes, y, al fin y al cabo, pasa que se nos termina colando el logo vestido de pañuelo verde y gritando abajo el patriarcado. Durante el proceso de producción de mi disco, de alguna manera, me convertí en mi propia manager, aprendí un montón de cosas y entendí un poco más cómo funciona todo lo otro cuando la música no está presente. A partir de eso, me acerqué al Sindicato de Músicos de Córdoba y juntes producimos un ciclo de conferencias disertado por diferentes referentes de la producción musical, técnica y sonido en vivo, iluminación, etc., con el objetivo de visibilizar sus trabajos. Estuvo destinado a músicas que quisieran formarse en esas áreas que, generalmente, están ocupadas por hombres y hacen de los espacios y la formación un camino difícil y desigual para nosotras, las mujeres. 

Bren Coll es cantante y compositora. A fines de 2018, lanzó su primer disco llamado Ella y proyecta un año con muchos conciertos en otras provincias, en el afán de poder articular y compartir con otras bandas. Conforma el grupo Trabajadoras de la Música, en el marco del Sindicato de Músicos de Córdoba, que agrupa a mujeres, lesbianas, trans y travas que trabajan la visibilización y formación de lxs artistxs. 

Me parece que hay que cuestionar las formas de los festivales y de todo como venimos haciendo. Dudar y cuestionar es tirarle ramitas al fuego de la revolución que elegimos. Es ilógico e injusto que se manejen esos porcentajes tan bajos de mujeres artistas en festivales, pero también en bares, en radios, en diarios, en editoriales… ¿no nos ven o no nos quieren ver? Está bueno el hecho de generar festivales feministas, pero me parece importante que sea una opción más, no lo único que nos queda. En mi banda Los nadies, somos tres varones cis y yo, y siento que, cada vez que nos juntamos, se aprende algo, se revé algo, algo queda en evidencia. Me parece muy importante compartir espacios, sobre todo, por lo mucho que les falta vernos y escucharnos.

Nadia Sapag es escritora, gestora y música. Editó su primer disco, Lo Adherente, y, a fines del año pasado, publicó un demo (Efervescencia) de lo que será el próximo. Este año, publicará su libro y lleva adelante distintos emprendimientos que autogestiona.

Estoy a favor de la Ley de Cupo Femenino por una cuestión de que, desde que tengo uso de razón, siempre los festivales y los recitales están comandados y liderados por una energía masculina muy fuerte, absorbente y compenetrante.

Me resulta muy interesante que, a través de una ley, haya una apertura a nuevas cosas. Siempre la energía femenina trae esto de la inspiración, la nebulosa y es interesante que, por fin, nos puedan visibilizar. Hubiera sido bueno que fuera natural, pero si hay una ley, banco esa ley.

Es hora de que muchas estructuras ya se caigan y de que, por fin, nos podamos hacer escuchar.

Andrea Juárez es bajista y ha formado parte de muchas bandas de Córdoba. Estuvo trabajando muchos años en una banda en la cual debieron hacer un impasse debido a una complicación de salud de un integrante. Actualmente, están haciendo covers cruzados de artistas locales con el proyecto Crosscover.

Para mí, es importante que modifiquemos las prácticas violentas y machistas de los festivales que actualmente existen, donde la participación femenina disidente no es valorada, es cuestionada y no se le da lugar.

También me parece re lindo que podamos crear nuestros propios espacios como artistxs y que aprendamos a difundir, a trabajar con maneras más amables, amorosas y sin violencia machista, patriarcal y capitalista.

Paula Loza es cantante y se dedica a la música hace más de una década. Forma parte de la banda chilena Delta, de la banda tributo a Pink Floyd Animals y de un proyecto de soul y funk de Córdoba. 

Me parece que la ley de cupo sería una acción que podría visibilizar mucho más a las mujeres, ya que los organismos presentan mucha resistencia. Una de las cuestiones básicas y de normas de inclusión sería exigir este cupo femenino en los festivales. Si bien se están generando festivales feministas, la idea es, me parece, poder estar en todos los espacios y poder cambiar la inequidad de género. Estos impulsos de igualdad surgen de las mujeres y de colectivos de músicas para lograr el 30% de artistas femeninas en festivales y para derribar todos estos estereotipos y prejuicios que se dan dentro de la industria musical.  

