«Hay que generar políticas que igualen las condiciones en las que se practica el deporte»
Paula Aberastegui es responsable de la Subsecretaría de Género y Diversidad de Estudiantes de La Plata. Desde este nuevo espacio institucional que viene creciendo en el club se busca transversalizar la perspectiva de género hacia todas las áreas de la institución. En esta entrevista hablamos de la actualidad del fútbol femenino, lo que hace falta para nivelar la cancha entre hombres y mujeres dentro de las estructuras dirigenciales y la experiencia particular dentro del Pincha.
Sebastián Tafuro para La pelota siempre al 10
Es una realidad innegable que el fútbol femenino viene dando importantes pasos en nuestro país. Desde el hecho que cada vez más mujeres juegan a la pelota en clave amateur hasta una mayor visibilidad mediática, anclada en un fenómeno más general vinculado a la Cuarta Ola feminista. Pero en el plano institucional, de las dirigencias, es quizás el ámbito más atrasado. Sin embargo, algunas señales van en un positivo sentido contrario. En el escalón máximo aparece la elección de Lucía Barbuto como presidenta de Banfield. Y en una línea similar, otras experiencias como la Vélez con la creación de un Área de Violencia de Género o la de Estudiantes de La Plata con la Subsecretaría de Género y Diversidad.
A propósito de esta última, conversamos para La Pelota Siempre al 10 con la “abogada pincharrata y feminista” -tal como se define en su bio de Twitter- Paula Aberastegui, quien está a cargo de esa estructura en el club platense.
-¿Cómo ves el desarrollo del fútbol femenino en la Argentina en la actualidad y cuál crees que es su potencial?
En primer lugar, aclaro que no soy futbolista y que hay muchas compañeras que pueden hablar más y mejor del fútbol porque lo viven y lo militan hace tiempo. Hecha esta salvedad, creo que si bien hay una historia del fútbol femenino que empieza con Las Pioneras creo que en este momento está teniendo una explosión, una mayor visibilidad a nivel mundial, no solo en Argentina, y creo que también es parte de toda esta marea que se está generando desde el movimiento feminista y de mujeres. De empezar a visibilizar a las mujeres en espacios tradicionalmente masculinizados, en espacios en los que estaban invisibilizadas y a los cuales no podíamos acceder.
Me parece entonces que es un momento de explosión y de visibilización. Hay quizás un mayor acercamiento de las mujeres al fútbol desde este lugar, ya no como hinchas, como espectadoras, sino también como protagonistas del fútbol y eso está buenísimo. Y al mismo tiempo hay una mayor visibilidad de las mujeres que ya lo venían haciendo.
-¿De qué se trata la Subsecretaría de Género y Diversidad en Estudiantes? ¿Cómo surgió esta iniciativa en el club?
La Subsecretaría es la concreción institucional de un espacio que se venía construyendo desde hace tiempo a través del trabajo en la temática de género y diversidad, sobre todo con los ámbitos educativos del club, desde donde empezamos a trabajar con talleres, con espacios de reflexión y de discusión con los chicos y las chicas. Eso empezó a visualizar la necesidad de plasmarlo en una política institucional que se encuadra en una política educativa del club. Quizás esa fue la puerta de entrada, y al mismo tiempo, el pensar al club como un actor social que tiene que posicionarse y comprometerse en generar condiciones de igualdad para las mujeres y los varones hacia adentro de la institución y también en luchar contra la discriminación y las violencias basadas en género.
Entró como una cuestión más desde lo educativo, pero la subsecretaría tiene como objetivo transversalizar la perspectiva de género e instalar una política de género institucional desde la cual se impregnen todas las áreas del club.
-Pequeño desafío, ¿no?
Si, totalmente. Sabemos que no es fácil, por supuesto que hoy estamos con mucha más apertura en un montón de espacios, pero también entendemos que son temas que hay que trabajarlos y generar espacios de reflexión sobre esto. El desafío, a mí particularmente, me resulta hermoso porque es conjugar la militancia feminista con mi amor por el club, y poder construir un club con esta perspectiva me parece que es un objetivo supremo.
-¿Sintieron apoyo de parte de los principales dirigentes del club desde el principio o hubo algunas tensiones?
Desde el principio, y esto lo digo desde la absoluta sinceridad, Sebastián Verón (actual presidente y ex-jugador referente de Estudiantes) nos abrió la puerta, nos habilitó a trabajar con absoluta libertad sobre el tema, confiando en nuestra militancia, en nuestro conocimiento y siempre desde un lugar de poder aprender o de poder empezar a apropiarse de eso que veníamos a aportar nosotras con nuestra visión.
