El semillero del cine local se muestra
Este lunes 3 y martes 4 de diciembre, se desarrollará la Muestra de Realización Cinematográfica 2018, donde realizadoras y realizadores audiovisuales de todo el país que estudian Cine en la Facultad de Artes de la UNC suben un gran escalón en pos de consolidarse en la profesión.
Por Redacción La tinta
Cualquier estudiante de cine de la Universidad Nacional de Córdoba no tarda mucho en darse cuenta de que el mayor trabajo de la carrera es el que se realiza durante el cursado de cuarto año, sobre todo, en relación a trabajar colectivamente junto a sus compañeres y al evento en sí mismo. Es que los trabajos finales de grado de la licenciatura o la práctica final de la tecnicatura carecen de una instancia colectiva de visionado.
Hace algunos años y gracias al esfuerzo personal de algunes, unos pocos de estos trabajos llegan a festivales, pero muchos de ellos sólo se ven frente a un tribunal en una instancia evaluativa.
De cine en comunidad, poco.
Pero esa lógica académica comenzó a encontrar una alternativa desde que el histórico -y ahora jubilado- profesor Arturo Borio se hizo cargo de la cátedra y retomó la tradición de organizar junto a su equipo una muestra con programas, pósters, comidas a precios populares y un encuentro entre el cine estudiantil y el público cordobés. Marcela Yaya es quien continúa -ya al frente del dictado de la materia- este sano ejercicio de exponerse frente a una audiencia diversa.
El cine hecho en Córdoba viene en franco ascenso en los últimos diez años, donde tanto el talento como la increíble capacidad de resolver con muy poco (propio del aprendizaje en la UNC) han conseguido distinciones en Festivales de primer nivel como Cannes, coproducir películas que se ven en Netflix o producir documentales necesarios y coyunturales como La Cuarta Ola, que tiene más de sesenta mil reproducciones en Youtube.
Tanto es el empuje, que algunos programas provinciales están fomentando concursos que alivian un poco la ausencia del Incaa y estimulan la creación de un polo audiovisual, que si bien ahora no reconoce las formas artesanales de producción, promete producción.
Durante la primera jornada, se proyectarán los films La estrella, Kenopsia, Reinier, Imbolc, Algarrobo Negro, Mañana siempre será mejor y Mucamas. En el segundo día, podremos ver Ciudad Blanca, Ariadna, Noche Gris, Disoluto y Se trepa, se arrastra.
Qué mejor que ir conociendo los trabajos y las problemáticas que enfrentan quienes, en los próximos diez años, van a ser protagonistas de los audiovisuales nacionales. La tinta conversó con varias estudiantes sobre ello.
—¿Cuál es la mayor dificultad que enfrentaron frente al rodaje?
—Ana Medero (directora de fotografía junto con Vanina Gottardi en «Se trepa, se arrastra»): La mayor dificultad que tuvimos a la hora de rodar, quizás es obvio, pero es la falta de dinero para poder hacerlo. Si bien en la preproducción ya te das cuenta que no vas a tener plata, en el rodaje vas a ver todos los problemas que existen por eso. Digamos, tener los equipos medio precarios, que se te acaba el tiempo y tenés que hacerlo todo rápido porque cada minuto te cuesta, entonces la falta de recursos para poder filmar me parece que es la dificultad más grande que hay.
Poder hacer una película sin plata se puede y aguante filmar con poco presupuesto y arreglárselas, pero tampoco podemos agarrarnos de eso para decir que les cineastas deben filmar así.
—¿Cuál es el vínculo que ustedes ven entre su obra y la sociedad?
—Eugenia Vargas (productora de «Aura»): Nuestro corto, más que nada, es una crítica hacia la sociedad. Nosotros mostramos cómo una o uno tiene que tener o debe cumplir con ciertas características o personalidades para ser socialmente aceptados o recibir algo de respeto. Yo creo que, a través de nuestra protagonista, mostramos muy bien lo que es ese quiebre que hay entre lo que uno fue y entre lo que uno quiere ser. Y lo que uno quiere ser me refiero como a una nueva búsqueda de identidad y que eso puede desencadenar ciertos problemas, ya sea con la familia, con amigos y hasta con uno mismo. Y lo otro que queríamos mostrar es que esa búsqueda de identidad siempre está acompañada de alguien. Por ahí, estamos muy cegadas en querernos mostrar renovadas y nuevas que nos olvidamos que siempre hay alguien apoyándonos en esa búsqueda de identidad.
—Victoria Veber (asistente de dirección»La estrella»): El vínculo entre La estrella y la sociedad, o, al menos, el contexto en el cual nace la peli, es muy importante porque representa conceptos y temáticas muy particulares. Por un lado, está la relación entre una madre y su hijo, que son los protagonistas, y, en relación a eso, todo lo que se espera en una sociedad de lo que tiene que ser la maternidad «correcta» y, por otro lado, si bien la película no es de boxeo, este deporte atraviesa la narrativa de principio a fin porque va contextualizando a los personajes en una realidad social de lo que es el boxeo amateur en Córdoba, con todas las dificultades y problemáticas que practicarlo conlleva.
—¿Qué creen necesario para mejorar la producción cinematográfica cordobesa?