Alejandra Zambroni integra la banda de reggae Brote Mestizo, donde toca la batería. Después de girar por el norte del país, preparan su segundo disco que le seguirá a Ashpa. También forma parte de Tamboreras Ensamble donde se desempeña como percusionista. Después de un retiro en Bariloche, saldrán de gira en abril.

Creo muy necesario generar conciencia respecto a la energía más poderosa que tenemos como seres humanos, que es la energía sexual: energía puramente creativa.

Ambos polos son necesarios, así como la luz y la oscuridad, el día y la noche, lo femenino y lo masculino.

Es necesario que integremos semejante naturaleza en el arte y en la vida toda.

Clara Presta es pianista, cantautora y docente de música. Lleva adelante su proyecto solista y, el año pasado, editó Casa, su primer disco junto a Fede Seimandi. Este año, tiene nuevos proyectos de tocar a trío y de hacer un ciclo musical con invitades.

Parece que todavía está arraigada una creencia de que hay pocas mujeres con talento para la música. Pienso que esa creencia es falsa, en todo caso, si hay pocas mujeres visibles en el medio es porque hay un sistema que nos mantiene de esa forma de maneras directas y también indirectas, como las creencias justamente.

Por eso, creo que es un problema que hay que encarar desde muchos lugares a la vez y el de la visibilización concreta es uno. También creo que lo femenino tiene mucho para enriquecer el panorama artístico y sería bueno verlo de esa manera en vez de como una competencia por un lugar.

Candelaria Zamar es compositora, cantante, tecladista y pianista, y trabaja su proyecto solista autogestionado. Toca sola o acompañada por su banda, con quienes estarán este año en el Festival Lollapalooza Argentina. En 2019, también proyecta lanzar su segundo disco, que le seguirá a Un Vaso de Agua.

Estoy a favor de la ley de cupo en todos los ámbitos, no solamente en el de la música. Estoy absolutamente convencida de que, si hay espacios ocupados mayormente por hombres, no es por una cuestión de falta de talento, sino por una cuestión de falta de oportunidades. Y porque los que ocupan los lugares de poder son siempre los mismos básicamente. Entonces, estoy a favor de que haya una ley -a pesar de que sabemos que las leyes luego hay que ponerlas en práctica y ese será otro tema- que contemple la igualdad de oportunidades, eso ya es un avance, así que estoy a favor de esta ley. Mis canciones invitan a la reflexión, a pensar juntos una forma de hacer un mundo más justo, con igualdad de oportunidades para todos: una propuesta que canalizo a través de la música, pero que tiene que ver con una forma de vida.

Clara Cantore es música y desarrolla su proyecto solista con el que camina dentro y fuera de Argentina. Sus canciones tienen raíz folklórica y están agrupadas en sus discos Mentiras Criollas, Ser Tiempo y Calma. También es autora de «No falta talento, sobran imbéciles» que supo condensar el sentipensar de muchxs artistxs en una sola canción.

Respecto de la pregunta acerca de colectivos de músicas que incentiven su trabajo y visibilización, formo parte, desde 2016, de UNACOM, la Unión Argentina de Compositoras de Música, que es una asociación civil de Buenos Aires cuyo estatuto está conformado por compositoras e instrumentistas mujeres. Producimos y gestionamos conciertos en diversas salas de la ciudad de Buenos Aires. 

Martina Galli es cantante, compositora y productora. Forma parte de UNACOM y es productora en Sinapsis, plataforma que gestiona con el compositor Guido Rivera y en la cual realizan una convocatoria a compositores de todo el país para trabajar con ensambles del exterior o de Buenos Aires a Córdoba. También participa del ensamble de música de cámara Contemporary Alive Argentina Ensemble y es cantante, subdirectora y asistente de dirección del Coro Claves.

