Brasil: asesinan a dos militantes del Movimiento Sin Tierra
La actualidad brasileña está cruzada por el aumento de la violencia contra los movimientos sociales, una “promesa electoral” del presidente electo Jair Bolsonaro.
Por Redacción La tinta
José Bernardo da Silva (conocido como Orlando) y Rodrigo Celestino, dos militantes del Movimiento Sin Tierra (MST), fueron asesinados el sábado pasado en el campamento Don José María Pires, del municipio de Alhandra, en Paraíba, Brasil.
Los hombres se encontraban cenando cuando un grupo de cuatro hombres armados y encapuchados entró al lugar donde se encontraban y les dispararon. El anuncio fue realizado por el MST y confirmado luego por la Policía Militar. De acuerdo con el reporte de las fuerzas de seguridad, ya se comenzó con la investigación para dar con los sospechosos del crimen.
“Las armas usadas no eran automáticas o semiautomáticas, probablemente, de acuerdo con las cápsulas encontradas en el lugar, usaron una escopeta, calibres 12 o 26, y un revólver calibre 38. Fueron varios disparos”, expuso el comandante de la Policía Militar de Alhandra. Los relatos de los testigos del crimen dan cuenta de que los asesinos entraron encapuchados en el campamento donde se encontraban los militantes del MST.
En el campamento Don José María Pires, viven 450 familias, que producen en un territorio propiedad del grupo Santa Tereza y que se encontraba improductivo.
Orlando era el hermano de Odilon da Silva, también asesinado hace nueve años en Paraíba, y que militaba en el Movimiento de los Afectados por Represas (MAB, en portugués). Al conocerse los asesinatos, el MAB emitió un comunicado en solidaridad con el MST, como también lo hizo la Confederación de los Trabajadores de la Agricultura (CONTAG).
Por su parte, el titular del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffman, repudió las muertes de los líderes sociales. “La ejecución de los dos compañeros del MST en Paraíba es muy grave. La violencia contra líderes sociales crece en todo Brasil, antes incluso de la asunción de Bolsonaro”, apuntó Hoffman.
En tanto, la dirección del MST de Paraíba expresó que sus militantes “fueron brutalmente asesinados”, algo que “demuestra la actual represión contra los movimientos populares y sus líderes”. En un comunicado, el MST demandó justicia y castigo para los culpables del crimen, además de manifestar que, en la actualidad de Brasil, “no podemos dejar a los que detentan el poder político y económico trazar nuestro destino”. Desde el movimiento social, también reafirmaron su postura de “lucha en defensa de la tierra, como central para garantizar dignidad a los trabajadores y trabajadoras del campo y de la ciudad”.
Al mismo tiempo, la Fiscalía General de la República (PGR), la Fiscalía Federal de los Derechos del Ciudadano (PFDC) y la Procuraduría Regional de los Derechos del Ciudadano en Paraíba (PRDC/PB), órganos que pertenecen al Ministerio Público Federal, manifestaron su solidaridad con los familiares de Silva y Celestino.
Los organismos estatales reiteraron “el compromiso con la protección de los derechos humanos de los asentados”, por lo cual “harán todos los esfuerzos ante los órganos de investigación para que la autoría del doble asesinato sea esclarecida y los responsables castigados, conforme los estipula la ley”.
En un artículo publicado en el portal Brasil de Fato, se recordó que la lucha por la tierra en Paraíba lleva varias décadas. “Las Ligas Campesinas, uno de los movimientos más importantes por la Reforma Agraria, estaba intensamente presente en el estado entre las décadas de 1950 y 1960”, recordó el portal.
A su vez, se apuntó que Alhandra, el lugar de los asesinatos de los militantes del MST, es un área marcada por la violencia contra el campesinado, debido a que es una región con potencial para la producción de la caña de azúcar y el mineral calcáreo.
El velorio de José Bernardo da Silva se produjo en la capilla del asentamiento Zumbi dos Palmares, en la ciudad de Mari, mientras que la despedida de Rodrigo Celestino se efectuó João Pessoa, en los cuales participaron cientos de personas.
Durante los velatorios, participaron varios dirigentes políticos y sociales. Jackson Macedo, presidente del PT en Paraíba, expresó que existe una gran preocupación, “no sólo por lo que sucedió, sino por lo que puede suceder en la nueva coyuntura de la política nacional”. Frente a esta situación, Macedo afirmó que “la lucha de la izquierda es muy grande”, para lo cual “tenemos que crear un gran frente de movilización de defensa de los trabajadores”.
En la misma línea, el titular de la Central Única de los Trabajadores (CUT) de Paraíba, Paulo Marcelo, señaló que los “bárbaros asesinatos” contra los militantes del MST son “sólo el reflejo de lo que se aproxima a los brasileños que luchan por la reforma agraria”. Marcelo convocó al pueblo a “reaccionar y no tener miedo para continuar la lucha y poner todos los medios posibles para defender a la clase obrera”.
Por último, Ricardo Coutinho, gobernador del estado de Paraíba, denunció que el país atraviesa un momento de “criminalización de la sociedad que quiere organizarse”. “Brasil involucionó –advirtió Coutinho-, está caminando hacia atrás y va a andar cada vez más hacia atrás” con la asunción de Bolsonaro a la presidencia.
*Por Redacción La tinta