—AM: Si hablamos en general, desde nosotros hasta los profesionales, me parece que la difusión, claramente. No hay tanto fomento a la distribución. Las películas se hacen y quedan guardadas en un cajón hasta nunca jamás porque nadie le da bolilla a eso, nadie le pone plata a las salas, no le dan plata a todo lo que sucede después de un rodaje. Al estreno o al recorrido que pueda hacer una peli después. Para que no se hagan en vano y realmente puedan llegar a les espectadores.
Para quienes estamos en la facu, es necesario que nos presten atención, porque no tenemos plata para producir, mucho menos para la difusión. Con suerte, conseguimos plata para fotocopias para estudiar. Y es una pena porque es la Facultad de Artes, de donde van a salir futuras y futuros cineastas, y no nos dan ni los concursos de fomento del polo audiovisual o del Fondo Nacional de las Artes. Y tampoco nos dan mucha bola los propios directores, que es un círculo muy pequeño, muy elitista y realmente buscan muy pocos estudiantes, no nos dan la chance a integrarnos en el círculo de directores y directoras conocidos, no nos llaman ni como meritorios. Para mí, es necesario mejorar la relación entre ellos y les estudiantes de cine, que nos tengan más en cuenta.
—Josefina Hidalgo (directora de Fotografía junto con Valentina Barbero,»Ariadna»): Creemos necesario, para mejorar la producción cinematográfica cordobesa, que es importante que se amplíen las miradas, que se amplíen los espacios y las posibilidades. Si bien somos conocedores de que, en Córdoba, el flujo de trabajo de las producciones audiovisuales se han podido mantener y también pudieron crecer en el tiempo, también creemos que ampliar sobre todo la distribución y exhibición de los proyectos, de nuestros proyectos, ayudaría que no solo nuestras producciones no queden solo en los ojos de otros realizadores, que sabemos que todos nos movemos en el mismo círculo, incluso muchos ya nos conocemos entre nosotros, conocemos lo que hacemos y nuestras formas de trabajo, sino que lo interesante es que llegue a otras personas. A muchas personas, a otros puntos de la ciudad y a otros espacios. Creemos en que, quizás, algún día, se pueda ver más cine local y que esto sea un poco más accesible y cada vez menos extraño para nosotros, teniendo en cuenta que estamos bastante acostumbrados a consumir producciones extranjeras, hegemónicas, que sabemos que fueron estableciendo en el tiempo una especie de fórmula que hace creer a muchos que no existe otra forma de producir y contar historias. Entonces, también es entender que hay otras posibilidades, que manejamos diferente el lenguaje cinematográfico, que no es mejor ni peor uno que otro, simplemente son diferentes.
—¿Qué le dirían a su comunidad para que vayan a ver la muestra?
—V: Me parece que la muestra de cinematográfica es un espacio muy aprovechable no solo para quienes formamos parte de ella como un lugar para mostrar nuestros trabajos y difundir lo que hacemos, sino también para la comunidad de ir y descubrir qué es lo que se está haciendo en Córdoba de forma autofinanciada y realmente independiente, y conocer cuáles son las inquietudes de estos grupos de estudiantes que deciden encarar, en un año lectivo, una producción audiovisual de tal magnitud. Es un espacio de reciprocidad entre espectadores y realizadores que es gratuito, que está al alcance de todes y que contribuye a lo que es la cultura local.
—J: Les diríamos a la comunidad que confíen en invertir su tiempo en y con nosotros. Que, por ahí, en ese tiempo, en ese espacio, además de dejar de lado algunas cosas para sumergirse con nosotros en nuestros trabajos, quizás, encuentran algo con que identificarse, algo que los haga pensar, cuestionarse, volver a verse, ver al otro. O, por ahí, encuentran algo que les agrade a la vista o a sus sentidos. O, simplemente, se encuentren con algo que les cambie el día, que los modifique. Como salir de lo cotidiano, compartir y encontrarse con otros y con otras. Hablamos de los vínculos, de vincularse cara a cara, personalmente, algo que, últimamente, estamos dejando un poco de lado hoy en día, que el tiempo está tan cotizado.
—¿Cómo les parece que esta instancia universitaria puede ser un puente para hacer que la UNC y la sociedad cordobesa se acerquen?
—Creemos que esta instancia puede acercar a la comunidad con la UNC, partiendo desde el punto de que los trabajos se proyectarán dentro de la misma Ciudad Universitaria, entonces, la idea es que la sociedad se acerque a los ámbitos que los estudiantes transitamos cotidianamente, resulta como un encuentro. Puede hacer que quienes vayan vean y sientan estos espacios como propios, espacios que nosotros sabemos que se construyen todos los días y forman parte nuestro, y, por ende, también de nuestra sociedad. Y también, por otro lado, destacamos en todos nuestros trabajos que están realizados bajo el marco de una cátedra, algo que también los y nos contextualiza en el ámbito académico, reflejando, de esa manera, nuestras capacidades creativas, nuestras formas diversas de producir que también van de la mano con todos los conocimientos técnicos, personales y humanos que vamos adquiriendo y aprendiendo durante nuestro paso por la Universidad.
*Por Redacción La tinta.
Muestra de Trabajos Finales de 4° año de la carrera de Cine y TV de la Facultad de Artes. 3 y 4 de diciembre, 17:30 a 22 horas. Salón de Actos del Pabellón Argentina, Ciudad Universitaria. Entrada libre y gratuita.