Soy Araceli Bonfigli y, por suerte, no soy la única y cada vez somos más las mujeres que nos animamos a hacer eso que, al parecer, nos hicieron creer que era tarea exclusiva de los hombres. Había una concepción de que las mujeres solo podíamos ocupar el lugar de relleno de esos artistas hombres… hoy, no; hoy, nos estamos planteando tener las mismas posibilidades para hacer música. Como siempre, solo que ahora nos animamos a sostener eso y a generar los espacios, o disputar los que ya existen para poder mostrar lo que ya hacemos. Y eso implica una ruptura con los cánones hegemónicos establecidos, al parecer, de una manera inocente, y que se han repetido históricamente. Lamentablemente, en muchos de los espacios importantes, todavía existen hombres que sostienen absurdos, por su misoginia que nada tiene que ver con las capacidades musicales que tenemos las mujeres y nada tiene que ver tampoco con el nivel o la calidad artística del producto. Estoy a favor de la Ley de Cupo Femenino, así como también creo que hay que modificar las lógicas de los festivales tradicionales o crear nuevos espacios que nos contengan… pero creo que son tareas que nos van a llevar mucho tiempo y trabajo. Por eso, considero que el apoyo entre nosotras como colectivo femenino es fundamental y necesario para poder validar nuestra labor como artistas desde adentro hacia afuera.

Araceli Bonfigli es compositora, productora, escritora y toca distintos instrumentos en los proyectos de los que forma parte. Es Licenciada en Composición Musical por la UNVM y estudió guitarra en varios conservatorios. Tiene un proyecto solista hace 4 años y tiene un disco llamado Fluir que contó con la participación de otrxs músicxs.

Considero que modificar las lógicas de los festivales tradicionales es muy importante, no estarían escuchando el mensaje, pero vamos con esto. Los festivales feministas que se están armando creo que también van por un buen camino y vienen con esa impronta de decir acá estamos, somos muchas y acá hay mucho talento, mucha música y mucho arte para que se escuche.

Creo que la situación de los festivales tradicionales tiene que reverse urgente y que los festivales feministas tienen que tener más peso y más lugares.

Verónica Bié es cantante, gestora y productora de Milonga Sin Corte, banda de tango que tiene más de 6 años. En abril, emprenden una gira que lxs llevará a Europa y Latinoamérica. También están trabajando en su primer material discográfico.

Modificar los festivales tradicionales es una apuesta: es necesaria la ley de cupo y la visibilización que abarque real diversidad. Diversidad no solo de géneros y cuerpos, sino también en materia de diversificación de género musical, reales oportunidades en contra de lo mainstream y de lo que ellos quieren que escuches. En contra de un circuito cultural sesgado por la política de turno que atropella los espacios que no les son redituables y a favor de quienes, por no encajar en estándares de rentabilidad o popularidad musical, tocan frente a menos de 20 personas sin recibir retribución alguna y por la misma natural pasión de disfrutar ese proceso. A esas pasiones y talentos hay que protegerlos. Modificar el festival tradicional y la idea de la música como producto de consumo, apostar por la ley de cupo diverso y proteger las pasiones artísticas, esa es la apuesta.

Lila Protocoll es cantante, guitarrista, compositora y gestora de eventos artísticos. Grabó, editó y autogestionó su disco solista Minimal de manera independiente. Participa de Feminoise Córdoba y del espacio LGBTIQ+ La Frida. En marzo, estará girando por Uruguay y Buenos Aires. 

Repudio los dichos de Palazzo, sobre todo, porque, de algún modo, aún desde el desacuerdo, siempre lo respeté como un empresario que tuvo una visión, que la supo llevar adelante y que, cuando cometió errores de gestión, lo supo asumir, aprendió, corrigió. Yo tengo un modo particular de ver el mundo, naif o positiva, por lo tanto, espero que aprenda del error y de sus comentarios desubicados, y que esto sea una oportunidad para que conozca la producción artística femenina que hay no solo en Córdoba, sino en Argentina y la región. Me encantan las lógicas mixtas y siento que, en el mundo, todo es complementario, por lo que no me preocuparía por trabajar festivales feministas, pero sí trabajaría en la innovación o modificación de las lógicas de festivales tradicionales para que tanto músicas como músicos emergentes encuentren un espacio para visibilizar su trabajo.   

Claudia Santos forma parte de Rivera Santos, un quinteto que apuesta a la música de autor y en el cual Claudia escribe las letras y canta. Tienen dos discos editados, Como el Río y Rezabaile, y, actualmente, están en plena mezcla y masterización de su tercer material discográfico que va a ver la luz en algunos meses. Han girado dentro y fuera del país, y, este año, fueron beneficiados con el apoyo del INAMU, por lo que girarán Buenos Aires y, en agosto, regresarán por tercera vez a Colombia.

Yo le canto a los dolores para sanarlos y transformarlos, a la realidad que me rodea, a lo que quiero que se acabe y lo que quiero que cambie.