Esto en realidad se enmarca quizás en algo mayor con la impronta que Sebastián le dio al club desde que es presidente, posicionó al club y lo abrió a cuestiones más vinculadas a lo social, a los Derechos Humanos, empezó a generar líneas de trabajo que están ligadas a estas cuestiones, el trabajo con Abuelas por ejemplo. Me parece que le dio toda esa impronta de apertura y a partir de allí nos habilitó el espacio de diálogo y nos permitió y nos sigue permitiendo trabajar con mucha libertad, lo cual es un respaldo enorme porque él es un referente para todos y todas las que somos de Estudiantes. Y sobre todo para poder bajar este mensaje a los chicos, al semillero del club.
-La pregunta también iba en línea porque las características del mundo del fútbol suelen tener altas dosis de machismo, reflejado esto en que las dirigencias están compuestas mayoritariamente por varones.
Sí, en el caso de Estudiantes tenemos una dirigencia que es plenamente de varones y quizás esto empezó a disparar la reflexión sobre la falta de mujeres en los espacios institucionales, sobre todo considerando la cantidad de socias que hay. Hay muchas mujeres que transitan el club y sin embargo ahí hay algo que impide el acceso de esas mujeres a los espacios de decisión. Sinceramente entendemos que es algo que se va a ir construyendo desde una política institucional que empiece a igualar las condiciones, a igualar las oportunidades. Y creo que, como te decía, tanto Sebastián como Martín García Olivares, desde la Secretaría de Cultura y Educación, que es de donde depende la Subsecretaría de Género y Diversidad, nos han permitido laburar con mucha libertad. Sino no podría participar de un espacio que esté constantemente limitado o condicionado en su accionar.
-Hace poco se produjo la primera Jornada de Visibilización del Fútbol Femenino organizada por la Red de Parlamentarias Mentoras en el marco de la campaña “Nivelemos la cancha”. En sintonía con dicho título, ¿qué medidas deberían tomarse, o deberían empezar a impulsarse, para nivelar la cancha entre hombres y mujeres en el mundo del fútbol?
Siempre pienso que hay que empezar desde lo más concreto para después poder pensar políticas más amplias que atraviesen a la institución. Quizás estas acciones permiten ver cuál es la realidad del fútbol femenino, que no me gusta hablar del fútbol femenino porque el fútbol es uno solo, nos pertenece a todes. Pero vamos a hablar de fútbol femenino por una cuestión de consensos y porque todavía no se ha dado esa discusión.
Me parece que es empezar a generar pequeñas políticas que empiecen a igualar las condiciones en las que se practica el deporte. Obviamente sabemos que el fútbol masculino es el que realmente sostiene a los clubes y eso es una realidad innegable. Entonces no se pretende que las cosas sean iguales porque por ahora no es viable, pero sí que se empiece a visibilizar a las mujeres en esta práctica y a dotarlas de las herramientas para que las puedan desarrollar en condiciones de igualdad, en condiciones plenas y esto es una realidad que atraviesa a la mayoría de las mujeres de los clubes.
A través de estas jornadas hemos conocido otras experiencias, y si bien hay excepciones porque hay mejores y peores condiciones en general, hay cuestiones que atraviesan a todas. Creo que es una cuestión que va a ir cambiando a medida que empecemos a visibilizar, a valorar a las mujeres en el fútbol como deportistas, como futbolistas. A pensar al fútbol que también es de las mujeres.
Entendemos que esto va a ser parte del cambio cultural que se está dando, que de la noche a la mañana no van a cambiar esas condiciones, pero que sí se puede ir construyendo de a poco una situación de mejora para las mujeres que practican el fútbol. Por ejemplo, y esto lo digo con mucho orgullo porque es algo que Estudiantes está pudiendo anunciar como un logro después de muchos años y de muchas batallas y porque se encontró el respaldo institucional y dirigencial para hacerlo: hoy a las jugadoras que no tienen obra social, el club les va a brindar obra social. Lo cual es algo increíble porque las pibas se lesionan y muchas no tienen trabajos formales y no tienen ese respaldo.
Estudiantes hoy puede decir que sus jugadoras tienen obra social, las que ya tienen por su trabajo u otras cuestiones mantendrán esa, pero el club les garantiza a las demás que van a tener esa cobertura. Quizás 10 años atrás era impensado. Entonces esas son las acciones que pueden parecer pequeñas a nivel institucional, pero son enormes para las pibas y hacen la diferencia. Contribuyen a nivelar la cancha.
*Sebastián Tafuro para La pelota siempre al 10