Lula se registró como candidato para las elecciones de octubre
El ex mandatario brasileño se registró como candidato presidencial para las elecciones de octubre, aunque ya comenzaron las impugnaciones en su contra.
Por Redacción La tinta
Entre rumores, demostraciones de fuerza en las calles y un pueblo expectante, el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil ayer registró a Luiz Inácio Lula da Silva como su candidato presidencial para las elecciones de octubre próximo.
Ahora el Tribunal Superior Electoral (TSE) tiene plazo hasta el 17 de septiembre para definir si Lula –favorito en las encuestas- podrá competir en los comicios. Si el fallo del TSE es negativo, el PT podrá recurrir al Tribunal Superior Federal (TSF).
Lula fue condenado a 12 años y un mes por supuesta corrupción y lavado de dinero en el marco de la causa Lava Jato y desde el 7 de abril está preso por orden del juez Sergio Moro. Se lo acusa de haber recibido un departamento en el balneario paulista de Guarujá en carácter de soborno por parte de la constructora OAS. El ex presidente aseveró en varias ocasiones que la causa carece de pruebas y que su condena forma parte de una persecución política.
En el marco de la presentación de las candidaturas, miles de personas, encabezadas por el Movimiento Sin Tierra (MST) y el sector campesino, se movilizaron durante varios días en respaldo al ex presidente. Unos 50 mil manifestantes se concentraron en las afueras del TSE para inscribir a Lula como su candidato a las elecciones que realizarán en octubre próximo.
En testimonios recogidos por la cadena Telesur, Agostinho Reis, uno de los campesinos que participó en la marcha, declaró que “la lucha no para. Ellos pensaban que con la prisión de nuestro símbolo íbamos a retroceder pero, al contrario, nos fortalecemos con eso, y cada día que pasa, Lula sube en las encuestas”.
Gilmar Mauro, de las Dirección Nacional del MST, expresó que no es suficiente registrar la candidatura de Lula. “Es necesario organizar al pueblo y construir el poder popular. Es este poder popular organizado, junto con Lula presidente, que revertiremos lo que fue hecho en Brasil”, manifestó.
En la misma noche del miércoles, la procuradora General de la República de Brasil y procuradora General Electoral, Raquel Dodge, impugnó el registro de la candidatura de Lula. La petición fue entregada al rector de registro de candidaturas en el TSE, Luís Roberto Barroso.
La fiscal alegó la presunta inelegibilidad del ex mandatario por estar condenado en segunda instancia, lo cual lo encuadra en la llamada Ley de Ficha Limpia. Dodge ya había advertido que solicitaría la impugnación de la candidatura de Lula en el momento adecuado.
“Tomaremos, evidentemente, todas las medidas necesarias para que aquellos que no son elegibles tengan una respuesta rápida de la Justicia Electoral”, indicó Dodge.
Varios candidatos a diputados también introdujeron la impugnación a la candidatura de Lula. Uno de ellos fue el actor Alexandre Frota, del Partido Social Liberal (PSL), así como Kim Kataguiri, aspirante de los demócratas (DEM) y uno de los coordinadores del Movimiento Brasil Libre (MBL).
En la jornada de ayer también fue publicado un artículo en The New York Times, en el cual Lula explicó que su encarcelamiento es la “fase más reciente de un golpe de Estado en cámara lenta diseñado para marginar de forma permanente las fuerzas progresistas” del país.
Para el ex mandatario, “las fuerzas de la derecha me condenaron, me encarcelaron, ignoraron la evidencia abrumadora de mi inocencia y me negaron el habeas corpus solo para impedir que me postulara a la presidencia”.“Pido respeto por la democracia. Si me quieren derrotar de verdad, háganlo en las elecciones”, aseveró.
Durante la administración de Lula (2003-2011), en Brasil se aplicaron amplias políticas sociales que permitieron que unos 30 millones de personas salieran de la pobreza. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés) resaltó los programas como “Hambre Cero” y “Bolsa Familia”, con los cuales se combatió la pobreza. Además, se redujo la tasa de desempleo y Brasil se consolidó como una de las naciones con mayor Producto Interno Bruto (PIB). A su vez, el país, que forma parte de las diez principales potencias económicas del mundo, tuvo un ritmo de crecimiento promedio de 4,1 por ciento anual en plena crisis financiera internacional. De hecho, fue uno de los últimos países que entró en recesión en 2008, pero también fue uno de los primeros en salir de esta coyuntura un año después.
*Por La tinta