Visibilizar el trabajo de mujeres e identidades disidentes músicxs del país y del mundo es urgente y es necesario. Es urgente porque es hoy, porque esta bola nos arrasa y, por lo tanto, nuestra producción artística y política debe poder responder a este contexto. Y es necesario para que nunca más ninguna persona de las generaciones venideras no sienta la libertad de elegir tanto su género como qué instrumento tocar. Por más mujeres en los escenarios.

Belén Corzo es cantautora cordobesa y, desde 2016, forma parte de Anatema, un trío de comadres cordobesas que exploran el folklore. Terminaron su disco el año pasado y 2019 augura una serie de viajes por distintos rincones del país, entre los que se encuentra Santiago del Estero, donde participarán del Segundo Encuentro Nacional de Música por Mujeres. Belén también desarrolla su proyecto solista y, hace poquito, estrenó un audiovisual junto a Danula Filmmaker: «Con un poco de miel», el corte de su disco que va a salir a fin de año. También tiene un proyecto hermoso con la Jesu Guzmán que va a ser un Ciclo de Cantautoras, ellas como anfitrionas con invitadas diferentes.

Por supuesto que estoy a favor del cupo femenino en los festivales y me parece un gran incentivo para que se visibilice el trabajo de las mujeres solistas, instrumentistas, intérpretes y bandas arriba de los escenarios, que son y somos muchas. Me parece que, si la gente de los festivales no tiene la voluntad de mostrar a las mujeres, creo que la ley de cupo puede llegar a funcionar para que lo tengan que hacer. Lo pongo en paralelo con la situación de que se muestra un artista local antes de un artista extranjero, es una oportunidad para que la gente que nunca te escuchó tenga la oportunidad de hacerlo. De ahí, que a la gente le guste o no, el oyente juzgará. Pero esto es lo mismo, es oportunidad para que la gente te vea y escuche. Pero si no están las ganas de visibilizarte, siempre vamos a estar a oscuras. 

Vivi Pozzebón es Directora de Tamboreras Ensamble y Co-Directora de Tamboreras Mujeres al Tambor junto a Liliana Zavala, percusionista cordobesa que vive en Suecia. Este año, comenzó con el retiro de Tamboreras al sur y el Festival Mujeres a La Patagonia, en Bariloche. Este año, Tamboreras filmará un nuevo video y programa muchas presentaciones en vivo. Vivi tiene tres discos editados con su proyecto solista y, actualmente, se encuentra de gira en Gran Canaria. Después, sigue por Brasil y, cerca de agosto, comienza su gira europea. También colabora en algunas producciones con Oficina de Artistas.

Creemos que estamos viviendo un momento trascendental para evolucionar, para crecer como sociedad, como seres humanos. Por eso, es muy importante que todos aquellos productores y dueños de festivales, clubes, eventos o shows, puedan acompañarnos en todo esto que estamos transitando. Se está planteando que haya una ley, la idea es lograr que, cada vez, esto lo sientan más todos con el corazón y que, en las nuevas generaciones, esto ya no sea impuesto o una lucha, sino que sea natural. Es simple: queremos visibilidad, igualdad de oportunidades, trabajar de lo que nos gusta, y pensamos que es un buen momento para que todos aquellos que evitan la mirada puedan reflexionar sobre sus valores y formas de pensar.

María Paz Artundo y Belén Galliano conforman, hace ocho años, She Teiks, un proyecto en el que se desempeñan como DJs y productoras. En 2018, arrancaron con un nuevo proyecto Live en el que tocan con sintetizadores, cajas de ritmo e instrumentos en vivo en base a la electrónica. En 2019, proyectan grabar su primer álbum de manera independiente, a estrenar a mitad de año.

Considero que, como músicas contemporáneas, tenemos que apostar a una mayor visibilización de nuestro trabajo en los escenarios en general, porque pareciera que está implícita la idea de que la mayoría de las bandas son conformadas por hombres músicos y, en todos los escenarios a lo largo del país, suelo observar eso. Entonces, pareciera que las mujeres que están en el público no tienen dónde identificarse, dónde reflejarse y dónde abrir la posibilidad de que ellas podrían estar haciendo música en ese espacio. También considero que los músicos varones no tienen la mirada abierta para decir “Ey, esto es raro… somos muchos hombres en el mismo escenario, ¿qué pasa que no hay una mujer?”, entonces, es un lugar que nos tenemos que abrir y forjar entre nosotras, unirnos para generar esos espacios que son indispensables para la transformación social que necesitamos hoy día.

Malena Vieytes es cantante, compositora y bajista de Alta Yara, un grupo de cumbia de San Marcos Sierra. Las seis músicas que lo integran comenzaron el año tocando en las sierras y, en marzo, viajan a San Luis a conmemorar el Día de la Mujer Trabajadora. El año pasado, lanzaron su primer disco, Regando el Suelo, y, en 2019, tienen muchas ganas de viajar y trabajar en su disco.  

El mundo de la música fue antes un lugar principalmente de hombres, ahora la música, sus escenarios y la posición de la mujer en todos los aspectos de su vida en general está cambiando, porque ahora estamos pudiendo vernos como individuos que somos y no como esposas, madres o personas a cargo del cuidado de otras personas. Eso genera que estemos más conectadas con nuestro propósito y, en el caso de la música, salir a compartir nuestro arte. Creo que es súper necesario el cupo femenino para apoyar este despertar y empezar a equilibrar esta brecha en cuanto a las posibilidades que hay para mujeres y hombres en el ambiente musical.

Pepi Parsi es cantante, bailarina, percusionista y Licenciada en Composición Musical con orientación en música popular. Con su proyecto La Parsifónica, editó su segundo disco, Niña Salvaje, que le siguió a La Tejedora. Este año, va a estar presentando su último material en vivo junto a un trío de bailarinas coristas.

Es simple: no pueden no visibilizar lo que existe. Las mujeres existen tanto como los hombres, los animales y los seres. Existe y punto, no se puede ignorar. Ignorar significa ni siquiera recordar que todas las personas que ignoran vienen de una madre y de la madre tierra también, así que nosotras estamos transmitiendo un mensaje que tiene que ver exactamente con eso: que empecemos a reconectar otras capas del ser humano para que no todo tenga que ver con la materia y lo que va y viene, y se crea como moneda y papel, o ese tipo de cosas intercambiables que tienen un valor que otras personas le dan porque, en realidad, el valor de las cosas no se mide en dinero, sino en existencias. Ciruela Split apela a eso y la visibilización significa, básicamente, poder conectarse a otras fuentes.

Ya Urquiza y Mariela Zamar conforman Ciruela Split. Ya es cantante y guitarrista, mientras que Bambi se encarga de la producción con PC, sintetizadores y coros. Comenzaron el año en Europa, tocando en muchos países, y, en 2019, van a lanzar su nuevo disco, que le sigue a Isvara y que será grabado en Abbey Road Studios. También grabaron dos videos: uno en Córdoba y otro en las estaciones más llamativas de Berlín.  

En todos estos lugares siempre se destaca el detalle de ser mujer… para mí que soy mujer, no me parecía raro serlo, pero, para el resto de los mortales, lo que hago en el ámbito musical es raro por ser mujer… ¿Raro? ¿Que un niño o niña tenga dones musicales es raro? ¿Que un ciego toque un instrumento es raro? Siempre me pregunto bajo la vara de quién estamos juzgando y siendo juzgados. Ser mujer no fue un impedimento. Existe una constante machista en varios estilos musicales, pero no fue obstáculo para mí. Es, en todo caso, que el camino del arte es un camino de trabajo continuo para cualquier género. En este caso, lo que pasó, lamentablemente, con las declaraciones de José, fue triste. Me llamó la atención porque José Palazzo fue un apoyo para Lucila Cueva en sus comienzos cuando no había muchas bandas de chicas. Tocamos en 4 ediciones de Cosquín Rock. Su declaración me sorprendió, además, porque, en ediciones del festival, también han tocado bandas de hombres que podrían denominarse poco talentosas… pero no hagamos lo mismo: tal vez, él les vio algo o, tal vez, son convocantes… en sí, siento que es la visión de un empresario de la música. ¿El talento significa cortar tickets? El talento está lejos de eso, creo yo. Lo otro es saber venderse bien, que es otro talento. En todo caso, habría que preguntarle qué tipo de talentos busca. Por eso, tenemos que ser les artistes quienes empecemos a mover la vara. Ningún empresario, productor, festival o vecino puede juzgar nuestro arte. El arte dignifica, comunica, transparenta, expone… entonces, cada uno a su arte. Por más mujeres y todes quienes quieran ser y decir, en los festivales y en la vida.

Mariana Pellegrino es guitarrista, cantante, productora y artista. Formó parte del power trío femenino Lucila Cueva como guitarrista y voz principal, y ha incursionado en el rock, el folklore, el world music, el latin, entre otros géneros que la han llevado a compartir escenario con muchas bandas a lo largo de su carrera. Actualmente, está tocando en banda y a dúo con Fabiana Cantilo, junto a quien está girando por Europa. 

Creo que es súper importante que se visibilice mucho más la música de las mujeres, primero, porque estamos y existimos, entonces, ese lugar debe estar también.

Tenemos muchísimas cosas para decir, muchísimas cosas para modificar en el trato en las internas musicales y de productoras, muchísimas cosas para modificar de raíz.

Y también porque, cuanto más presentes estamos en los espacios públicos, redes y radios, más se contagian esas ganas de hacer música otras mujeres.

Cecilia Guevara es cantante, guitarrista y compositora. Estudia guitarra en la Escuela de Música Popular de Avellaneda. Estudió en Collegium, donde grabó un EP llamado Quimera junto con un grupo de músiques del mismo nombre. 

Mi trabajo tiene que ver, desde hace varios años, con la puja por la visibilización del trabajo de las mujeres en la música. Creo que es una acción necesaria y, en el caso de mi experiencia desde 2013, tiene que ver con poder mostrar el volumen, la diversidad y la calidad de las propuestas de las mujeres músicas. Esto tiene un impacto en los medios, en la sociedad y en el público en general, y tiene que quedar asentado en la historia. Adhiero a la ley de cupo y creo que todas las estrategias son necesarias en este momento, tanto la realización de festivales de mujeres como la puja porque lxs programadorxs de festivales hagan lugar.

Karol Zingali es Directora de Oficina de Artistas, música, productora, gestora cultural y promotora de artistas. Lidera la banda de punk Pequeño Bambi, cuyo objetivo es ironizar sobre la música romántica machista. En 2013, creó Mujeres al Griego junto a Vivi Pozzebón, uno de los primeros festivales masivos dedicado a visibilizar el trabajo de las mujeres. Después de sostenerlo durante cinco años en Córdoba, este año, se realizó por primera vez en el sur como Festival Mujeres a la Patagonia, del que participaron artistas de todas partes de Sudamérica. 

Creo que, culturalmente, siempre la mujer en la música ha estado detrás del hombre. Históricamente, a la mujer se le permitía solo ser cantante o estudiar algún instrumento, pero nunca pensar en estudiar composición. Hasta hace unos años atrás, la mujer solo era la groupie que estaba detrás de un chabón con una guitarra, siempre ha sido esa la imagen en publicidades y revistas. Creo que hay muchísimo talento en las mujeres hoy y estamos en una etapa histórica en la que estamos haciendo ver todas nuestras luchas, todo lo que hicieron mal con nosotras, y creo que es importante ocupar todos los espacios posibles que nos han sido denegados.

Lourdes Olivera se incorporó hace un año como cantante a la Funky Animal Orquesta y, durante 2018, grabaron su nueva canción, Instinto. Lourdes también colabora con otros proyectos haciendo coros y, este año, planea grabar sus propias composiciones. 

Estoy a favor de la Ley de Cupo Femenino porque obliga a los productores de los festivales y de otros eventos a buscar las propuestas lideradas por mujeres, que, de otra manera, muchos ni se molestan por una cuestión de prejuicios o simple pereza.

Un programador no puede tener solo en cuenta sus gustos propios o un criterio excluyente, sino que debe reflejar la diversidad cultural y, por supuesto, de género que la misma sociedad ya tiene, se la quiera visibilizar o no.

Ana Robles es compositora, pianista, cantautora y docente. Después de Pedacitos de Sol y Duendes del agua, en marzo, saldrá a la luz su tercer disco Sabe el Viento, con letras, música y arreglos de su autoría, grabado mayormente con músicxs cordobesxs. Durante 2019, va a estar presentando su nuevo disco en distintas ciudades. 

*Por Julieta Pollo para La tinta. 
**Si conocés le autorx de alguna de las fotos sin crédito, por favor, comunicate a web@latinta.com.ar.

Palabras claves: Ley de Cupo Femenino en la Música, Mujeres, Mujeres Músicas

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